Un estudio de la organización Oceana informa que uno de cada dos veces, las personas compran pescado reciben una especie completamente distinta a la anunciada y en ocasiones pagan un sobreprecio de hasta seis veces el valor real, lo que significa que nos dan “gato por liebre”.
De acuerdo con un estudio de Oceana entregado a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) revela que más de la mitad del pescado que se vende en Sonora y Sinaloa se sustituye por una especie de menor valor o alguna especie en riesgo.
Te podría interesar
El estudio donde se recolectaron alrededor de 194 muestras de pescados para analizar su ADN en cuatro ciudades de los estados de Sinaloa y Sonora, los mayores productores de especies marinas, y detectaron que casi el 50 por ciento del producto comercializado es sustitución, señaló Mariana Aziz, directora de Transparencia de Oceana.
Además la organización detalló que sus estudios han revelado que el promedio del 44 por ciento de sustitución de pescados y mariscos se ha manifestado en 10 ciudades del país, entre ellas Ensenada, Tijuana, Hermosillo, Ciudad Obregón, Culiacán, Mazatlán, Guadalajara, Ciudad de México, Cancún y Mérida.
El porcentaje de sustitución detectado en estos estados es el más alto encontrado por Oceana. Esto, a pesar de la importancia que guardan Sonora y Sinaloa para el sector pesquero, al tener los primeros dos lugares en cuanto a volumen y valor de la pesca.
El 25 % de la sustitución de especies marinas se dio por productos de acuacultura e importación como basa y tilapia, que provienen en su mayoría de Vietnam y China, lo que desplaza a pescados y mariscos de comunidades pesqueras mexicanas. El producto silvestre siempre será más saludable que el de acuacultura por estar libre de antibióticos.
Oceana encontró en este estudio la presencia de raya diablo de aleta curva, cuya pesca y venta están prohibidas por las leyes mexicanas, así como tiburón martillo, especie en peligro crítico.
Ante ello, la organización hace un llamado urgente a Octavio Almada, titular de la CONAPESCA apruebe la Norma Oficial Mexicana de trazabilidad que tiene más de dos años detenida. Así evitaremos que nos den "gato por liebre" y sabremos dónde, cuándo, quién y cómo se pesca en México para proteger a los océanos, a quienes consumen pescados y mariscos y a las comunidades que dependen de la pesca, destacó Aziz.