Como mencioné en este espacio la semana pasada, hace tiempo que el gobierno de López Obrador no habla de resultados porque no ha logrado prácticamente nada de lo que se planteó, desde vender el avión o vender el litro de gasolina a 10 pesos y hasta regresar al Ejército a los cuarteles, nada de lo comprometido se ha cumplido, y en cambio tenemos un gobierno de tropiezos y fracasos que se esconden atrás de razones ideológicas, pretextos e insultos… incluso para las cosas más simples y obvias. Algunos ejemplos muy recientes al respecto:
- A penas ayer (martes 28 de marzo) López Obrador fue cuestionado por el incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez que cobró la vida de cerca de 40 personas y respondió que se habían prendido fuego solos y que no pudieron hacer nada… una estación migratoria no es un albergue en el que se pueda entrar y salir libremente, es más parecido a una cárcel y los dejaron morir porque no los dejaron salir… son instalaciones del gobierno federal y hablar de una especie de “suicidio colectivo” para lavarse las manos es un insulto al sentido común.
- Los nuevos libros de texto de la SEP incluyen palabras como “dijistes” o “hicistes” y aunque la SEP lo intentó justificar de una forma técnica apelando a las regiones geográficas, López Obrador respondió “quieren que hablemos todos físico” y soltó una perorata contra el lenguaje “snob” y contra las “élites educadas”… o sea para el presidente de México hablar bien es elitista y prefiere una población ignorante que una preparada (cosa que no sorprende a nadie porque si no fuera así nadie votaría por él), demostrando que cualquier tontería se puede justificar dentro de la guerra de clases ideológica que él solito está librando.
- Como era de esperarse, al llegar el “plan b” para acabar con la democracia, el Ministro Laynez mandó la suspensión provisional para no vulnerar los derechos democráticos. Ante el hecho, López Obrador soltó una retahíla de insultos contra el Ministro y dijo que extralimitaba sus funciones… curioso juicio que demuestra que tenemos un presidente que además de ser sumamente ignorante, tiene equipos muy ignorantes que lo asesoran. Dijo que el “plan b” era para bajar los sueldos de los del INE y de los de la Suprema Corte, eso no sólo es mentira, es una franca estupidez… el “plan b” no legisla nada de la Suprema Corte. Respecto al fondo del tema (que fue criticado en un comunicado anterior a las declaraciones de AMLO) sería bueno que supieran que el INE ya ha sido actor en una controversia constitucional (73/2020) y ya ha sido demandado en otra (209/2021), y que la suspensión es procedente porque hay una transgresión irreversible a los derechos humanos que vienen el artículo 1º de la Constitución y además lo saben, porque no es la primera vez que el gobierno de López Obrador es frenado de la misma manera por faltar a los derechos humanos.
- Hace unas semanas le preguntaron a López Obrador si no pensaba hacer nada con el asunto del plagio de la Ministra que se robó tanto su tesis de licenciatura como la de doctorado y su respuesta fue “como no hicieron nada cuando me robaron la elección en 2006”. Lo curioso es que nadie le robó la elección en 2006 (ni en 2012 ni 1988), la perdió y por más de 200 mil votos. Además, eso no tiene nada que ver con la legitimidad de las tesis de la Ministra, ni con el tremendo error de mantenerla en la Corte a pesar de que se evidenció el plagio. Una vergüenza que además de dejar al gobierno de López Obrador (y sus propuestas de ministros) en ridículo, ya también dejó bastante mal a la UNAM y a la Universidad Anáhuac. La UNAM al menos ya está avanzando en corregirlo; la Anáhuac con un comunicado vergonzoso dejó claro que sólo quiere lavarse las manos.
En fin… cada vez son más pretextos y más violencia lo que se oye en las declaraciones de López Obrador. Ya no hay proyectos, ya no hay caminos, ya ni siquiera hay resultados malos (pero resultados), sólo culpables, enemigos y pretextos… la prueba clara de que su sexenio y su liderazgo se están acabando.