Un artículo publicado en la revista especializada en política internacional, Foreign Policy, criticó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por haber golpeado con su forma de gobernar a la economía, al sector energético, además de callar a críticos y opositores y ahora dañar la “frágil democracia” en el país. Pero además tiene rasgos muy parecidos con los expresidentes de Estados Unidos, Brasil y Venezuela, además de los todavía mandatarios de El Salvador y Nicaragua.
El artículo firmado por Rocío Fabro, critica la reforma conocida en México como el Plan B que recorta drásticamente el presupuesto del INE y por acotar su independencia de cara a las elecciones de 2024, lo que pone en peligro la estabilidad y gobernabilidad que ha permitido a México gozar de su periodo más largo de tranquilidad social
“Hay algunas preocupaciones reales sobre si los mexicanos seguirán creyendo en su sistema democrático y sus instituciones democráticas si las reformas se desarrollan de la manera que el presidente López Obrador parece querer, en el sentido de que quiere que se respete la legislación”, dijo Andrew Rudman, director del Instituto México en el Centro Wilson.
En febrero se dio a conocer que México perdió tres lugares en el ranking Índice de Democracia Global (Democracy Index) 2022 que elabora la revista especializada The Economist, al pasar del lugar 86 al sitio 89 entre los países menos democráticos del mundo con un régimen híbrido entre democracia y la autocracia.
Entre 2008 y 2012 rayó entre régimen democrático e híbrido y marcadamente desde 2019, México aparece en el ranking como régimen híbrido, anteriormente estaba dentro de los países con régimen democrático. El año pasado, The Economist en su ranking ubicó a México en el lugar 86; ahora aparece en el lugar 89.
Símil de AMLO con presidentes y expresidentes de la zona
De acuerdo con Fabro, en Foreign Policy, la estrategia de López Obrador es la última de una serie de tomas del poder en varios países del continente como Donald Trump en Estados Unidos; Jair Bolsonaro, en Brasil; Nayib Bukele, en El salvador; y Pedro Castillo, en Perú, ya todos sacados del poder.
“Nuestros países no son islas aisladas”, dijo Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del INE. “Nosotros, como mexicanos, estábamos preocupados por lo que estaba pasando en Brasil, la democracia más grande de América Latina, porque somos conscientes de un efecto dominó. Y creo que lo que está pasando ahora mismo en México, que no es un caso aislado, tiene muchos vínculos con lo que está pasando en la democracia estadounidense, o la democracia brasileña, o incluso en otras partes del mundo”.
Al debilitar las instituciones democráticas, los titulares de las Américas en elecciones recientes han hecho intentos desesperados por fortalecer o perpetuar su dominio del poder. Con las reformas del INE, López Obrador está facilitando que los titulares y sus partidos, como su coalición Morena, así como otros grupos cuestionen los resultados electorales si no les gustan, dijo Rudman.
Juan Cruz, exdirector senior de asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de la administración Trump, califica de “irónico” que López Obrador, que sucedió en el poder al PRI, ahora impopular partido político, ahora el presidente busque con nostalgia sus propios días en el PRI y el anhelo de un gobierno de partido único, dijo
Y para Rudman, los paralelos entre las reformas institucionales actuales de México y los primeros días de algunos de los regímenes autoritarios establecidos en América Latina en la actualidad, incluidos Venezuela y Nicaragua, son demasiado evidentes para ignorarlos.
“Si miras cómo Hugo Chávez llegó al poder en Venezuela o Daniel Ortega en Nicaragua, por poner dos países, empezaron jugando dentro del sistema democrático. Y luego, una vez en el poder, comenzó a tratar de subvertir el sistema para permanecer en él”, dijo Rudman.
El 21 de febrero pasado, un artículo de la revista estadounidense The Atlantic, titulada “El autócrata de al lado” y firmada por David Frum, advirtió que la democracia liberal en México está bajo asalto y peor aún, el atacante es el propio presidente de México.
“El presidente errático y autoritario de México, Andrés Manuel López Obrador, está tramando poner fin al compromiso de un cuarto de siglo del país con la democracia liberal multipartidista. Está subvirtiendo las instituciones que han defendido los logros democráticos de México, sobre todo, el admirado e independiente sistema electoral del país. En la trayectoria actual de López Obrador, las elecciones federales programadas para el verano de 2024 pueden ser menos que libres y lejos de ser justas”, apuntó Frum.