El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y sus seguidores han manifestado su enojo con la Suprema Corte de Justicia de la Nación, acusándola de "violar la división de poderes, de ser corrupta y conservadora, y de estar podrida". Sin embargo, la ira del mandatario parece tener una intención oculta, de acuerdo con información de Sergio Sarmiento en su columna de opinión de Reforma.
Para el columnista, resulta difícil creer que los abogados de la Consejería Jurídica de la Presidencia y de la Secretaría de Gobernación no hayan sido conscientes de que violar los procedimientos parlamentarios podía llevar a la invalidación de las reformas del Plan B. La Corte ha anulado leyes aprobadas sin respetar las reglas parlamentarias en varias ocasiones, la más reciente fue la reforma a la Ley de Radio y Televisión de Enrique Peña Nieto de 2017.
"El presidente pudo haber ordenado a sus bancadas que aprobaran todas las iniciativas con el debido respeto a los procedimientos parlamentarios, pero prefirió violar las normas para que el tema llegara a la Suprema Corte y así lanzar una nueva ofensiva contra el único poder que no controla. Por eso, resulta falsa la indignación del mandatario", dice Sarmiento.
En realidad, la Suprema Corte solo ha obstaculizado acciones abiertamente contrarias a la Constitución y a las leyes que de ella emanan, según lo señala Sergio Sarmiento. La violación de las normas parlamentarias llevó a la invalidación de las dos primeras leyes del Plan B. No es la primera vez que AMLO quebranta leyes para provocar una reacción, como en el desacato de 2001 cuando era jefe de Gobierno, de acuerdo con el columnista.
"La intención del presidente es destruir la independencia de la Suprema Corte y convertirla en uno más de sus villanos de caricatura".
Por eso afirma que no le vengan "con el cuento de que la ley es la ley" y aspira a tener tribunales sometidos al Ejecutivo. Sin embargo, "necesitamos un poder que cuide que las acciones de los políticos respeten los derechos de todos los ciudadanos, en lugar de tener políticos que buscan cargos prodigando promesas imposibles de cumplir", concluye Sarmiento en su columna.
¿Qué dijo AMLO sobre la Suprema Corte?
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que planea enviar al Congreso una iniciativa de reforma al Poder Judicial un mes antes de dejar Palacio Nacional en septiembre de 2024. La iniciativa busca que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sean elegidos de manera popular, con la intención de tener una representación del pueblo. Además, la reforma podría contemplar que el mismo Poder Judicial pueda presentar candidatos, así como los poderes Legislativo y el Ejecutivo.
El anuncio fue hecho tras criticar el fallo de 9 ministros en contra del llamado Plan B de la reforma electoral. El presidente López Obrador señaló que el Poder Judicial está "podrido" y que están actuando de manera facciosa, y que los ministros que forman parte del supremo poder conservador están dedicados a obstaculizar la transformación del país para sostener el viejo régimen.
"No tiene remedio el Poder Judicial, esta podrido, están actuando de manera facciosa, imagínense, componerle la plana al Poder Legislativo", expuso. "El poder Ejecutivo lo elige el pueblo, a mí me eligieron; al Poder Legislativo, lo mismo, se elige a diputados y senadores; estos poderes nombran a los ministros de la corte y esos señores que ahora forman parte del supremo poder conservador, que están dedicados a obstaculizar la transformación del país para sostener el viejo régimen", agregó.
Esta iniciativa de reforma al Poder Judicial sería una de las tres que el presidente planea enviar al Congreso en septiembre de 2024. Con ella, busca asegurar una mayoría morenista en el Congreso y que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sean elegidos por el pueblo, en un esfuerzo por tener una representación más democrática en el Poder Judicial.
SC