La jefa de la Administración Federal Antidrogas (DEA), Anne Milgram, se quejó ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos por la falta de cooperación de México para detener el tráfico de fentanilo, un opioide 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina.
"Creemos que México tiene que hacer más para detener el daño que se está causando, el fentanilo, no estamos obteniendo información sobre decomisos de fentanilo. No estamos obteniendo información sobre decomisos de precursores químicos y ese tipo de información es vital para los dos países”, señaló Milgram en una audiencia en el Senado estadounidense
La directora de la agencia antidrogas sostuvo que la principal prioridad operativa internacional de la DEA es derrotar a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), principales actores criminales que "dominan la cadena global de fentanilo" usando precursores químicos importados desde China para producir la droga en laboratorios clandestinos.
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“Estamos muy preocupados por los laboratorios clandestinos en México. Y hemos ofrecido y continuamos ofreciendo trabajar en alianza con autoridades mexicanas para desmantelar y demoler conjuntamente esos laboratorios clandestinos por todo México”, dijo Milgram.
La jefa de la DEA instó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a establecer como "máxima prioridad" la lucha contra estos dos cárteles y a tomar el ejemplo de sexenios pasados cuando se logró el desmantelamiento de Los Zetas.
La funcionaria de la DEA señaló ante el Senado que le gustaría que México arrestara y extraditara a Estados Unidos a más narcotraficantes.
Por su parte, el senador demócrata Robert Menendez, secundó la queja de Milgram y dijo que no percibe voluntad del gobierno mexicano para confrontar la crisis de fentanilo. “No sé cuántas vidas más se tienen que perder para que México se comprometa”, dijo.
Fentanilo, más fácil que producir que la heroína
La producción de fentanilo es más sencilla que la de heroína, porque es completamente sintética y no requiere cultivar las amapolas necesarias para la heroína. Las incautaciones de laboratorios mexicanos o las grandes incautaciones en la frontera pueden compensarse rápidamente con nuevos lotes sin tener que esperar para cosechar cultivos o pagar a los agricultores.
También es menos costoso de hacer. El opio de origen vegetal necesario para producir un kilogramo de heroína puede costar a los productores alrededor de $6,000, mientras que los químicos precursores para hacer un kilogramo de fentanilo cuestan $200 o menos, según Bryce Pardo, director asociado de Investigación de Políticas de Drogas de Rand Corp. Center, quien ayudó a dirigir un informe bipartidista reciente sobre los opioides sintéticos.