Los rezagos reflejados de la educación en México en la prueba Pisa en materias como matemáticas, ciencia y comprensión de lectura se ahondarán más, debido a que el nuevo currículo educativo y los nuevos libros de texto gratuito no reforzaron las matemáticas. Así lo prevén expertos en el tema de la educación, que alertaron de los riesgos que eso implica para los estudiantes mexicanos.
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La experta y académica de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, Alma Maldonado, explicó a La Silla Rota que si bien la prueba, que se aplica a 690 mil estudiantes de 81 países integrantes de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, muestra que debido a los impactos de la pandemia de la covid19, en general hubo retrocesos, lo que ocurrió con México es que los pocos avances que se tenían se esfumaron.
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“Al sistema mexicano le fue realmente mal, lo que se había ganado en años anteriores de intentar subir un poco, aunque nunca fue mucho o una mejora relevante, se fue para atrás. Es el resultado de lo que dijimos muchas veces, que no se tuvo una estrategia para aminorar los efectos dañinos en la pandemia. Se cerraron mucho tiempo las escuelas, no hubo mecanismos de apoyo y acompañamiento para maestros para estar presentes más con las niñas, niños y los jóvenes”, critica la investigadora.
Por su parte la experta en temas de educación, Esther López Portillo, consultada por La Silla Rota, consideró que quienes sufrirán más los rezagos son los grupos de alumnos con menos recursos.
“Muchos de los papás de los niños de escuelas públicas no tienen siquiera ellos mismos la preparación para orientar a los chicos, entonces a eso le sumamos la falta de acceso a la tecnología, por las plataformas en que se impartieron esto de Aprende en casa, las sesiones en línea a las que muchos no se podían conectar y la televisión que no te da la oportunidad de retroalimentar o expresar dudas”, explicó López Portillo, que se enfoca en temas de didáctica de la lengua y evaluación educativa.
El experto en el tema educativo de México Evalúa, Marco Fernández, por su parte dijo que si bien los resultados no son sorprendentes, no por ellos son menos dolorosos para los estudiantes de México.
Aterrizó cuáles son las consecuencias de un rezago en matemáticas. Dijo que tiene consecuencias graves porque hay estudios que muestran que cuando los jóvenes traen estas deficiencias y consiguen un trabajo, sufren porque no son capaces de distinguir la diferencia entre un cable de 0.5 centímetros de uno de 0.05 centímetros. O también lo hacen cuando ven que la maquinaria de trabajo incluye medidas en pulgadas y son incapaces de hacer conversiones al sistema decimal.
“Muchos chicos no lo saben, es lo básico. Ya no hablemos de resoluciones más abstractas que menos pueden hacer los jóvenes mexicanos”, lamentó el investigador.
APRENDIZAJE DEFICIENTE
El Programa para Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) evaluó en su más reciente prueba los conocimientos y habilidades de estudiantes de 15 años en matemáticas, lectura y ciencias. Las evaluaciones miden que tan adecuadamente los estudiantes pueden resolver problemas complejos, pensar críticamente y comunicarse de manera efectiva.
Aunque los resultados mostraron que hubo una caída en los 81 países evaluados en las materias mencionadas, México fue de los países con mayor descalabro.
Esta prueba lo que hace es medir habilidades, si los estudiantes de 15 años son capaces de resolver una operación matemática, un problema relacionado con la ciencia o de entender un texto y responder preguntas, explicó Maldonado.
En matemáticas los estudiantes mexicanos sacaron en promedio 395 puntos, 14 menos que en 2018, cuando se hizo la anterior prueba. En lectura el retroceso fue de cinco puntos y en ciencias nueve menos. También se abrió una brecha entre géneros, pues mientras en matemáticas a los niños les va mejor por 12 puntos que a las niñas, en comprensión de lectura a ellas les fue mejor por 8 puntos.
“Matemáticas es lo más grave, el ciclo de Pisa se retrasó un año por la pandemia. Cada ciclo es un área especial, este año fue matemáticas. La información que tenemos sobre matemáticas es una caída muy fuerte en cuanto a diferencia de niños y niñas y los que salían muy bien se colapsaron los resultados y subió el de los que salen muy mal”, continuó.
