Trece años antes de que Genaro García Luna fue encontrado culpable de cinco cargos, entre ellos narcotráfico, cables diplomáticos de Estados Unidos, filtrados por Wikileaks, alertaron al entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa del inminente fracaso de la estrategia contra el narcotráfico dirigida por García Luna, así como la corrupción en instituciones de seguridad. La respuesta del entonces mandatario fue el enojo y su respaldo al titular de la extinta Secretaría de Seguridad Pública (SSP) Federal.
Esta semana, Genaro García Luna fue declarado responsable en la corte de Brooklyn por tráfico de cocaína, por delincuencia organizada y por dar declaraciones falsas. La Fiscalía de Estados Unidos argumentó el caso en la protección y beneficio que García Luna dio al Cártel de Sinaloa, dirigido por Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”. La sentencia (años en prisión) será emitida por el juez Brian Cogan el próximo 27 de junio.
Al conocer el veredicto del Jurado de la Corte de Nueva York, Felipe Calderón Hinojosa aseguró, a través de un desplegado en Twitter, que durante su sexenio se aplicó la ley en la mano, sin dar tregua, ni hacer distinción entre grupos.
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“He sido el presidente que más ha actuado en contra de la delincuencia organizada. Luché para construir un auténtico Estado de Derecho, sin el cual no hay libertad, justicia ni desarrollo”, dijo Felipe Calderón.
Los cables
Durante 2010, la organización Wikileaks hizo públicos cientos de cables (correos) diplomáticos enviados por distintas autoridades de Estados Unidos en los que se describen distintos escenarios del gobierno del entonces presidente Felipe Calderón. Uno de los temas más frecuentes fue el narcotráfico y las estrategias para erradicarlo.
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Entre los principales funcionarios estadounidenses que redactaron la información, se encuentra el entonces Embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, quien consideraba a García Luna como un “perdedor”. Carlos Pascual renunció al cargo en marzo de 2011, luego de darse a conocer los correos.
Carlos Pascual se confrontó con dureza con el gobierno del presidente Felipe Calderón, luego de que se divulgaron documentos de Wikileaks, informes donde Pascual desnudó la pugna entre autoridades de seguridad en México en la "guerra" contra el narco.
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En una entrevista que el expresidente Felipe Calderón concedió al periodista Roberto Rock, y publicada en El Universal el 22 de febrero de 2011, reveló que “los embajadores quieren levantar sus propias agendas ante sus jefes, le han hecho mucho daño a la relación”. Días después, Pascual declaró en televisión que tomó la decisión retirarse porque no quería afectar la relación entre ambas naciones.
“Habla de descoordinación entre nuestras dependencias. Yo no tengo por qué decirle cuántas veces me reúno con el gabinete de seguridad, no es un asunto de su incumbencia. Pero su ignorancia se traduce en una distorsión de lo que ocurre en México, y genera una afectación y una molestia en nuestro propio equipo”, dijo Calderón en aquella entrevista a Rock.
El 3 de marzo de 2011 y ante el Consejo Editorial del diario The Washington Post, horas antes reunirse con el entonces presidente Barack Obama en La Casa Blanca, Calderón insistió en su crítica a Pascual. El embajador acabó yéndose.
Uno de los primeros cables que exhibieron los riesgos de mantener a Genaro García Luna al frente de la estrategia contra el narcotráfico fue enviado el 25 de noviembre de 2008. El documento describe un encuentro entre Paola Andrea Holguín Moreno, ex integrante de la Embajada de Colombia en México y una persona identificada como “Poloff” (Embajada de Estados Unidos en México).
El cable 08MEXICO349 menciona las amenazas que Oscar Adolfo Naranjo Trujillo, ex director de la Policía Nacional de Colombia le hizo a Genaro García Luna sobre vínculos que tenían policías con el crimen organizado.
