El agente de la CIA Enrique Camarena, conocido como Kiki, llegó a México en 1981. De familia con ascendencia mexicana, fácilmente conoció el terreno donde operaba el entonces famoso, temido y en plena expansión el cártel de Guadalajara. Fue en Guadalajara donde “Kiki” también fue torturado y falleció a manos de personajes del crimen organizado, famosos como Miguel Ángel Félix Gallardo, “El Jefe de Jefes”, y Rafael Caro Quintero, “El Narco de Narcos”.
Este es un pasaje que tensó las relaciones entre México y Estados Unidos por las dudas e inoperancia y corrupción de las autoridades mexicanas; ahora el tema de los cuatro ciudadanos estadounidenses secuestrados en Matamoros, Tamaulipas, a manos de una facción del cártel del Noreste, vuelve a tensar las relaciones entre ambos países, y por las mismas razones.
El gobierno de Estados Unidos ha calificado ya de inaceptable tal suceso en Matamoros y juró justicia para sus ciudadanos estadounidenses, al tiempo que sectores de la política estadounidense exigen que la administración de Joe Biden clasifique como organizaciones terroristas a los cárteles del crimen organizado en México. Si eso no fuera suficiente, legisladores republicanos de Texas presentaron una iniciativa de ley en febrero para que las fuerzas armadas estadounidenses combatan con fuego las estructuras de los cárteles mexicanos.
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Reconstrucción del caso “Kiki” Camarena
Camarena llegó a México en 1981, donde, gracias a su descendencia latina se infiltró dentro de la estructura criminal liderada por Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como "El Jefe de Jefes".
La versión oficial apunta a que Miguel Ángel Félix Gallardo ordenó el secuestro de Enrique Camarena realizado en plena luz del día por agentes de la policía corruptos pagados por el mismo cártel en venganza por un operativo de decomiso de marihuana. “Kiki” fue torturado y apaleado hasta la muerte. Su cuerpo fue localizado el 5 de marzo de 1985 en una zona rural de La Angostura, un pueblo de Michoacán, México.
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Vuelta a la versión oficial: ¿La CIA mató a Camarena?
Phil Jordan, exdirector del Centro de Inteligencia de El Paso y jefe de la DEA; Héctor Berrelles, exagente de la DEA; y Tosh Plumlee, expiloto de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), revelaron a la revista Proceso y a la cadena estadounidense FOX que tienen pruebas de que Enrique Camarena no habría sido asesinado por los miembros del cártel de Jalisco, sino por un agente de la misma CIA.
La razón del asesinato, de acuerdo con lo dicho por las fuentes a Proceso y también a la cadena estadounidense Fox, habría sido que el integrante de la DEA descubrió que su gobierno colaboraba con el narco mexicano en su negocio ilícito de tráfico de drogas y que usaba el dinero de las ganancias para financiar a los contras durante la Revolución Sandinista en Nicaragua.
Secuestro de 4 estadounidenses y el asesinato de 2 de ellos
La versión del gobierno de Tamaulipas y federal choca con la versión de algunos de los familiares de las víctimas. Los estadounidenses que cruzaron la frontera venían desde Carolina del Norte. Fueron identificados como Latavia "Tay" Washington McGee, Zindell Brown, Shaeed Woodard y Eric Williams.
Las contradicciones comenzaron desde este mismo lunes, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que los estadounidenses ingresaron al país para comprar medicamentos. "Son personas de Estados Unidos, la información que tenemos es que cruzaron la frontera para comprar medicamentos en México, hubo una confrontación y fueron ellos detenidos", expresó.
Sin embargo, este día se dio a conocer que la verdadera razón para haber cruzado la frontera era para que Latavia "Tay" Washington McGee se sometiera a una cirugía estética con un médico de la zona.
Este mismo martes se reveló el testimonio de la mamá de la mujer, quien narró que su hija viajó a Matamoros, desde Carolina del Norte, acompañada de su primo Shaeed Woodard y otros dos amigos, para someterse a un “procedimiento médico cosmético” (abdominoplastia).
El punto más polémico, pero a la vez el más contundente, es el video que circula desde el mismo viernes en redes sociales. Para las autoridades mexicanas y estadounidenses se trató de un secuestro violento, el cual terminó con dos víctimas muertas, una herida y una mujer ilesa. Sin embargo, en el video se puede observar fue el saldo de un ataque armado directo, en el que hay cuatro personas en el piso, tres de ellas heridas de bala.
México y EU: crisis
El secuestro y asesinato de estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas pone a los gobiernos de Estados Unidos y México en una tensión no vista desde hace 38 años, tras el secuestro, tortura y asesinato de Enrique “Kiki” Camarena, y pone al gobierno mexicano en una crisis de contradicciones.
El periodista Raymundo Riva Palacio en su columna Estrictamente Personal de El Financiero, escribió que el gabinete de seguridad federal y el gobierno tamaulipeco, que encabeza el morenista Américo Villarreal, que se reunieron con el presidente Andrés Manuel López Obrador, conocían al detalle desde hace meses las operaciones criminales en Matamoros, una plaza totalmente controlada por el cártel del Golfo. “No había acciones contra esa organización criminal en la ciudad, que ha sido su bastión por años, porque no estaba bajo disputa. En sus calles operaba, de manera impune, el grupo armado del cártel, llamado Escorpión, probablemente el responsable directo del secuestro y asesinato de los estadounidenses”.
En su publicación advierte que la estructura criminal del cártel del Golfo, sus alianzas y sus enemigos, sus actividades y protección institucional no eran desconocidos por el gobierno mexicano.
“En uno de los correos hackeados por Guacamaya a la Secretaría de la Defensa Nacional, se describe cómo las diferentes facciones del cártel del Golfo tenían la protección y el apoyo de la Policía Estatal y de la Guardia Nacional para enfrentar al CJNG”.