La moralidad de la guerra en Gaza es cada vez más cuestionada por la sociedad en Israel, asegura The Wall Street Journal al reportar un cambio en el discurso público y en el sentimiento dentro del país con respecto a la guerra.
El medio reporta un aumento en las manifestaciones, declaraciones de figuras influyentes y un debate creciente sobre el costo humano del conflicto. Miles de personas se congregaron este inicio de semana en espacios como la plaza Habima, en Tel Aviv, para expresar su oposición a la guerra.
Algunos manifestantes mostraron carteles con imágenes de niños gazatíes demacrados y argumentan que "no es moral ignorar esto". Estas protestas coinciden con un aumento de las críticas hacia el gobierno de Benjamin Netanyahu, en medio de una crisis humanitaria que continúa agravándose.
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Figuras públicas y académicas se pronuncian
Exdirectores de las principales agencias de seguridad del país, como el ejército, el Mossad, el Shin Bet y la policía, piden el fin de la guerra. Reconocen que el conflicto comenzó con una causa legítima, pero consideran que su continuación ya no tiene propósito estratégico.
Cinco presidentes de universidades israelíes firmaron una carta abierta dirigida al primer ministro. En el documento instan a tomar medidas frente a la crisis alimentaria en Gaza. Describen escenas de bebés que mueren por hambre y enfermedades, y subrayan que Israel, como nación marcada por el Holocausto, debe evitar causar daños a población civil.
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El novelista David Grossman y un exsubdirector del Mossad emplean el término “genocidio” para referirse a la situación en Gaza. Lo mismo hacen por primera vez los grupos israelíes de derechos humanos B'Tselem y Médicos por los Derechos Humanos Israel.
Emergencia humanitaria y cobertura en medios
Las advertencias sobre hambruna en Gaza continúan desde diversas organizaciones. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU señala niveles extremos de inseguridad alimentaria. Grupos de ayuda humanitaria reportan una escasez generalizada. Incluso el presidente de EU, Donald Trump, contradice la postura oficial del gobierno israelí y afirma que “eso es hambruna real”.
En medios israelíes se empieza a mostrar el impacto del conflicto sobre la población gazatí. Imágenes de víctimas y testimonios comienzan a aparecer en noticieros nocturnos. Una presentadora del canal de televisión más visto en Israel reconoce que el problema no es de imagen pública, sino "moral".
Frente a los estudios de Channel 12, manifestantes exigen mayor cobertura sobre Gaza. Algunos periodistas adoptan posiciones críticas respecto a las operaciones militares.
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Objetivos de guerra en entredicho
Crecen las dudas sobre la viabilidad de los objetivos oficiales: destruir a Hamás y liberar a los rehenes. Aunque la organización ha perdido capacidades, aún retiene a veinte personas y conserva los cuerpos de otros treinta. Las negociaciones para un alto el fuego están estancadas. Sectores de la población israelí consideran que Netanyahu mantiene la guerra por razones políticas.
Más de mil artistas israelíes firmaron una petición para detener la muerte de civiles, en especial de niños. Es la primera vez que un grupo amplio de figuras culturales manifiesta su oposición pública al conflicto.
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División en la opinión pública
Una encuesta realizada a finales de julio revela que el 79% de los judíos israelíes no se siente personalmente afectado por los reportes de hambruna en Gaza. Sin embargo, el estudio muestra una clara división política: el 70% de los encuestados de izquierda y el 32% de centro expresan preocupación, frente al 6% en el sector de derecha. El electorado de Netanyahu conserva su respaldo mayoritario al conflicto.
Simultáneamente, aumentan las manifestaciones de ciudadanos árabes israelíes, que representan el 20% de la población. Según una encuesta, el 86% se declara muy preocupado por la situación humanitaria. Amir Badran, concejal en Jaffa, afirma que muchas personas se manifiestan porque “ya no pueden contenerlo más”, tras un periodo de intimidación y represión.
Reacción del gobierno
Pese al aumento de las protestas, los llamados de líderes públicos y la presión de diversos sectores sociales, el gobierno israelí mantiene su estrategia militar en Gaza. Hasta ahora, no anuncia cambios en su postura ni en sus operaciones en el enclave.
VGB