“Colombia también está preocupada por los niveles de corrupción en las fuerzas del orden mexicanas. La funcionaria política Paola Holguín de la Embajada de Colombia en la Ciudad de México le dijo a Poloff el 19 de noviembre que el director de la Policía Nacional de Colombia le había dicho recientemente a García Luna que si no investiga mejor –y demuestra a Colombia que el proceso de investigación fue exhaustivo– oficiales de policía que reciben capacitación de Colombia, Bogotá, deberá considerar la posibilidad de interrumpir el programa”.
En el mismo cable se detalla las preocupaciones de Estados Unidos por los niveles de corrupción al interior de las distintas corporaciones de seguridad, entre las extintas Agencia Federal de Investigación (AFI) y Policía Federal y cuestiona si Genaro García Luna permite las actividades.
“El único perdedor real puede ser el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien tendrá que trabajar duro para superar la percepción de que es ajeno a lo que sucede a su alrededor o tolera las actividades de sus subordinados”.
El cable 09MEXICO3195, enviado en noviembre de 2009, asegura que el combate al narcotráfico de Felipe Calderón carecía de estrategia y dependía directamente del apoyo de Estados Unidos.
“La estrategia de seguridad del presidente Calderón carece de un aparato de inteligencia eficaz para producir información de alta calidad y operaciones dirigidas. Los funcionarios de la embajada que trabajan con México informan que el uso de inteligencia estratégica y táctica por parte de México está fragmentado, es ad hoc y depende del apoyo de Estados Unidos”.
En el documento, también se describe la “estrecha colaboración y asistencia en la capacitación y mejoramiento de autoridades mexicanas, lo que llevaría a dividendos entre ambas naciones. Otro de los temas es la rivalidad entre García Luna y el entonces titular de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), Eduardo Medida Mora.
“La rivalidad entre el Fiscal General Medina Mora, recientemente reemplazado por Arturo Chávez Chávez, y Genaro García Luna, de la SSP, disminuyó drásticamente la cooperación y el intercambio de información entre los dos servicios. Los conflictos de liderazgo y personalidad pueden, de hecho, ser uno de los impulsores más significativos de si las agencias se establecen o no como rivales o aliadas para compartir información importante”.
A pesar de la información incluida en los cables, Felipe Calderón dio un espaldarazo a Genaro García Luna durante una gira en Perú que realizó el 23 de noviembre de 2008.
“Mientras estaba en Perú asistiendo a la Cumbre de APEC, Calderón expresó públicamente su confianza en García Luna y dijo que García Luna no sería el secretario de Seguridad Pública si el presidente tuviera alguna duda sobre sus habilidades”.
“Calderón exhortó a los observadores a no interpretar la Operación Limpieza como dirigida a una sola persona. No obstante, algunos perciben que las investigaciones sobre el comportamiento de muchos de los colegas cercanos y subordinados de García Luna socavan potencialmente su autoridad como secretario de Seguridad Pública eficaz”.
Más revelaciones
Las revelaciones hechas en los cables filtrados por Wikileaks describen distintos escenarios al interior de las instituciones de seguridad en México, entre ellas, el Ejército y la Marina.
Uno es el 231890, en el cual el entonces secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván, solicitó un estado de excepción y quitar garantías individuales de los habitantes en algunas partes del país por la violencia del crimen organizado.
Otro de ellos, fechado el 17 de diciembre de 2019, detalla la desconfianza de Estados Unidos en el Ejército y la Policía Federal. En el documento se detalla que antes de ser abatido Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”, el 10 de diciembre de 2010 en Morelos, el Ejército fue alertado de la ubicación del narcotraficante, sin embargo, no actuó.
“Su éxito –operativo contra Arturo Beltrán- pone a la Armada (Sedena) en la difícil posición de explicar por qué no ha mostrado reacción a actuar con buena inteligencia y realizar operaciones contra objetivos de alto nivel. La inteligencia de EE. UU. proporcionó originalmente la información a la Sedena, cuya negativa a actuar rápidamente reflejó una aversión al riesgo que le costó a la institución una gran victoria antinarcóticos”.
En el mismo cable 09MEXICO3573, el entonces Embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, asegura que el gran perdedor del operativo para abatir a Arturo Beltrán Leyva fue Genaro García Luna, quien, en privado, declaró que ese triunfo debió ser suyo.