Continuando con el juicio contra Genaro García Luna en una corte de Nueva York, este martes 31 de enero se presentó a declarar Israel Ávila, el supuesto contador del narcotraficante guerrerense Mario Pineda Villa, alias “MP” o “Gordo Malo”, quien testificó contra el ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) Federal.
En su testimonio, Israel Ávila aseguró que como contador del grupo delictivo registró una serie de supuestos pagos al entonces funcionario público por un valor superior a los 10 millones de dólares. Dichos pagos se habrían efectuado como pagos a cambio de seguridad e información.
Al ser cuestionado por la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York, Ávila precisó que los pagos no se efectuaban directamente a García Luna, sino que se realizaban a través de otros narcotraficantes como: “El Barbas”, Jesús Reynaldo Zambada García “El Rey Zambada”, Sergio Villarreal Barragán “El Grande”, y Édgar Valdez Villarreal “La Barbie”.
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También indicó que la cantidad más grande que se efectuó a García Luna fue por un valor de 5 millones de dólares, aunque también recuerda haber efectuado pagos por 3 millones, 1 millón y 1.8 millones de dólares.
Según mencionó Israel Ávila, el nombre con el que se registraban los pagos al entonces funcionario federal, eran “El Tartamudo” y “El Metralleta”, sobrenombres con los que algunos narcos se referían al entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
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El juicio Genaro García Luna
A esta declaración del ex contador del narcotraficante Mario Pineda Villa, se suma la del ex oficial de la policía federal que trabajo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Raúl Arellano Aguilera, quien este mismo día testificó sobre los códigos que utilizaban para que los policías dejarán de realizar inspecciones durante 1 o 2 horas, 1 o 2 veces por semana.
Según el testimonio, la orden que recibían para permitir el paso de paquetes de droga o dinero en el aeropuerto era: "Por 45, todos en 35 hasta nueva orden". Dicha orden se entendía como "Por una orden superior (45)" debían de dejar de actuar 35 elementos temporalmente. En ese momento, el ex oficial afirmó "tenía que permanecer en mi área sin hacer revisiones o detenciones".
En el testimonio se aseveró que las órdenes que recibía tenían el propósito de permitir el paso de paquetes de droga y dinero, ya que las órdenes coincidían con la llegada de vuelos de Centroamérica y con la salida de aviones hacia Estados Unidos y algunas veces a Europa.
Pineda Villa también comentó que en una ocasión escuchó una plática en la que se dijo "que todos estaban contentos, hablaban del jefe Genaro, Facundo y Cárdenas, todos recibieron su parte", dejando entrever que dichos responsables políticos estaban implicados en el tráfico de drogas que pasaba por el aeropuerto.
En este sentido, “El Grande”, testificó la semana pasada que el cártel de Sinaloa pagaba mensualmente a García Luna 1,5 millones de dólares para asegurarse su cooperación.
VGB