La política migratoria de Estados Unidos ha sido durante décadas un tema espinoso y, bajo la administración de Joe Biden, la controversia no muestra signos de disminuir. El muro fronterizo con México, una estructura que ha despertado debates y opiniones encontradas, vuelve a ser el foco de atención tras las recientes declaraciones del mandatario, en ellas mencionó que aunque no es una medida efectiva, no puede evitar que se refuerce.
En una reciente reunión en la Casa Blanca, el presidente Biden, en presencia de sus asesores de Seguridad Nacional, abordó la cuestión del muro. Aunque no considera que la barrera sea efectiva para abordar los desafíos migratorios, reconoció que se encuentra en una posición complicada para evitar su refuerzo. Los fondos destinados para la construcción y mejora del muro ya han sido asignados y, según la ley, no pueden ser redirigidos fácilmente a otros fines.
Biden señaló:
"Intenté que se reapropiara, que se redireccionara ese dinero. No lo hicieron. No lo harán. Mientras tanto, la ley no establece nada más que utilizar el dinero para lo que fue considerado. No puedo detener eso"
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Esto lo mencionó el mandatario demócrata un día después de que su Administración ordenara reforzar esa barrera en una de las áreas donde más se han registrado cruces irregulares de migrantes. Preguntado si pensaba que el muro es efectivo, Biden se limitó a decir que no.
Karine Jean-Pierre, portavoz presidencial, enfatizó este dilema en una rueda de prensa. Sostuvo que la Casa Blanca, a pesar de sus intenciones y compromisos previos, tiene la responsabilidad de “cumplir con la ley”. La negativa del Congreso para redirigir los fondos complica aún más el panorama. Jean-Pierre, sin embargo, no confirmó si ha habido comunicaciones con el gobierno respecto al tema, liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha sido crítico con la construcción del muro.
Además de los debates políticos y legislativos, la situación en el terreno presenta desafíos concretos. En el valle del Río Grande, una de las áreas con mayores registros de cruces migratorios, se tienen planeadas nuevas construcciones. Estas incluirán tanto barreras físicas como infraestructuras diseñadas para “prevenir la entrada” irregular de migrantes al territorio estadounidense. En el último año, más de 245,000 detenciones han tenido lugar en esta zona, reflejando la magnitud del fenómeno migratorio.
Pero las implicaciones van más allá de la seguridad fronteriza. La construcción del muro ha tenido repercusiones medioambientales y culturales. La Oficina de Supervisión del Gobierno, en un reciente informe, resaltó los daños causados a terrenos tribales y el impacto medioambiental negativo de las construcciones realizadas durante la era Trump.
Mientras tanto, en el ámbito diplomático, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha viajado recientemente a nuestro país. En su agenda: abordar la crisis migratoria y la problemática del fentanilo.
Con información de EFE.
DJC