En medio de la escalada de tensiones en Medio Oriente, Estados Unidos ha comenzado a movilizar bombarderos B-2 Spirit de su Fuerza Aérea. Estos movimientos se producen mientras el presidente Donald Trump delibera sobre una posible intervención en el conflicto entre Israel e Irán, y ha afirmado que tomará una decisión en las próximas dos semanas.
La movilización de estos activos militares busca brindar opciones al presidente y a los comandantes militares, aunque no significa que se haya tomado una decisión final sobre un ataque.
El B-2 Spirit es un bombardero moderno y furtivo, con forma triangular, diseñado para penetrar territorio enemigo sin ser detectado y atacar objetivos altamente protegidos, como instalaciones nucleares. Es considerado el único avión capaz de lanzar la bomba antibúnker GBU-57/B, que pesa alrededor de 14 toneladas (aproximadamente 30,000 libras).
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Esta bomba es conocida como "Penetrador de Artillería Masiva" y está diseñada para perforar objetivos a gran profundidad. La GBU-57 es crucial para un posible ataque a la instalación nuclear subterránea de Fordow en Irán, que se cree que requeriría una bomba de este tipo.
Sin embargo, existen dudas sobre su efectividad para destruir un objetivo a unos 90 metros de profundidad, sugiriendo que podrían ser necesarios impactos consecutivos. Cada B-2 puede transportar dos de estas bombas.
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Despliegue y destinos estratégicos
Varios bombarderos B-2 han despegado de la Base Aérea Whiteman en Missouri y se dirigen al oeste a través del Pacífico. Observadores de aviación han confirmado este despliegue. Los sitios de seguimiento de código abierto detectaron al menos seis B-2 volando bajo el indicativo MYTEE sobre la costa oeste de Estados Unidos.
Aviones cisterna de reabastecimiento, como los KC-46 y KC-146, también han sido detectados en el aire para apoyar estas extensas rutas de vuelo.
Los posibles destinos finales o escalas incluyen la isla de Guam, en el Pacífico, y Diego García, en el Océano Índico. La Base de Andersen en Guam está a más de 11,000 kilómetros de Missouri, mientras que Diego García está a unos 3,700 kilómetros de Irán, lo que la convierte en una distancia más operativa para un eventual ataque directo.
Este mismo año, seis B-2 ya fueron desplegados en Diego García y participaron en bombardeos contra objetivos hutíes en Yemen, lo que sugiere un aumento de la tensión regional con su reincorporación.
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Movimientos navales y contexto diplomático
Además del despliegue aéreo, el Pentágono ha movilizado activos navales. El portaaviones USS Nimitz ha sido redirigido desde la región de Asia-Pacífico hacia Oriente Medio antes de su rotación programada, y se espera que se una o superponga con el USS Carl Vinson, que ya se encuentra frente a la costa de Irán en el Mar Arábigo.
El USS Carl Vinson está acompañado por tres destructores y un crucero. El USS Gerald R. Ford también se encuentra en ruta hacia Europa, pero podría ser redirigido a la zona de conflicto si la situación escala.
Es importante señalar que, aunque Estados Unidos ha desplegado buques de guerra, estos no han sido enviados específicamente a puertos israelíes, como el puerto de Haifa, a diferencia de lo que circularon publicaciones desinformativas en redes sociales.
El propósito de estos despliegues es disuadir conflictos en la región. El video viral que supuestamente mostraba la llegada de un B-2 a Israel era antiguo y correspondía a su llegada a la Base Aérea de Keflavik, en Islandia, el 13 de agosto de 2023, para actividades de entrenamiento colaborativo de la OTAN.
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La Casa Blanca no ha confirmado públicamente estos movimientos militares. La situación se desarrolla mientras el presidente Trump se reúne con su equipo de Seguridad Nacional.
Hay presión interna para que el presidente desista de involucrarse en nuevos frentes de guerra, y el propio Trump ha manifestado su desacuerdo con la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, quien no cree que Irán esté cerca de obtener una bomba atómica. Mientras tanto, potencias europeas han reactivado canales diplomáticos, reuniéndose con el canciller iraní para intentar frenar la escalada.
VGB