La madruga del domingo un grupo de jóvenes en Nuevo Laredo, Tamaulipas fue agredido por integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cuando regresaban de una bar, el saldo cinco jóvenes muertos, uno herido de gravedad y un sobreviviente.
De acuerdo con el diario El País esta nueva masacre atribuida el Ejército presenta muchas incógnitas sobre la actuación de los militares, una de ellas es que las necropsias muestran que los cuerpos más maltrataos por las balas fueron el conductor y el copiloto, el primero sufrió 12 heridas de bala y la cabeza destruida, mientras que el copiloto tenía 10 heridas de bala en la espalda y las piernas hechas pedazos, otro cuerpo con un tiro en la sien.
Además los estudios muestran que las víctimas entre 20 y 25 años, sufrieron en total 30 heridas por los balazos. Los soldados dispararon en total más de 60 veces, de acuerdo al informe de los peritos de la Fiscalía del Estado de Tamaulipas.
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El diario señala que es extraño el comunicado emitido el martes por la Sedena donde explica que los militares dispararon a la camioneta de los muchachos desde atrás, cuando acabó la persecución. Por otro lado, el informe que el oficial al mando de los militares involucrados en estos hechos y que rindió ante la Fiscalía General de la República (FGR) tampoco habla de disparos hechos desde el frente al vehículo. Solo dice que los convoyes militares “se emparejaron” con la camioneta de los jóvenes y entonces escuchó disparos de sus hombres.
Otro de los elementos que no coincidió entre el reporte militar y el comunicado fue que según el militar a cargo de la operación, los muchachos chocaron su camioneta con las unidades militares.
Los hechos
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), asegura que elementos de la institución accionaron sus armas de fuego en contra de siete jóvenes en Nuevo Laredo, Tamaulipas, al confundir el choque del vehículo con detonaciones de armas de fuego.
A través de un comunicado, el Ejército informó que cerca de las 4:50 a.m. del domingo 26 de febrero de 2023, militares realizaban recorridos en apoyo a instituciones de seguridad civiles, cuando escucharon detonaciones de arma de fuego.
Al oír las armas detuvieron su paso y observaron una camioneta con siete personas, las cuales trataron de escapar, sin embargo, el vehículo en el que viajaban se impactó contra otro vehículo.
Según el comunicado de la Sedena, el choque fue percibido como un estruendo por los militares, quienes accionaron sus armas contra los jóvenes.
“De esta situación, al escuchar un estruendo, el personal militar accionó sus armas de fuego; suceso que actualmente diversas autoridades se encuentran investigando para determinar la veracidad de los hechos”.
Al dejar de disparar, de manera preliminar, los militares observaron una persona ilesa, una herida y cinco personas sin vida.
“A la persona que resultó herida se le brindó la atención, solicitando el apoyo de una ambulancia para ser evacuado a una instalación sanitaria. Ante estos hechos, se efectuaron las acciones siguientes: Coordinación con la Fiscalía General de la República, a efecto de colaborar con las investigaciones y diligencias para la integración de la carpeta de investigación. Coordinación y colaboración estrecha con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, con el objeto de facilitar sus investigaciones. Indagatorias correspondientes de la Fiscalía General de Justicia Militar, por lo que concierne a las acciones desarrolladas por parte del personal involucrado en el ámbito del fuero militar”.
La postura del Ejército se presentó hasta el martes cuando la Fiscalía General de la República (FGR) ya había iniciado una carpeta de investigación para esclarecer los hechos.
El martes la Comisión Nacional de Derechos Humanos informó que inició una queja ante la Sedena para investigar lo sucedido en el ataque del Ejército en Nuevo Laredo, mientras que el gobierno de Tamaulipas confirmó que la carpeta quedó a cargo de la Fiscalía del Estado por tratarse de militares.