“¿Cómo me siento hoy? Me siento muy preocupado, muy triste también por lo que ocurrió”, así resume su nueva realidad el periodista Ciro Gómez Leyva, titular de dos espacios informativos de gran relevancia en México, luego del atentado que sufrió el pasado 15 de diciembre.
La noche de ese jueves, al terminar su noticiario en Grupo Imagen y de camino a su casa, Ciro Gómez Leyva sufrió un atentado. Una camioneta que iba frente a él en el tránsito bajó la velocidad en una calle estrecha, fue entonces que escuchó detonaciones y alcanzó a ver a dos hombres en una motocicleta, uno de ellos le apuntaba a la cabeza.
A partir de entonces su vida cambió: ahora trae personal de escoltas, aún lo cuidan policías de la Ciudad de México –medida preventiva que le puso el gobierno de la capital mexicana, donde se dio el ataque– y no sabe por cuánto tiempo vivirá así, con miedo.
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“Es una situación completamente distinta, vivo con una gran incertidumbre porque, si bien sé que me dispararon para matarme, no sé quién lo hizo ni por qué. Entonces vivo con esa incertidumbre: alguien me trató de matar, tres semanas después, no sabemos quién fue ni por qué”.
“Hoy no sabría cuánto tiempo más voy a vivir de esta manera, con incertidumbre porque, si bien no sabemos de dónde vino el ataque, el riesgo de que esto se pueda repetir está ahí. No sabemos si fue una acción de alguien que quiso simplemente provocar un daño y no regresará nunca o si esto es parte de una acción que más adelante se puede repetir”.
En entrevista con el medio alemán Deutsche Welle (DW), el periodista con más de 30 años de experiencia también agradece la solidaridad que el medio periodístico mostró con él luego del atentado –dice–, en un medio que se considera sumamente competitivo.
“Muestras de solidaridad y de cariño de cientos de miles de personas y, además, prácticamente de todo el gremio periodístico mexicano que, como todos los gremios periodísticos, es muy competitivo: hay muchas rivalidades, es muy difícil –como lo es en todos los países–, pero ver esa muestra de solidaridad me tonificó mucho”.
Una pésima coincidencia para AMLO
El medio alemán le pregunta a Ciro Gómez Leyva sobre si considera que las críticas hechas por el presidente Andrés Manuel López Obrador hacia su persona –incluso un día antes del atentado– podrían ser un antecedente del ataque que sufrió.
“Más bien creo que para él fue una muy mala coincidencia, una pésima coincidencia el que el miércoles se haya referido así a mí –porque se pudo haber referido a otros periodistas— estaba dando un ejemplo y mencionó tres nombres y esa vez me tocó a mí. Para él fue una pésima coincidencia decir eso el miércoles y que el atentado se diera el jueves”.
Su relación con el presidente López Obrador no es nueva, el periodista reconoce que lo ha reporteado desde mediados de los años 90 y ha identificado que al primer mandatario “no le gusta la crítica”.
“Desde el 2001 he tenido una relación tensa con él. Es una persona que adjetiva muy fácilmente. Desde las elecciones que perdió en 2006 me considera un periodista que está con los grupos que ‘no quieren el bienestar para el pueblo’”, considera.
A pesar de no considerarse una víctima –“aunque lo fui”, admite–, Ciro Gómez Leyva sí se adelanta a decir que las cosas en el país deben cambiar. No solo para el gremio periodístico, sino para detener la violencia que cada día crece y se agudiza en contra de todos los ciudadanos.
“Yo no soy un académico que vive escondido en un cubículo, soy una persona que a lo largo de más de 30 años de carrera he vivido situaciones de mucha tensión, he vivido momentos de alerta, momentos de amenaza, digo, no es algo que me toma completamente por sorpresa”.
“Lo que nunca había vivido –y creo que nadie de mi generación ni de la anterior, ni de hace dos o tres generaciones—es que a un periodista en la Ciudad de México le dispararan en la cabeza”.
“Lo que nos toca es hacer periodismo”
El cambio, asegura Ciro Gómez Leyva, tiene que venir de “las instituciones, los grupos sociales, los políticos, los empresarios, los policías, los jueces, los parlamentos” y a los periodistas solo “nos toca hacer periodismo: procesar bien la información, contar bien las historias de cada día”.
“Lo cierto es que seguimos viviendo en un país muy violento y muy peligroso, a nosotros nos toca registrar el momento (…) ¿Cómo se va a salir de esto? Pues con acciones virtuosas que ojalá nos lleven a tener un mejor país en términos de legalidad”.
Sobre el ejercicio de su labor, Ciro Gómez Leyva reconoce que él y su equipo son privilegiados por poder hacer periodismo con un salario digno, con tecnología a la mano, “con los mejores periodistas, diseñadores y productores”, en una ciudad en aparente calma.
“Nosotros somos muy privilegiados en un país donde matan reporteros que no tienen estos recursos para trabajar, por eso yo no me quiero presentar como una víctima de la desventura o de la violencia: lo fui, me atacaron, trataron de matarme; pero sí quiero dejar claro que formamos parte de los grupos más poderosos de comunicación en México y en América Latina”.