Washington.- Estados Unidos decidió este jueves suspender la emisión de visas de trabajo a extranjeros que aspiren a trabajar como conductores de camiones comerciales por considerar que "ponen en peligro" la vida de ciudadanos y el trabajo de camioneros locales.
"El creciente número de conductores extranjeros que operan camiones con remolque de gran tamaño en las carreteras estadounidenses pone en peligro la vida de los estadounidenses y socava el sustento de los camioneros estadounidenses", dijo el secretario de Estado, Marco Rubio, en su cuenta de X al anunciar la nueva medida.
Rubio no dio estadísticas sobre accidentes o trabajadores extranjeros en este sector y agregó que la nueva medida tendrá efecto inmediato.
Te podría interesar
La medida fue anunciada pocos días después del arresto del camionero originario de la India Harjinder Singh, acusado de tres cargos de homicidio luego de un accidente al girar en U en una zona no autorizada en una autopista de Florida el sábado pasado.
Simpatizantes del gobierno de Donald Trump utilizaron el hecho para criticar a la oposición porque el camionero indocumentado habría conseguido su licencia en California, estado gobernado por Gavin Newson, el demócrata crítico del actual mandatario estadounidense, que se perfila como rival electoral para 2028.
Además, la administración Trump confirmó este jueves que está verificando a más de 55 millones de personas con visados estadounidenses válidos, en busca de posibles infracciones que podrían resultar en la anulación de los documentos y la deportación de EU.
Desde 1970 la Federal Motor Carrier Safety Administration (FMCSA) exige que los conductores de camiones comerciales en EU puedan leer y hablar inglés lo suficiente para:
- Entender señales de tráfico en carreteras.
- Comunicarse con oficiales de tránsito y autoridades.
- Completar reportes y bitácoras de viaje.
Esta norma se estableció para garantizar seguridad vial y uniformidad en el cumplimiento de reglas, ya que los camioneros cruzan múltiples estados con leyes y señalizaciones solo en inglés.
Conductores mexicanos en riesgo de exclusión por inglés
En mayo, el Departamento de Transporte de Estados Unidos, respaldó la medida que firmó en abril el presidente Donald Trump que exige a los conductores de camiones hablar inglés durante las verificaciones en la carreteras del país.
La medida entró en vigor luego de que Sean Duffy, secretario del Transporte firmó la orden ejecutiva del mandatario, con ello aquellos camioneros que no logren demostrar fluidez en el idioma serán dados de baja, incluidos aquellos con licencias extranjeras o visas B1 y H-2B.
Muchos transportistas mexicanos trabajan con visas tipo H-2B o permisos de cruce fronterizo.
Si las autoridades refuerzan la exigencia de inglés, empresas mexicanas necesitarán invertir en capacitación, o perderán competitividad frente a compañías estadounidenses.
Sin impacto: SRE
El secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente señaló este viernes que los conductores mexicanos que van hacia Estados Unidos no se verán afectados por la restricción de visas de trabajo, como lo informó el secretario de Estado de EU, Marco Rubio.
El canciller afirmó que los camioneros mexicanos tienen una visa que está prevista en el T-MEC, la cual es un visado B, por lo que la medida anunciada por autoridades estadounidense no tendrá repercusión en su labor.
De la Fuente informó que hasta el momento el gobierno de México no ha sido notificado por las autoridades de Estados Unidos sobre el cierre del centro de detención de Alligator Alcatraz.
El funcionario mexicano también informó que como parte de las redadas realizadas por la Oficina de Inmigración (ICE) han sido detenidos 1, 641 mexicanos, mientras que el número de deportados se ubica en 8,049.
Impacto en la cadena de suministro
¿Por qué es importante el tema? La suspensión de visas para choferes extranjeros y el endurecimiento de requisitos de idioma podrían agravar la escasez de camioneros en EU, que según la American Trucking Associations ya superaba los 80,000 puestos vacantes en 2022.
Esto encarece fletes y afecta sectores como el automotriz, agroalimentario y electrónico, donde México es un socio clave.