Tras estudios realizados, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha enlistado a los tres aceites de cocina que no cumplen con lo que prometen y que a la larga no resultan ser saludables para los consumidores.
Fue así que a través de su cuenta oficial de Twitter, la Profeco dio a conocer el nombre de estos aceites de oliva que no cumplen con lo colocado en su etiquetado y los cuales son los siguientes:
-Kum Chum, aceite de ajonjolí prensado en frío de 248 mil
-Foreway Sesame Expert, aceite de ajonjolí de 185 ml.
-Kaporo, aceite de ajonjolí blend de 190 ml.
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Por otro lado, la Profeco analizó un total de 32 productos, dentro de los cuales destacan otras cinco marcas que resultaron estar adulteradas y las cuales son las siguientes:
-San Lucas, aceite de aguacate extra virgen gourmet de 500 ml.
-San Lucas, aceite de pepita de uva de 500 ml.
-Cate de mi corazón, aceite de aguacate de 250 ml y 500 ml.
-Cate de mi corazón, aceite de aguacate mediterráneo de 250 ml.
-Avocare, aceite de aguacate 100% de origen natural de 250 ml.
(Foto:Cuartoscuro)
Estos productos, señaló la Profeco, son considerados dañinos a la larga para la salud ya que no son puros y cuentan con una mezcla de aceites que le restan calidad y pureza.
Asimismo, respecto al contenido neto que se señala en el etiquetado, se detectaron dos productos que no cumplen con lo que aseguran tener:
-La cocina verde, aceite de ajonjolí orgánico de 520 ml.
-Satoru, aceite de ajonjolí de 275 ml.
La Profeco dio a conocer cuáles son los aceites de uso común que no cumplen con el contenido del producto o que mienten con sus ingredientes:
-D’Artana.
-Navarra.
-Mazola.
-Olivos Mendoza.
-Demor.
(Foto: Pexels)
De igual forma, esta dependencia también ha brindado algunos consejos que se pueden seguir para poder mejorar el consumo de aceite y hacerlo de forma saludable a la hora de preparar alimentos:
-Ocupar aceites que cuenten con un origen vegetal, tal como lo son los de oliva, girasol, maíz, canola, soya, cacahuate y cártamo.
-Se recomiendan estos aceites basado en el conocimiento de que las grasas buenas para el cuerpo son las de origen vegetal, en lugar de las grasas saturadas que son causantes del incremento en los niveles de colesterol y posteriormente aumentan las probabilidades de padecer enfermedades cardiacas.
CAO