Hace unos años un estudio mencionó que México, como país, era de las naciones más felices del mundo. La realidad, por dura que parezca, es que la república mexicana ya no se encuentra más en los altos lugares. Ahora otro estudio ha demostrado cuanto se debe de ganar anualmente para ser feliz. La cifra, más allá de ser estratosférica para el 90% de la población, es quizás, sólo referencial.
Bien dicen que el dinero no hace la felicidad, sin embargo, este estudio demuestra lo contrario o al menos, intenta hacerlo. El dinero está presente en todo lo que vemos, hacemos y por supuesto, queremos. Forma parte de nuestra vida diaria y, en el imaginario colectivo, contar con él es tener una vida fácil.
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La investigación fue de la Universidad Purdue de Estados Unidos y publicado en una revista de divulgación científica conocida en aquel país como Nature Human Behavior. El estudio se publicó en este año y demuestra que, pese a que se pueda pensar lo contrario, mientras mejor posicionado este el país en cuestiones económicas es más difícil y por supuesto más caro ser feliz o al menos, estar satisfecho en todo aspecto.
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De acuerdo con la Universidad de Purdue, si se quiere ser feliz en México se deberá ganar anualmente alrededor de 695,000$ pesos, esto se transforma en un salario mensual de 57,900$. En dólares la cifra que marcó dicha revista es alrededor de los 35 mil dólares. El sueldo, tan sólo el mensual, está alejado de la realidad mexicana.
En nuestro país el salario promedio mensual es de $8,000 pesos, mientras que el mínimo es apenas arriba de los $5000, esto quiere decir que anualmente una persona en el país gana entre $96,000 y $66,000 pesos. Con estos salarios, hablar de felicidad y comodidad o tranquilidad, está muy distante. Ni siquiera hablar de la movilidad social necesaria para que se acceda a estos salarios pues en México es nula.
Sin duda alguna, se tendrá que hacer más en el país si lo que se desea es que una mayor parte de la población mexicana pueda ser feliz. Llegar a esos salarios es sumamente difícil, empero, se puede trabajar para que los precios no sean exorbitantes y cosas tan elementales no sean caras; los salarios durarían más y, por consecuencia se sería más feliz.
DJC