El Congreso de Oaxaca fue el primero de los 32 estados de la República Mexicana en avalar la reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en la cual el control operativo, administrativo y financiero de la Guardia Nacional pasa a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En este sentido, la mencionada reforma constitucional tiene que ser avalada por la mayoría de los 32 congresos locales después de su aprobación en el Congreso de la Unión, así como el Senado de la República y el primero de ellos ha sido el Congreso de Oaxaca.
En el Congreso oaxaqueño hay un total de 42 legisladores y el pleno de la 65 legislatura avaló la reforma con 33 votos a favor con el objetivo de “lograr la pacificación de la República Mexicana”.
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“Con ello se avala la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de Seguridad Pública hasta 202 en el país, para garantizar la pacificación de la República Mexicana”, informó el Congreso.
Asimismo, este cambio legislativo también contempla que las Fuerzas Armadas permanente llevarán a cabo las tareas de seguridad con sus propios medios, no obstante, deberán capacitarse en “doctrina policial civil”, la cual se establece en el artículo 21 constitucional, según señalaron los diputados.
Esto mencionó el secretario de Gobernación
Por su parte, Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación anunció el pasado 9 de octubre que será abierto un diálogo nacional con el fin de que los 32 congresos de los estados avalaran esta reforma. Agregó que la aprobación de ésta es decisiva para “salvaguardar nuestra democracia”.
“Una vez que la Cámara de Diputados apruebe la Ley de la Guardia Nacional sigue un último en importantísimo paso: la aprobación de los Congresos locales. Para ello, la Secretaría de Gobernación buscará el diálogo y el debate. La aprobación de esta ley en los 32 estados es crucial para la salvaguarda de nuestra democracia”, sostuvo en un video compartido en sus redes sociales.
¿Cuáles son los cambios que contempla la reforma?
En tanto, los cambios a la Constitución dan a la Secretaría de la Defensa Nacional la facultad de “ejercer el control administrativo y operativo de la Guardia Nacional, conforme a la Estrategia Nacional de Seguridad Pública”.
Además, confiere al secretario de la Sedena el control de forma administrativa y operativa de la Guardia Nacional en cuestiones de seguridad pública, así como cuando el presidente de la República Mexicana disponga la intervención de ésta para auxiliar a la fuerza armada.
Aunado a esto, militares podrán realizar operaciones de apoyo a las instancias de seguridad pública y homologar a la Guardia Nacional con relación a su tiempo de servicio en esta corporación.
BV