Las recientes restricciones del Departamento de Salud encabezado por Robert F. Kennedy Jr., que limitan el acceso a la vacuna contra la Covid-19 y estudian restringir otras inmunizaciones, han encendido las alarmas entre los gobernadores de los llamados estados azules, de acuerdo con un reporte de Politico.
JB Pritzker (Illinois), Kathy Hochul (Nueva York) y Maura Healey (Massachusetts) han tomado la delantera con iniciativas estatales que aseguren la cobertura y disponibilidad de vacunas en sus territorios, incluso en contra de las pautas federales.
Hochul firmó una orden ejecutiva que protege el acceso a la inmunización y declaró un estado de desastre sanitario para ampliar la capacidad de vacunación.
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Healey obligó a las aseguradoras a cubrir todas las dosis recomendadas por su departamento de salud y actualizó la normativa para permitir que farmacéuticos administren vacunas rutinarias. Pritzker, por su parte, analiza mecanismos para almacenar vacunas en Illinois.
¿Qué estados se han unido en coaliciones sanitarias?
En la costa oeste, California, Washington, Oregón y Hawái conformaron una coalición que emite guías de inmunización conjuntas. Mientras tanto, en el noreste, ocho estados —liderados por Massachusetts— coordinan estrategias para mantener el acceso a laboratorios públicos, monitoreo de enfermedades y preparación para emergencias, ante el desmantelamiento de fondos federales bajo la administración Trump-Kennedy.
El gobernador de Maryland, Wes Moore, reafirmó que su estado mantendrá la cobertura obligatoria de todas las vacunas recomendadas, mientras que Josh Green (Hawái) confirmó que buscan reforzar políticas con apoyo de expertos de distintos partidos.
¿Qué impacto político puede tener este debate?
Las encuestas muestran que una amplia mayoría de estadounidenses respalda las vacunas: más del 90% de los demócratas, el 72% de los independientes y el 67% de los republicanos. Esta tendencia convierte el acceso a la inmunización en un tema políticamente favorable para los gobernadores demócratas de cara a las elecciones intermedias de 2026.
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Estrategas demócratas creen que las restricciones de Kennedy ofrecen una oportunidad para contrastar la política sanitaria de su partido frente a las promesas incumplidas de Trump en materia de salud y economía. Sin embargo, voces dentro del propio partido advierten que, además de criticar, deben presentar soluciones concretas para mantener la confianza de los votantes.