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Un Guardia Nacional, quien “protegía” 1.6 toneladas de coca

El 26 de julio, autoridades de la CDMX detuvieron a 4 personas involucradas en narcotráfico, uno de ellos forma parte de la Guardia Nacional

Créditos: Cuartoscuro
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Las investigaciones por el decomiso de 1.6 toneladas de cocaína transportadas en dos tractocamiones asegurados en la alcaldía Gustavo A. Madero, de la Ciudad de México, en julio pasado, permitieron establecer al Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FJGCDMX) que, entre las cuatro personas detenidas, se encuentra un elemento de la Guardia Nacional.

De acuerdo con autoridades del gobierno de la Ciudad de México y del gobierno federal, Carlos Antonio Pacheco Castañeda, integrante de la Guardia Nacional, fue aprehendido durante el operativo fue el presunto puntero que abría paso a las unidades que fueron interceptados por fuerzas federales y locales en la Ciudad de México.

Carlos Antonio, según las investigaciones, conducía un vehículo particular, el cual fue utilizado para guiar al tráiler y evitar que otros vehículos le cerraran u obstaculizaran su paso por la Ciudad de México.

Las fuentes consultadas explicaron que, al realizar una búsqueda de antecedentes penales, así como en base de datos del gobierno federal, identificaron que Carlos Antonio Pacheco Castañeda, pertenecía a la Guardia Nacional.

Los registros mencionan que Carlos Antonio es un elemento que perteneció a la extinta Policía Federal, comisionado a la división de División de Seguridad en Carreteras e Instalaciones. 

Al momento de su detención, contaba con una licencia médica que solicitó días antes de que fuera capturado durante el operativo realizado en el Circuito Exterior Mexiquense, a la altura de la avenida Río de los Remedios, en los límites con el Estado de México.

Carlos Antonio, estaba comisionado a Bucerías, Nayarit, entidad a la que fue enviado como parte de los procesos de reestructuración de todos los elementos civiles que pertenecieron a la Policía Federal y que serán separados de la Guardia Nacional en los siguientes meses.

También, estuvo comisionado al estado de Durango, entidad en la que incluso recibió apoyo económico por parte del gobierno estatal en 2017, por un monto de 3 mil 577 pesos. Otra de las entidades en la que fue comisionado al formar parte de la Policía Federal en Tamaulipas, donde de acuerdo con registros internos, estuvo entre los años 2016 y 2018.

Las autoridades capitalinas notificaron a la Guardia Nacional de la detención y supuesta participación del elemento, por lo que se inició una investigación en su contra en el Área de Asuntos Internos.

Tanto Carlos Antonio Pacheco Castañeda, como Rey Jesús de la Cruz, Guillermo Pérez Magallanes y Luis Antonio Espeleta Esparza fueron vinculados por un juzgado local por los delitos de cohecho.

Por ese delito, los imputados supuestamente ofrecieron dinero a policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) para que los dejaran en libertad, luego de interceptar el 26 de julio de 2022, tractocamiones en la alcaldía Gustavo A. Madero y límites con el Estado de México, en los que transportaban 1.6 toneladas de cocaína.

El juez de Control en la Ciudad de México declinó competencia a un juez federal para conocer las investigaciones por delitos contra la salud, sin embargo, hasta el momento se desconoce si el Ministerio Público presentó pruebas para esa medida.

Al dar a conocer el decomiso, autoridades de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, informaron que el cargamento era considerado como el mayor efectuado en la Ciudad.

El hallazgo se llevó a cabo a partir de reportes de inteligencia de autoridades federales y locales, las cuales tuvieron conocimiento que una célula del Cártel de Sinaloa pretendía trasladar un cargamento de droga por la capital.

De acuerdo con los datos proporcionados, el cargamento tiene su origen en Colombia, el cual fue transportado vía marítima a las costas de Puerto Escondido, Oaxaca, para continuar su ruta hacia la Ciudad de México, donde se distribuiría en el Barrio de Tepito.

Otra parte se trasladaría a la Costa Oeste de los Estados Unidos. Según las autoridades, la droga tendría un valor de 400 millones de pesos y ya llegando a su destino final (Los Ángeles) de casi el doble.