Expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI) han expresado preocupación acerca de la propuesta fiscal expansiva del gobierno mexicano para el próximo año. Consideran que esta propuesta es "indebidamente procíclica". En otras palabras, el aumento esperado en el déficit público al 5.4% del Producto Interno Bruto (PIB), que equivale a un aumento fiscal del 2.4% del PIB, podría estimular la demanda en un momento en el que la economía ya está funcionando por encima de su capacidad y la inflación aún no ha regresado a la meta establecida por el Banco de México, de acuerdo con información de Yolanda Morales en El Financiero.
A pesar de esta preocupación, el FMI ha revisado al alza su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana, pasando del 2.6% pronosticado en julio a un 3.2%. Esta revisión podría reflejar la expectativa de que las políticas fiscales expansivas impulsen la actividad económica en el corto plazo, pero con el riesgo de generar presiones inflacionarias, se advierte.
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La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) del Gobierno de México pronosticó el pasado 8 de septiembre un crecimiento máximo de 3.5 % del PIB para 2024. Esto, como parte de la presentación del Paquete Económico para 2024 al Congreso de la Unión.
De acuerdo con el documento “Criterios Generales de Política Económica”, el gobierno federal mejora su perspectiva hasta un rango de crecimiento que va del 2.5 % al 3.5 %, sin que presentara su estimación puntual del PIB. El Paquete Económico también se compone por la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF).
¿Problemas económicos para la próxima administración?
La próxima administración en México se enfrentará a desafíos significativos en cuanto a las finanzas públicas, según la propuesta de Presupuesto para 2024. Algunos de los puntos clave y preocupaciones de los analistas financieros son los siguientes, de acuerdo con la columna de Romina Román Pineda publicada en LA SILLA ROTA:
- Déficit fiscal: El presupuesto propuesto para 2024 estima un déficit primario del 1.2% del Producto Interno Bruto (PIB) y un déficit amplio del 5.4%. Estos niveles de déficit son más altos de lo esperado y plantean preocupaciones sobre la sostenibilidad fiscal.
- Gasto en programas sociales: Si bien se ha destinado un aumento en el gasto para programas sociales emblemáticos, esto podría poner presión adicional sobre las finanzas públicas si no se acompaña de medidas para aumentar los ingresos o controlar el gasto en otras áreas.
- Visión política sobre sectores estratégicos: La propuesta incluye la consolidación de la visión política del gobierno actual sobre sectores estratégicos y la conclusión de proyectos de infraestructura importantes. Esto podría tener implicaciones financieras a largo plazo, dependiendo de cómo se financien y gestionen estos proyectos.
- Deuda neta ampliada: La preocupación principal de los analistas es que el gobierno actual heredará a su sucesor una situación de margen de maniobra fiscal limitado. La deuda neta ampliada se espera que sea del 5.2% del PIB al final del actual gobierno, lo que representa un aumento con respecto al sexenio anterior.
En adición, el envejecimiento poblacional y un creciente gasto público en el pago de pensiones inyecta presión a las finanzas públicas y deja claro dos cosas: se ha apostado por un sector que ya no contribuye económicamente al país y uno de los pendientes más importantes de la próxima administración, sea del partido que sea, es una reforma fiscal que incremente de forma significativa y sostenible los ingresos del Estado mexicano, advierten especialistas.
Alejandra Macías, directora de investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) dijo: "México está experimentando un envejecimiento de su población y su cambio demográfico está ocurriendo de forma más acelerada que en Europa".