Luego de que la Asociación Psiquiátrica Mexicana hiciera un llamado para acabar con la escasez de medicamentos de prescripción especializada, Juan de Villafranca, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (AMELAF), destacó que si bien no acabará pronto el desabasto, el gobierno federal sí dio vuelta a la tuerca que provocó la falta de planeación y las fallidas compras públicas. “Por un lado las compras públicas fallaron y falló la distribución, y cuando eso no funciona bien pues se traduce en desabasto”, indicó en entrevista con el noticiario de Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula.
La asociación de psiquiatría indicó que la escasez de medicamentos está afectado a las principales farmacias de distribución pública y privada del país desde hace dos meses, sobre todo se reporta desabasto de clozapina, litio, metilfenidato, clonazepam y alprazolam medicamentos de uso psiquiátrico.
"Esta situación expone a una cantidad importante de personas con trastornos mentales, eleva el riesgo de complicaciones graves, como episodios maniacos, episodios psicóticos y riesgo de suicidio", advirtió la Asociación en un comunicado.
Se trata del más reciente desabasto en la actual administración federal que ha afectado a pacientes con tratamientos contra el cáncer y el VIH, y nuevamente apuntan a la Cofepris, a cargo del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
La Asociación Psiquiátrica advirtió que los pacientes diagnosticados con trastornos de ansiedad, bipolaridad, déficit de atención e hiperactividad, esquizofrenia y depresión, son los más afectados por el desabasto de medicamentos.
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También tiene que ver con el crecimiento del mercado privado, destacó Villafranca:
“Crece el mercado privado y aumenta la demanda de medicamentos en el mercado privado, eso porque no se ha podido satisfacer la demanda en el sector público, no se ha cubierto la necesidad, eso genera un mercado desordenado y eso incide tanto en el mercado púbico como privado”
“Este desorden en las compras públicas afectó al mercado privado al aumentar la demanda”
Confió en que con una buena planeación y la licitación del INSABI va ayudar mucho ya que están empezando a reintegrar que distribuidores participen en la licitación.
Resaltó además que en la licitación se permitió que distribuidores participaran, con lo cual si le asignan una clave a un distribuidor se garantiza que el medicamento llegue al destino final y no que venda el laboratorio y luego a ver cómo se distribuye.
“Porque de nada sirve que el medicamento esté en almacenes, lo importante es que llegue al paciente”
Sin embargo, alertó que el desabasto y rezago va continuar, aunque confió en que este año se logre avanzar en el abastecimiento y la distribución.
Apenas el 9 de enero se dio a conocer que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) alista la compra de más de 700 millones de piezas de medicamentos y de material de curación para cubrir la demanda de 2023 y 2024.
En octubre del año pasado, Juan Antonio Ferrer, titular del Insabi, informó que se puso fin, de manera anticipada, esta colaboración bajo el argumento de que el sector salud ya está articulado y cuenta con capacidades suficientes, por lo que no se requiere de la UNOPS para las compras consolidadas de medicamentos.