Con el auge de movimientos sociales, culturales y principalmente artísticos, como en el ámbito de la música; el lenguaje español o castellano ha venido pasando por fenómeno de transformación para nada positivo, o por lo menos eso es lo que creen algunas personas que piensan que ahora pululan las palabras altisonantes en el vocabulario de los más jóvenes, quienes lo utilizan tanto para ofender como para hablar de cualquier cosa.
Sin embargo, esto no es así, pues siempre, en cada época y lugar, las personas han estado provistas de palabras utilizadas para ofender a otros, o simplemente para referirse a ciertas cualidades, consideradas, no tan positivas, de otra persona, esto es así, incluso en sociedades donde las apariencias y las formas tenian fundamental importancia.
Para muestra de ello, aquí algunas de las groserías que se utilizaban en el México de la época colonial entre los años de 1521 a 1810, y que quizás no conocías, o quizás sí, pues aunque las palabras se usaban predominantemente en ese periodo de la historia de México, su origen español hace que sea posible que otros hispanohablantes las sigan utilizando.
Te podría interesar
Carajaula
Esta palabra proveniente de la zona de Andalucía en España, se usa como sinónimo de cantamañanas, y se utiliza para referirse a una persona informal e irresponsable, aunque también puede ser utilizada para llamar a alguien entre feo y tonto.
Peinaovejas
Esta palabra, como insulto puede tener dos acepciones, la primera, siendo la más ligera de las dos, se usa para referirse a alguien como una persona de poca personalidad, mientras que la segunda, según el diccionario de americanismos de la Asociación de Academias de la Lengua Española, es: “Hombre que gusta de tener relaciones sexuales con mujeres de edad muy superior a la suya”.
Te podría interesar
Cachirula
Esta palabra, que se usa para designar algunos objetos desde prendas hasta de transporte, puede ser utilizada como insulto, y aunque normalmente se usaba hacía el género femenino como una mujer ingenua, también puede usarse para el género masculino en cuyo caso significa: “Hombre que tiene relaciones amorosas, especialmente si son ilícitas”, según la RAE.
Falandeiro
Esta palabra, proveniente de Galicia se utiliza como insulto para las personas que buscan halagar interesadamente a otra, como sinónimo se puede usar “pelota” o propiamente “adulador”.
Fané
Esta palabra tiene dos significados, aunque no necesariamente opuestos o diametralmente distinto, pues según la REA, se puede usar para describir a una persona como cansada o desmejorada, y como estropeado, deslucido, pasado de moda.
Zambullo
Esta palabra utilizada para referirse a una persona que se da importancia sin tenerla, se utiliza en Murcia, España, aunque según el diccionario de americanismos de la Asociación de Academias de la Lengua Española “Se usa para burlarse de una persona que utiliza una cosa prestada, especialmente una prenda de vestir”.
Morrogón
Esta palabra se usa como insulto para hacer referencia a la falta de inteligencia de otra persona, aunque también puede usarse para describir a una persona falsa.
Antoñito
Esta palabra se utiliza con hombres que son tímidos o timoratos a la hora de acercarse a las mujeres, incluso si estas se muestran interesadas en entablar una relación con la otra parte.
Caladraca
Es una persona ridícula. La Asociación de Academias de la Lengua Español la define como una “persona, generalmente adulta, que actúa de manera alocada, atolondrada, indolente o descuidada”.
Cocorobochindo
Esta palabra zamorana se utiliza para llamar despistado a alguien.
Escuchapedos
Con esta palabra se llama a los Chismosos, y se utiliza en varias regiones de España.
Farragás
Esta palabra puede ser utilizada para referirse a una persona que es desaliñada o descuidada.
Yocu
Es una persona tonta, con la cabeza hueca.
Peonzo
Es una persona que habla de forma atropellada, sin orden, a las que es muy difícil entender lo que dicen.