Una encuesta de Gallup reveló que el 79% de ciudadanos en Estados Unidos cree que la inmigración es buena para el país. Esta cifra representa un récord histórico y marca un aumento significativo de 15 puntos porcentuales con respecto al año anterior, cuando se situaba en torno al 64%.
En contraste, el porcentaje de quienes consideran que la inmigración es "mala" se ha reducido casi a la mitad desde 2024, pasando del 32% al 17%. Estos cambios revierten una tendencia de cuatro años de creciente preocupación por la inmigración que comenzó en 2021.
La percepción positiva hacia la inmigración en Estados Unidos ha experimentado un notable incremento, impulsado en parte por un aumento en el apoyo entre los votantes republicanos y, en menor medida, entre los independientes. La opinión entre los demócratas de que la inmigración es beneficiosa también ha aumentado ligeramente, alcanzando un récord de alrededor del 91%.
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Este respaldo generalizado se da en un contexto donde los cruces fronterizos ilegales han disminuido considerablemente este año.
Niveles deseados de inmigración y vía a la ciudadanía
La última encuesta Gallup revela que, si bien alrededor del 30% de los estadounidenses aún defiende que el país debería reducir el número de migrantes que ingresan, esta cifra representa una disminución de 25 puntos porcentuales con respecto al 55% que opinaba lo mismo en 2024.
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Casi 4 de cada 10 encuestados, o el 38%, consideran que la inmigración debería mantenerse en los niveles actuales, mientras que otro 26% opina que debería aumentarse. El deseo de frenar la inmigración ha disminuido entre los votantes de los principales partidos, siendo más pronunciado entre los republicanos (48%, una disminución de 40 puntos porcentuales) y también entre los independientes (30%) y demócratas (16%).
Los republicanos son el único grupo que aún muestra un apoyo mayoritario a la reducción de la inmigración, mientras que los independientes son más propensos a preferir los niveles actuales y una pluralidad de demócratas aboga por aumentarla.
Asimismo, más estadounidenses están a favor de brindar a los inmigrantes una vía hacia la ciudadanía: el 78% de los encuestados apoya esta medida, lo que representa un aumento de 8 puntos porcentuales con respecto al año pasado. Este aumento se refleja en todos los grupos partidistas, con el mayor incremento entre los republicanos (un aumento de 13 puntos hasta el 59%).
Menor apoyo a medidas de mano dura en la frontera
En línea con la creciente percepción positiva, el apoyo a medidas más estrictas de aplicación de la ley fronteriza ha disminuido. El respaldo a aumentar el número de agentes de la Patrulla Fronteriza en los puertos de entrada ha disminuido 17 puntos, pasando del 76% en 2024 a solo el 59% en 2025.
De manera similar, el apoyo a la expansión del muro fronterizo sur ha caído 8 puntos, situándose en el 45% desde el 54% del año anterior. Esta tendencia probablemente refleja la percepción de que estas medidas son menos necesarias dada la marcada disminución de los cruces fronterizos ilegales.
Además, el apoyo a la deportación de todos los inmigrantes indocumentados también es menor, con un 38% a favor, una disminución del 47% del año pasado. Las disminuciones en el apoyo a estas medidas se deben principalmente a una menor aprobación por parte de independientes y demócratas, aunque el respaldo de los republicanos a estas medidas sigue siendo alto.
Desaprobación a la gestión migratoria del presidente Trump
A pesar de los cambios en la percepción pública, la evaluación del manejo de la inmigración por parte del presidente Donald Trump es mayormente negativa. Un 62% desaprueba su gestión, frente a un 35% que la aprueba.
Estas opiniones son marcadamente partidistas: el 85% de los republicanos aprueba la gestión de Trump, en comparación con el 28% de los independientes y apenas el 2% de los demócratas.
Entre los adultos hispanos, la aprobación de Trump en este tema es del 21%, 14 puntos por debajo del promedio nacional. Aunque los adultos hispanos están ligeramente más inclinados a decir que la inmigración debería disminuir (39% vs 30%) o que es algo malo (25% vs 17%), la mayoría de ellos aún expresa puntos de vista pro-inmigración.
