El 10 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador insultó en su conferencia mañanera a una periodista quien lo cuestionó por el espionaje de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a representantes de los medios de comunicación y activistas defensores de derechos humanos, información que se dio a conocer por la filtración de Guacamaya. El presidente, buscando negar los documentos del ejército donde se confirma el espionaje sin tener facultad legal para hacerlo, acusó a la reportera Nayeli Roldán de vendida y alquilada al servicio de los corruptos.
Eso sucedió en la conferencia mañanera, espacio del presidente López Obrador para informar de los temas de interés general.
Al insistir que el tema del espionaje ilegal era un tema de interés general e insistir la presencia del general Audomaro Martínez en la conferencia mañanera y que ésta es una “tribuna para el pueblo”, el presidente reviró a la representante de los medios de comunicación:
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“Ustedes no van a poner la agenda… Todos los días nos atacan, no hay objetividad ni profesionalismo, tendenciosa, vendida, alquilada, al servicio de los corruptos”.
“Sí, es tribuna del pueblo (la conferencia mañanera), pero hay otros temas”, reviró López Obrador.
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De acuerdo con el SPIN Taller de Comunicación, las "mañaneras" son un instrumento de propaganda del presidente de la República y que este espacio se ha convertido en una forma de gobernar.
¿Cancelar las conferencias mañaneras?
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que aunque los conservadores intenten prohibir las conferencias mañaneras, “no van a poder”, dijo en un video posteado en sus redes sociales.
El pasado 9 de abril, tras la Semana Santa, el presidente se despidió de la flora y fauna de la región y mencionó que estará presente en la conferencia de prensa matutina conocidas como “mañaneras“, a pesar, de los intentos de sus opositores por prohibirla.
“Ya vamos de regreso a la Ciudad de México, estuvimos en Palenque el fin de semana (…) Ya mañana vamos a estar en la “mañanera” aunque quieren prohibirla, imagínense”, comentó.
Criticó lo que llamó “la intolerancia de los conservadores“, quienes según él, solo quieren hablar ellos y no permiten que los demás se expresen. Sin embargo, aseguró que no podrán prohibir su participación en la “mañanera“, donde se abordan temas de interés público y se brinda información sobre las acciones de su administración.
¿Por qué le sirven las conferencias mañaneras?
El presidente de la República afirma que la mañanera es una transmisión que llega a millones de hogares.
Sin embargo, Las famosas conferencias mañaneras de Andrés Manuel López Obrador, han registrado un desplome en su audiencia durante los cuatro años que llevan realizándose. Según un análisis de SPIN Taller de Comunicación Política, estas conferencias matutinas son vistas por menos del 1% de los seguidores del mandatario en Facebook, a pesar de que cuenta con una página oficial que tiene 10 millones de seguidores.
Los funcionarios afines a López Obrador, así como los militantes y seguidores, han lanzado la campaña #LaMañaneraNoSeToca en Twitter para resaltar que este espacio es importante para la información de la población. Sin embargo, la realidad es que este espacio se ha convertido en un lugar donde se desacredita y se ataca a la oposición, a los medios de comunicación y a los periodistas.
De acuerdo con Luis Estrada, director general de SPIN Taller de Comunicación, la audiencia de las "mañaneras" ha disminuido drásticamente en Facebook.
"Menos del 5% de los seguidores del presidente ven estas conferencias, y el promedio de vistas del mes pasado fue de apenas 100,000, lo que representa menos del 1%", comparte.
De acuerdo al periodista Raymundo Riva Palacio, en su columna Estrictamente Personal, publicada en El Financiero, quienes desean que se cancelen las conferencias mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador “pecan de ingenuidad y de visión estratégica”.
“Lo primero, porque no se necesitaría que López Obrador diga que eso no sucederá, porque es obvia su utilidad política, y lo segundo, porque esa herramienta de poder es un búmeran. Si quieren los opositores y críticos de López Obrador llevarlo a una rendición de cuentas política, histórica y penal, el gran aparador de la mañanera es el camino correcto”, escribió.
Riva Palacio advierte que la polarización en las conferencias mañaneras es una estrategia bien pensada de López Obrador para cohesionar y fortalecer el núcleo duro de 14 millones de votos y, al mismo tiempo, para luchar incansablemente para que la oposición no sea homogénea y se meta en un proceso de balcanización que destruya cualquier intento de alianza electoral.
En su columna, destaca además que López Obrador se nutre del conflicto en las conferencias mañaneras. “¿Treinta años de estarlo haciendo no han sido suficientes para que lo entiendan? Cuando se ausenta, como sucedió en Semana Santa, la única medición de éxito que tiene, su popularidad, baja”.