El mercado inmobiliario de Estados Unidos, con gran auge tras la pandemia, está mostrando claros signos de desaceleración. De acuerdo con un reporte publicado por Quartz, los precios de las viviendas han comenzado a bajar mientras el inventario de propiedades sin vender alcanza niveles no vistos desde la crisis financiera de 2008.
La combinación de tasas hipotecarias cercanas al 7% y un entorno económico incierto ha alterado la dinámica del mercado. Los compradores, que antes competían ferozmente por adquirir propiedades, ahora tienen más poder de negociación. Los vendedores se ven obligados a ofrecer concesiones, un contraste con el reciente pasado de ofertas al contado y guerras de pujas. Según el índice S&P CoreLogic Case-Shiller citado por Quartz, los precios en las 20 principales áreas metropolitanas bajaron un 0.12% en marzo, rompiendo la tendencia alcista sostenida desde enero de 2023.
El mayor cambio se observa en la oferta: en abril se registraron 117,000 viviendas unifamiliares nuevas terminadas pero sin vender, el nivel más alto desde julio de 2009, lo que representa un aumento interanual del 31%. Casi la mitad de los vendedores ofrecen incentivos para cerrar tratos, y el inventario está en su punto más alto desde septiembre de 2020.
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Vivienda de lujo, también afectada
La desaceleración afecta también al mercado de lujo, con una caída del 10% en las ventas respecto al año anterior. Incluso compradores al contado y quienes acceden a préstamos de gran tamaño están mostrando cautela. Esto refleja una pérdida de confianza generalizada, que ha llevado a muchas personas —incluido el 5% más rico— a mantener su dinero en fondos del mercado monetario, en lugar de invertir en bienes raíces.
Texas encabeza la lista de mercados con sobreoferta, con 123,000 propiedades en venta, un 53% más de lo habitual. En Austin, los valores de las viviendas han caído un 20.4% desde los máximos alcanzados durante la pandemia. Florida también muestra signos de corrección, especialmente en ciudades como Tampa y Jacksonville. En California, el Área de la Bahía enfrenta una diferencia marcada entre nuevas viviendas listadas y propiedades en proceso de venta.
Según Quartz, la incertidumbre va más allá de las tasas hipotecarias: se trata también de confianza. La Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda ha instado a la Reserva Federal a reducir las tasas para aliviar la presión sobre el mercado. Firmas como Redfin y Zillow prevén que los precios continúen cayendo ligeramente en los próximos meses.
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A pesar de la caída de precios, muchos potenciales compradores se mantienen al margen, mientras que propietarios con hipotecas a tasas bajas se resisten a vender. Esto deja al mercado en un estado de parálisis entre oferta elevada y demanda contenida.