Trump reconoce afectaciones a EU por su política migratoria
A principio del mes de junio, en un desarrollo significativo, el presidente Donald Trump reconoció que su "muy agresiva" política migratoria está afectando a los trabajadores de sectores clave en Estados Unidos, como la agricultura, la hotelería y el ocio.
Señaló haber recibido quejas de agricultores y empresarios hoteleros quienes lamentan que sus duras políticas están "alejando a trabajadores muy buenos y con experiencia". Trump publicó en su red social Truth Social que "debemos proteger a nuestros agricultores pero sacar a los CRIMINALES FUERA DE EE.UU. ¡Se avecinan cambios!".
Explicó que "muchos trabajadores se están alejando durante mucho tiempo de sus puestos de trabajo y son casi imposibles de reemplazar". Los empleados afectados en estos sectores son en su mayoría inmigrantes en situación irregular que, por temor a ser detenidos y deportados en las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), han optado por esconderse o dejar de trabajar.
En este contexto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ya había advertido al subsecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau, que las políticas migratorias agresivas de Washington van "a dañar no solamente a las personas, sino a la propia economía" del país. La mandataria mexicana expresó su desacuerdo con el uso de redadas para detener a personas que trabajan honestamente en Estados Unidos.
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Política migratoria de Trump y redadas migratorias
Desde que Donald Trump asumió nuevamente la presidencia de Estados Unidos en enero de 2025, su gobierno ha implementado una política migratoria centrada en el control fronterizo, la detención y deportación acelerada de personas sin documentación migratoria, y la expansión de operativos internos de cumplimiento por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
En febrero de 2025, la administración firmó órdenes ejecutivas que reactivaron y ampliaron las prioridades de deportación. Estas incluyen a cualquier persona en situación migratoria irregular, sin necesidad de antecedentes penales. También se aumentó el número de agentes de ICE y se restablecieron acuerdos de cooperación con gobiernos estatales y locales para facilitar detenciones.
Según datos oficiales publicados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en junio de 2025, entre enero y mayo de 2025:
- ICE ha detenido a más de 186,000 personas en operativos internos y en coordinación con autoridades locales.
- Al menos 92,000 personas han sido deportadas, principalmente a México, Guatemala, Honduras y El Salvador.
También se han efectuado deportaciones hacia países receptores bajo acuerdos bilaterales de terceros seguros, aunque no se ha especificado la cifra exacta.
Organizaciones como el Migration Policy Institute y Human Rights Watch han documentado que las redadas se han intensificado en ciudades con alta concentración de inmigrantes y que incluyen detenciones en lugares de trabajo, viviendas y espacios públicos.
¿Por qué es relevante conocer la percepción de los estadounidenses sobre la inmigración?
Conocer la percepción de los ciudadanos estadounidenses sobre la inmigración es relevante porque influye directamente en la formulación de políticas públicas, en los resultados electorales y en el discurso político en general.
La opinión pública puede condicionar el apoyo o rechazo a medidas como el cierre de fronteras, la deportación masiva, la concesión de visas, y los programas de regularización. Políticos de todos los partidos monitorean encuestas sobre inmigración para ajustar sus propuestas o campañas.
Además, la percepción social impacta en el clima social hacia las personas migrantes. Si predomina una visión negativa, pueden incrementarse actos de discriminación, hostigamiento o violencia. Si es positiva, se fomenta la inclusión y la integración comunitaria.
Estudios del Pew Research Center, Gallup y otras instituciones han mostrado que las actitudes hacia la inmigración en EU están divididas y cambian según factores como el partido político, la edad, la región geográfica y el nivel educativo. Por ejemplo, en 2024, una encuesta de Gallup indicó que el 41?% de los estadounidenses consideraba que la inmigración debía reducirse, mientras que el 28?% quería mantenerla igual y el 27?% deseaba aumentarla.
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Entender estas percepciones ayuda a interpretar por qué ciertas medidas tienen aceptación o rechazo social, y permite a organizaciones civiles, académicas o de defensa de derechos humanos desarrollar estrategias de información, educación y sensibilización más efectivas.
En resumen, conocer la percepción pública sobre la inmigración permite entender el contexto en el que se toman decisiones gubernamentales, cómo estas afectan a las comunidades migrantes, y cuál es el margen de acción para promover cambios o defender derechos.
VGB