Cargar con una identificación oficial con fotografía es una medida de protección para cualquier persona y un documento válido para muchas operaciones y situaciones de la vida cotidiana prácticamente en cualquier parte del mundo y carecer de ella en algún momento puede traer problemas o provocar un dolor de cabeza; sin embargo, para una ciudadana estadounidense, haber olvidado su también llamada ID significó no poder cruzar de Brownsville a Matamoros, donde cuatro de sus amigos y compañeros de viaje fueron secuestrados por el crimen organizado y dos de ellos asesinados a sangre fría.
Una quinta ciudadana estadounidense no pudo cruzar hacia Matamoros, Tamaulipas, debido a que no contaba con una identificación oficial, de acuerdo con reportes informativos.
De acuerdo con una hipótesis, el secuestro de los estadounidenses fue en el centro de Matamoros y según el reporte inicial de las autoridades, la privación de la libertad se dio al término de la persecución de una camioneta a la que le iban disparando, que chocó con dos vehículos, en uno de los cuales, una miniván blanca, iban las víctimas. Los criminales los echaron en el piso de una camioneta pick up.
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Otra línea apunta a que desde que entraron a Matamoros fueron ubicados por los Escorpiones, grupo del Cártel del Golfo que controla la zona, quienes al querer detenerlos para cobrarles derecho de piso y ante la negativa de detenerse de los estadounidenses, inició una persecución que terminó con el homicidio de dos estadounidenses y todos, los dos vivos y los dos muertos, subidos a la camioneta blanca para iniciar un “tour” para saber dónde guardarlos, lo que fue una casa de seguridad de madera en un despoblado, donde autoridades hallaron a las víctimas.
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Nada se sabía
A pesar de que los hechos fueron el viernes 3 de marzo, nada se sabía de los estadounidenses. Sin embargo, una identificación oficial con fotografía hallada en el interior de la camioneta abandonada decía otra cosa. Agentes de la fiscalía contactaron a autoridades estadounidenses basadas en el Consulado General de Estados Unidos en Matamoros para ver si el vehículo tenía reporte de robo. Mientras avanzaba el fin de semana, las pesquisas dejaron claro que no se trataba de ciudadanos haitianos, sino de un grupo de estadounidenses que aquella misma mañana había cruzado desde Brownsville, Texas.
Entonces se conoció la dimensión del problema. Cuatro estadounidenses había sido secuestrados en Matamoros, Tamaulipas y el FBI ofrecía una recompensa para su localización. En Estados Unidos inició nuevamente la presión sobre la administración de Joe Biden para que catalogue a los cárteles como organizaciones terroristas y republicanos radicales como Crenshaw exigen que haya una intervención militar en contra del crimen organizado en México.