Añadió que los resultados son una señal del sistema educativo, del aprendizaje porque la prueba Pisa lo que mide es qué fue lo que aprendieron los estudiantes de 15 años, qué saben, cuál fue su paso por la educación básica, por eso es tan relevante.
“No es su aprendizaje solo de secundaria, sino lo que se supone aprende cualquier chavo, no importa el contexto, país o si es pobre, sino qué sabe, que aprendió en la escuela. Esto lo que nos está diciendo es que en México hay un aprendizaje deficiente”, precisó.
LA SEP PUDO HACER MÁS
López-Portillo señaló que si bien se esperaba que por la pandemia hubiera un descenso en el desempeño, también hubo cosas que la Secretaría de Educación Pública pudo poner en práctica para evitar que fueran menos marcados.
“Considero que sí es responsabilidad de la Secretaría haber previsto. Claro, sacó sus pruebas pero no se atendieron aspectos como el abandono escolar. El informe señala que más allá de las habilidades más duras como son las matemáticas y la ciencia, que fue lo que se encontró bajo, sí se hace una distinción entre las poblaciones favorecidas y desfavorecidas”, alertó.
Tampoco hubo atención en la forma en que se relacionan los niños en la escuela y eso puede ser la causa del aumento de porcentaje de estudiantes que considera hacer fácil amigos en la escuela. Mientras el promedio de la OCDE es de 76 por ciento, en México fue de 69 por ciento. A ello se agrega que 14 por ciento de los estudiantes en México afirma no sentirse bien con sus vidas.
“Además de aprendizaje, la escuela te ayuda aprender a negociar, a comportarte en equipo, por eso no extraña que un porcentaje haya aumentado en inseguridad, que sufrieron bullying y la SEP como estrategia no previó, cuando era lógico y los especialistas ponían el foco en eso, sobre todo que las autoridades se enfocaron en la reforma curricular y libros de texto y lo primero que se debió atender era el rezago educativo”, planteó Esther López-Portillo.
DEFICIENCIAS
Por su parte Marco Fernández observó que hay deficiencias en la manera como se enseña matemáticas, así como incapacidad de atrapar en el conocimiento científico, las ciencias naturales, la biología, la química para explorar el mundo y resolver problemas, o despertar interés por leer y aprender de manera constante o identificar la idea central de un autor.
“Esto sí retrata las políticas públicas donde se evidencia la poca guía y los esfuerzos que se están haciendo”.
LA SEP NO REACCIONÓ COMO DEBÍA
Los tres expertos también criticaron que las autoridades educativas no hayan reaccionado a los resultados de la prueba Pisa.
“¿Dónde está la propia autoridad o lo que sustituía al Instituto Nacional de Evaluación de Educación? A diferencia de la agencia Mejor Educa de Chile que acaba de terminar su conferencia de prensa explicando a detalle los resultados de Pisa reconociendo problemas de retroceso menores que México y las acciones que hacen para poder atenderlo, aquí mejor calladito te ves más bonito o aplico la del avestruz de esconder la cabeza y la autoridad educativa no ha dicho nada”, lamentó Fernández, quien también es investigador en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey.
Por su parte Alma Maldonado señaló que lo que dejaron los resultados de la prueba Pisa es que esta situación actual se puede agravar con los cambios curriculares de libros que ha hecho el gobierno.
“Acuérdate cuál fue el gran tema y critica a los libros, que traen pocas matemáticas, ya estábamos mal y en pandemia nos fue peor. Ahora no va a haber matemáticas en las escuelas. Es absurdo pensar que esa reforma va a ayudar a los programas educativos”, remarcó la investigadora.
Esther López Portillo consideró que la autoridad tiene el pretexto de la pandemia de covid19, pero tampoco hizo algo para que no sucediera el desplome de los resultados en matemáticas, ciencia y comprensión de lectura.
“Al final son cifras pero son niños y es su futuro, no son solo puntos sino su futuro y la educación y conocimientos que merecen”, concluyó.