“Mientras estaba en el Monte de Los Olivos vi los misiles. En ese momento pensé en la muerte. Mientras nos refugiamos, hombres con armas pasaron junto a nosotros. Pensé nunca volver a México”, recuerda Sandra Karina Díaz Miramontes, habitante de Acaponeta, Nayarit, y una de las mexicanas repatriadas por elementos del Ejército desde Israel, luego de que estallara el conflicto bélico de ese país con el grupo terrorista Hamás.
“En segundos, los encargados de llevarnos a conocer, nos pidieron resguardarnos en los búnkeres”, recuerda Sandra, una de las 143 personas trasladadas en un vuelo de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) por el conflicto bélico Israel y un grupo extremista de Palestina.
A llegar a territorio nacional, explica para La Silla Rota, el motivo de su viaje a la llamada tierra santa.
“Fuimos en peregrinación de 10 días, pero solo duramos ocho días, porque en el Monte de los Olivos, donde estábamos, escuchamos un estruendo. Los guías nos pidieron resguardarnos, porque se había declarado la guerra. En cuanto hubiera una oportunidad (mencionaron) nos iban a evacuar al camión para ayudarnos a llegar al hotel. Ahí duramos (hospedados) domingo y lunes. El martes salimos a Tel Aviv a tomar el vuelo”.
Cuando se encontraba en la sala de espera del aeropuerto de Tel Aviv tiene presente “un estruendo, otra vez nos evacuaron. Todos corrimos horrible, muy feo estuvo. Entonces después de rato, nos mencionaron los de Iberia (empresa de aviación) que cancelaron nuestro vuelo. En ese momento nos entró una crisis, porque las cosas cada día estaban peor, pensamos que nos íbamos a morir ahí y luego al rato de que pasó, eso de esa bomba, venían dos hombres corriendo con armas y pensamos que nos iban matar”.
Antes de regresar a México, recuerda las horas previas “cuando ya nos fuimos al hotel en la noche, no se podía dormir porque toda la noche se escuchaban los estruendos, y nosotros estábamos en Jerusalén y hasta allá se escucharon. Cuando estuvimos en el Monte de los Olivos. Salimos para tomar el camión, veíamos los misiles. Nunca nos había tocado vivir eso, para nosotros era algo muy difícil, es muy diferente verlo en la tele, pero no como en vivo, es otra cosa”.
“Creí morir. Ya me siento más tranquila y agradecida con todas las autoridades, con el presidente. A todos los mexicanos que se encuentran todavía allá, tengan la calma, encomiéndese a Dios. Solo pedirle al gobierno, pues que rescate a todos”.
Sandra Karina es una de 143 connacionales que se encontraban en Israel durante el inicio de un conflicto bélico el pasado fin de semana en la frontera entre Israel y Palestina. El pasado 7 de octubre un grupo extremista inició una incursión militar en contra de personas que se encontraban en la línea divisoria de ambas naciones. Los ataques incluyeron cohetes. También, agresiones con armas de fuego contra personas de diferentes países presentes en la zona de conflicto.
El inicio de los ataques lo presenciaron distintos connacionales en Israel. La mayoría de ellos se encontraba de viaje para conocer la llamada tierra santa, o se encontraban de paso antes de regresar a México o viajar a otro país.
Tras el ataque y la orden del gobierno de israelita de refugiarse para evitar perder la vida, cientos de mexicanos se quedaron varados en Tel Aviv por la cancelación de vuelos por el riesgo de ser derribados en aire.
Los mexicanos en ese país solicitaron apoyo. A través de la Cancillería de México pidieron ayuda para poder regresar a territorio nacional. El gobierno de México informó sobre la solicitud de mil repatriaciones. El lunes se enviaron dos vuelos a Israel para ayudar a regresar a las personas que no quieren continuar en ese país por el temor a perder la vida.
Según la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en Israel se tiene el registro de, por lo menos 5 mil mexicanos residentes por diferentes motivos. Tras la petición de apoyo para regresar a México, un primer vuelo de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), despegó de la Base Aérea de Santa Lucía, Estado de México, poco después de las 10:00 de la mañana del pasado lunes.
Un segundo avión, también fue enviado en apoyo de los connacionales por la tarde de ese mismo día. El primer vuelo, proveniente de Israel llegó a la Base Aérea Militar de Santa Lucía ayer a las 19:05. La aeronave traslado a 143 niños, mujeres y hombres de diferentes entidades del país.
La primera persona en bajar del avión Boeing, matrícula 3580 de la FAM se arrodilló y beso el suelo. Conforme descendían, las personas repatriadas de Israel cantaron el Cielito Lindo, gritaron porras y entonaron: “México, México”.
Todos se mostraron agradecidos de poder regresar a su país de origen. Sin embargo, algunos de ellos, como Edgar Hernández, originario de la Ciudad de México, reconoció el apoyo y pidió el envío de más aeronaves para repatriar a más mexicanos varados en Israel
“Viene otro vuelo en camino, un segundo vuelo, pero no, no conocemos si hay un tercer o un cuarto, pero sí sería indispensable. La delegación, por ejemplo, de Brasil, envió cinco o seis aviones y salieron entre mil 700 y 2 mil brasileños en una sola exhibición, ahorita nosotros pues nada más, hemos salido, no sé vendremos entre 120 y 150 mexicanos en este avión”, comentó Edgar Hernández”.
Hasta el momento el gobierno federal no ha informado sobre el envío de más aviones para apoyar a mexicanos a regresar a territorio nacional. Sin embargo, fuentes del Ejército comentaron que se tienen contemplados 10 vuelos más en los próximos días.