Las lluvias monzónicas intensas que afectan a Pakistán desde el 26 de junio de 2025 provocaron inundaciones y derrumbes que han causado, hasta ahora, al menos 507 muertes, incluyendo 271 hombres, 159 niños y 77 mujeres. En las últimas 48 horas, al menos 320 personas murieron por inundaciones repentinas, principalmente en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa.
Algunos reportes elevan la cifra total a 538 o 541 víctimas mortales, mientras que otras fuentes mencionan 307 fallecimientos recientes en Khyber Pakhtunkhwa, más de 180 muertos y 31 desaparecidos. En conjunto con la región de Gilgit-Baltistán, la última semana dejó al menos 351 muertos.
Khyber Pakhtunkhwa: la región más golpeada
La provincia de Khyber Pakhtunkhwa, ubicada en la frontera con Afganistán, concentró los mayores daños. En el distrito de Buner, las crecidas afectaron más de diez aldeas. En Pir Baba y Malik Pura se registró la mayoría de las víctimas. Un habitante de Qadar Nagar informó que perdió a 25 miembros de su familia.
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Las condiciones geográficas y la precariedad de la infraestructura dificultan las tareas de rescate y evaluación en estas zonas rurales y montañosas, donde las vías de acceso siguen bloqueadas por deslizamientos.
Causas y consecuencias de las lluvias
Las lluvias monzónicas de este año superaron la intensidad y frecuencia habitual. Autoridades y meteorólogos vinculan el fenómeno al cambio climático. En julio, la provincia de Punyab experimentó un aumento del 73 % en las precipitaciones respecto al mismo periodo del año anterior.
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Más de la mitad de las muertes ocurrieron por el colapso de estructuras frágiles. En Pir Baba, entre 60 y 70 viviendas se desplomaron en cuestión de minutos. El total de casas afectadas asciende a 118, de las cuales 45 sufrieron daños severos.
Respuesta de emergencia y labores de rescate
Las autoridades desplegaron cientos de rescatistas, incluyendo personal militar, brigadas de rescate y voluntarios locales. En Buner, los equipos lograron rescatar a 1,834 personas. Más de 3,500 turistas fueron evacuados de zonas de riesgo, entre ellos 700 en Ratti Gali, Cachemira paquistaní.
Un helicóptero de rescate MI-17 se estrelló en Khyber Pakhtunkhwa por mal clima, causando la muerte de sus cinco tripulantes. En varias localidades se realizaron funerales colectivos, mientras continúa la distribución de tiendas de campaña y alimentos.
Pronóstico y advertencias
El Departamento Meteorológico de Pakistán advierte sobre la posibilidad de nuevas inundaciones urbanas y deslaves. Las lluvias podrían continuar hasta mediados de septiembre. Las autoridades mantienen restricciones de viaje al norte del país y reuniones de emergencia para coordinar la ayuda humanitaria.
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Las actuales lluvias figuran entre las más intensas en Asia en la última década. En 2022, Pakistán enfrentó una catástrofe similar con más de 1,700 muertos y pérdidas económicas superiores a los 30,000 millones de dólares. Las condiciones actuales evocan aquel episodio, aunque el alcance total aún está en evaluación.
En la Cachemira india, al menos 60 personas murieron y más de 150 resultaron heridas durante una peregrinación el 14 de agosto. También se reportaron decenas de desaparecidos. En Nepal, las lluvias dejaron al menos 41 muertos y 121 heridos. Los operativos de rescate continúan en todos los países afectados.
VGB