En la Declaración Ministerial sobre drogas de 2019, se establecieron los objetivos clave para abordar la problemática mundial de las drogas. Sin embargo, el informe del Consorcio Internacional sobre Políticas de Drogas (IDPC) revela que el avance hacia estos objetivos ha sido escaso, incompleto o nulo en el caso de México. Esto plantea serias preocupaciones sobre la eficacia de las políticas antidrogas implementadas hasta el momento. A través de un estudio exhaustivo de informes y datos relevantes, se revela un panorama preocupante en el que el país parece estar siguiendo un rumbo equivocado en la lucha contra las drogas.
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A pesar de los miles de millones de dólares invertidos en la lucha contra las drogas ilegales, no existen pruebas contundentes de que las políticas de prohibición hayan logrado reducir los mercados de drogas o abordar su conexión con la inseguridad humana, la violencia y el crimen organizado. Por el contrario, la evidencia sugiere que el enfoque punitivo adoptado por el régimen mundial de control de drogas ha socavado algunos de los objetivos clave de la Declaración Ministerial de 2019, como la promoción de la salud, los derechos humanos y el desarrollo sostenible.
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La falta de políticas basadas en evidencia para abordar la conexión entre los mercados de drogas ilegales, la delincuencia organizada y la inseguridad humana ha llevado a un aumento de la violencia y los conflictos en México. Las economías ilegales de drogas continúan alimentando la violencia, especialmente en los países productores y de tránsito. Un ejemplo alarmante es México, donde la tasa de homicidios ha aumentado significativamente en los últimos años, a pesar de las respuestas militarizadas a la delincuencia organizada y a la inseguridad.
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“La comunidad internacional ha avanzado poco en el desarrollo de políticas basadas en evidencia para abordar eficazmente la conexión entre los mercados de drogas ilegales, la delincuencia organizada y la inseguridad humana. En varios países, las economías ilegales de drogas siguen alimentando la violencia y los conflictos agudos, sobre todo en los países productores y de tránsito del sur global. El ejemplo de México, donde la tasa de homicidios fue un 62.6% más alta en 2022 que en 2015, ilustra cómo las respuestas militarizadas a la delincuencia organizada y a la inseguridad han intensificado el conflicto, en lugar de reducirlo", se lee en el informe.
El papel de las tecnologías digitales en los mercados ilegales de drogas
En la era digital, las tecnologías han desempeñado un papel cada vez más importante en los mercados ilegales de drogas. Sin embargo, no se han implementado políticas efectivas para abordar este desafío. Las herramientas para medir el papel de las tecnologías digitales en los mercados de drogas ilegales son complejas y faltan datos fiables.
A pesar de algunos éxitos en operaciones policiales, las transacciones de drogas parecen haberse trasladado a otras vías digitales más opacas, lo que dificulta la difusión de mensajes educativos y de reducción de daños.
Los riesgos para la salud de las personas que consumen drogas
La falta de políticas efectivas para proteger la salud de las personas que consumen drogas ha llevado a consecuencias alarmantes. Aunque no se disponen de datos globales actualizados sobre muertes relacionadas con las drogas, los indicadores regionales y nacionales apuntan a un aumento preocupante en el consumo de opioides sintéticos, especialmente en América del Norte.
Además, las personas que consumen drogas enfrentan mayores riesgos de contraer enfermedades de transmisión sanguínea, como el VIH y la hepatitis C. A pesar de algunos avances en la implementación de intervenciones de reducción de daños, la cobertura y la disponibilidad siguen siendo limitadas.
El acceso a medicamentos para el alivio del dolor y los cuidados paliativos
Existe una alarmante disparidad en el acceso a medicamentos para el alivio del dolor y los cuidados paliativos en todo el mundo. La mayoría de la población mundial tiene acceso limitado a estos medicamentos, debido a las estrictas regulaciones impuestas por las convenciones sobre drogas de la ONU. Aunque se han realizado algunos avances en el acceso a medicamentos a base de cannabis en algunos países, todavía queda mucho por hacer para garantizar un acceso equitativo a estos medicamentos esenciales.
La violación de los derechos humanos en las políticas antidrogas
Las políticas antidrogas en México han tenido un impacto negativo en los derechos humanos. La militarización y las campañas de "guerra contra las drogas" han llevado a abusos graves y sistemáticos contra los derechos humanos, incluyendo ejecuciones extrajudiciales y estigmatización de las personas que consumen drogas.
Además, muchas personas que consumen drogas son encarceladas por delitos relacionados con drogas, lo que contribuye al problema de la sobrepoblación carcelaria. Aunque ha habido algunos avances en la despenalización del uso y posesión de drogas para uso personal en algunos países, todavía queda mucho por hacer para reducir el uso excesivo de la prisión y el castigo.
La regulación jurídica de las sustancias sujetas a fiscalización internacional
En los últimos años, ha habido un creciente debate sobre la regulación jurídica de las sustancias sujetas a fiscalización internacional. Algunos países, como Canadá y Uruguay, han adoptado regulaciones para el cultivo, posesión, uso y venta de cannabis para uso no médico. Otros países, como México y Sudáfrica, están considerando la implementación de marcos regulados. Aunque la regulación legal de las drogas sigue siendo un tema controvertido, cada vez más actores reconocen la necesidad de explorar enfoques alternativos en la lucha contra las drogas.