Carlos Urzúa, exsecretario de Hacienda y Crédito Público al inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador se ha convertido, desde la academia, en uno de los principales críticos de las políticas públicas y de presupuesto del mandatario. Su renuncia se produjo apenas siete meses de iniciado el sexenio de AMLO con una explosiva carta donde resaltó que le parecía inadmisible la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública.
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Ahora, en un artículo para el periódico El Universal, Urzúa afirma que el error más grave y trágico de la administración lopezobradorista es la demolición del sistema de salud creado por el gobierno federal en 2004 y que proporcionaba, a través de los hospitales de las 32 entidades federativas, servicios de salud para los mexicanos sin seguridad social.
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“El desastre inició oficialmente el 1 de enero del año 2020, cuando López Obrador desapareció el Seguro Popular (dijo AMLO que ni era seguro y ni era popular) y decidió crear el Instituto de Salud para el Bienestar, el Insabi. Los resultados de su gran idea son de sobra conocidos. De acuerdo con cifras oficiales del Coneval, el número de mexicanos sin acceso a los servicios de salud creció de 20.1 millones de personas en 2018 a 50.4 millones en 2022. De esa magnitud fueron las consecuencias del error presidencial” advierte Urzúa en su artículo.
En mayo de 2023, López Obrador ordenó la extinción del Insabi y endosarle la atención médica de mexicanos sin seguridad social a lo que se conoce como IMSS-Bienestar, una réplica de sexenios anteriores como IMSS-Coplamar, IMSS-Solidaridad, IMSS-Oportunidades e IMSS-Prospera.
En su artículo, el exsecretario de Hacienda recuerda que ese modelo descentralizado del IMSS desde los años 70 del siglo pasado, ha pretendido ofrecer servicios de salud a la población que vive mayormente en el sector rural, con poco éxito
“Para el IMSS-Bienestar sería imposible ofrecer servicios de salud adecuados para la población no sólo en lo que resta de este sexenio, sino también durante el siguiente. Simplemente no hay recursos”, advierte Urzúa.
Sobre la mega farmacia, o “farmaciotota”, Carlos Urzúa critica que no hay idea del universo de medicinas que tiene que almacenar, ni mucho menos de cómo distribuirlas. “Otro sueño guajiro”.
Discrepancias de Urzúa con la 4T
“Discrepancias en materia económica hubo muchas. Algunas de ellas porque en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento. Estoy convencido de que toda política pública debe realizarse con base en evidencia y libre de todo extremismo, sea este de derecha o izquierda”, dijo Carlos Urzúa al salir del gobierno federal.
Lo mismo ocurrió con Germán Martínez ante el IMSS, cuando el expanista renunció acusó “excesivos recortes en el presupuesto y la injerencia de funcionarios de la Secretaría de Hacienda” en la administración del instituto.
“Quiero decirlo lo más claro que puedo y debo: algunos funcionarios de la Secretaría de Hacienda tienen una injerencia perniciosa en el IMSS y ponen en riesgo la vocación igualitaria, de justicia y, concretamente, de prestación de servicios de salud que tiene el Seguro Social”.