El comediante Leo Lins fue condenado por un Tribunal de Brasil a 8 años y 3 meses de prisión por pronunciar chistes prejuiciosos contra varios grupos minoritarios, en tanto, la defensa del humorista ha anunciado que apelará la decisión.
La sentencia contra Lins se basó en una actuación de 2022, donde el comediante se burló de temas como el abuso sexual, la zoofilia, el racismo, la pedofilia y la gordofobia, tras su presentación en el programa "Inquietante" y tiene más de tres millones de visitas en YouTube.
Además de la condena, el humorista deberá pagar una multa por daños morales por unos 50,000 dólares, ya que de acuerdo con la sala tercera de lo penal del Tribunal Federal de Sao Paulo que dicto la sentencia destaca que los contenidos como la presentación del acusado “fomentar la propagación de la violencia verbal en la sociedad y fomentar la intolerancia”.
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“La libertad de expresión no es pretexto para hacer comentarios odiosos, prejuiciosos y discriminatorios”, señala el Tribunal.
En tanto, la defensa del comediante dice que la condena es una “triste capítulo para la libertad de expresión en Brasil". “Ver a un comediante condenado a sanciones equivalentes a las aplicadas a delitos como narcotráfico, corrupción u homicidio, por supuestos chistes contados en escena, nos causa profunda preocupación”, dice.
Tras la decisión del Tribunal, colegas del comediante han salido en su defensa, entre ellos, Antonio Tabet, creador del programa Porta dos Fundos, quien en su cuenta de X escribió lo siguiente:
“Puede que no te hagan gracia los chistes de Leo Lins o que incluso los odies, pero condenarlo a prisión por ellos es una locura y causa daño. Espero que esta decisión tan irracional sea revertida”. El humorista Jonathan Nemmer ha lamentado que Brasil sea un país “que se toma en serio los chistes de los comediantes hacen en el escenario y se toma a broma lo que los políticos hacen”.
Comediante condenado a 7 meses de cárcel en Indonesia
En junio de 2024, un tribunal indonesio condenó a un comediante a siete meses de cárcel bajo la acusación de blasfemia por hacer una broma sobre el nombre Mahoma durante un monólogo, informaron fuentes judiciales.
Aulia Rakhman fue declarado culpable el miércoles pasado por insultar a la religión, considerado un delito, por una actuación del pasado diciembre en la que dijo que el nombre de Mahoma ha perdido prestigio debido a que muchos indonesios llamados así se comportan mal.
"Todos los que se llaman Mahoma se encuentran en prisión", dijo Aulia durante el monólogo que fue grabado y compartido en las redes sociales.
Mohamad, el nombre del profeta en el islam, es uno de los nombres más comunes en Indonesia, el país con la mayor población musulmana del mundo.
En los últimos años ha habido un aumento de acusaciones contra personas por blasfemia y otras acusaciones relacionadas con la religión.
En 2022 la Policía arrestó a seis personas acusadas de blasfemia por ofrecer en una cadena de bares una botella de alcohol a quienes se llamaran Mohamad o María.
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Hace dos años, el Parlamento aprobó una reforma del Código Penal que incluyó por primera vez la consideración de apostasía como un crimen y expandió las leyes ya existentes contra la blasfemia, contemplando penas de hasta 5 años de cárcel a quienes expresen opiniones públicas o cometan «actos hostiles» contra las religiones profesadas en Indonesia.
kach