Los perros guía logran salvar vidas al brindar libertad, seguridad y autonomía a quienes asisten, aseguró la especialista en comportamiento, manejo y bienestar animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM, Lucía Pérez Manrique, sin embargo, persiste la falta de empatía por parte de la sociedad para apoyar a personas con perro guía.
La experta en etología clínica de la UNAM destacó que los cuadrúpedos requieren de entrenamiento especializado y de un estrecho vínculo con la persona que auxilian, así como deben tener obediencia especial.
“Hace un año tuve un accidente, me caí de seis metros al concreto, y parte de las lesiones que tuve hicieron que se me rompieran las fibras del nervio óptico, entonces perdí la visión del ojo derecho. A partir de muy malas experiencias que he tenido tratando de caminar alrededor de mi casa, para sostener mi autonomía, empecé a entrenar a la perrita, compré su arnés, y ahora me libra de obstáculos que ya no puedo ver de mi lado derecho”, relató la universitaria.
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Lo anterior, le ha permitido entender la falta de empatía de quienes miran convencionalmente.
“Lo que percibo todos los días es que las personas te miran con la perra guía y no te dan el paso, por lo que hago un llamado a que lo hagan”, agregó.
Por su parte, Silvia Lozada Badillo, egresada de la Facultad de Derecho de la UNAM, es la fundadora y directora de la primera Escuela para Entrenamiento de Perros Guía para Ciegos (EEPGC) en México y Latinoamérica, la cual cumplirá 25 años de funcionamiento.
Silvia forma desde hace cuatro décadas binomios con perros guía, han sido seis quienes le han dado libertad, independencia, seguridad, autoestima y, sobre todo, un desplazamiento ágil porque gracias a ellos ha sorteado los obstáculos que hay en la calle.
ENTRENAMIENTO A PERROS GUÍA
Cifras de organismos no gubernamentales indican que existen en el mundo aproximadamente 500 millones de perros. Actualmente en México se registran más de 100 binomios humano-perro guía, porque hay pocas personas quienes faculten su capacitación.
Efrén González Bermúdez es uno de los contados adiestradores profesionales quien, durante 25 años, ha entrenado a los cuadrúpedos de la EEPGC y de gran parte del país.
En este sentido, detalló que, entrenar un perro guía requiere de numerosas horas, los animales son inteligentes y aprenden rápido, pero lo que puede ser complejo es que hay que llevarlos a tiendas, restaurantes, unidades de transporte público, incluido el Metro, y eso es lo que genera gastos; es más compleja la logística que se necesita, que el mismo adiestramiento.
“La EEPGC no es la única que provee de perros guía a nuestro país, la cual los otorga en comodato (préstamo), también provienen del extranjero, nosotros tenemos alrededor de 50 perros activos. Tan sólo en Estados Unidos hay aproximadamente diez escuelas, y este adiestramiento se da sobre todo en naciones de primer mundo. En México hace 25 años éramos la única escuela en el país y a nivel Latinoamérica; actualmente hay más proyectos”, expuso.
Cabe destacar que, en Europa, luego de la Primera Guerra Mundial, se impulsó el entrenamiento y uso de los perros asistentes como guías. En México, según un diario de circulación nacional, en 1968 había sólo 30 perros guía que fueron entrenados y donados por Estados Unidos, cuyo valor –de cada uno– era de 10 mil pesos de entonces.
En marzo de 2018, la Cámara de Diputados aprobó el dictamen de la Ley de los Derechos de las Personas Usuarias de Perros Guías y Animales de Servicio, en la cual se estipula que los lazarillos pueden ingresar a casi cualquier lugar o servicio público.
Las únicas restricciones son: zonas de manipulación de alimentos, quirófanos, cuidados intensivos, piscinas, zonas de restauración y algún otro de lugar con medidas higiénicas especiales.