Los Ángeles continúan siendo el foco de intensas protestas contra las redadas migratorias, marcando el séptimo día consecutivo de manifestaciones y la segunda noche de toque de queda impuesta en la ciudad. La situación en la metrópoli californiana se agudiza por la controvertida decisión del presidente Donald Trump de movilizar fuerzas militares en respuesta a las movilizaciones.
Enfrentamientos en hoteles de Los Ángeles donde parecían estar agentes de ICE
Un nuevo choque entre manifestantes y policías se registró a las afueras de varios hoteles en Los Ángeles, California, durante la noche del miércoles y la madrugada de este jueves, en el cual presuntamente se hospedaban agentes de ICE.
Un grupo de personas se presentaron frente al Hotel DoubleTree en Whittier, ya que se enteraron de informes que ubicaban a los agentes federales de inmigración en dicha ubicación.
Te podría interesar
“A medida que avanzaba la noche, la multitud se agitó cada vez más debido a las continuas afirmaciones inexactas de que agentes federales se alojaban en el hotel. A pesar de varios intentos del personal del hotel por aclarar la situación, algunos manifestantes rompieron las ventanas del vestíbulo y entraron al edificio”, informaron las autoridades de Whittier en redes sociales.
Como parte de las protestas, los inconformes vandalizaron varios vehículos, incluida una camioneta blanca que parecía un vehículo federal.
Te podría interesar
Por otra parte, otra multitud de personas se acercó al hotel Embassy Suites by Hilton en Downey. La gente portaba carteles con la leyenda: “DESHUMANIZAR el hielo”.
Los manifestantes pusieron música a todo volumen y usaron megáfonos para hacer el mayor ruido posible tras enterarse de que se creía que agentes de ICE se alojaban en el hotel ubicado en Firestone Boulevard.
Aumentan los arrestos y persiste el toque de queda
Desde el pasado sábado, el Departamento de Policía de Los Ángeles (DPLA) ha informado de casi 400 personas arrestadas en el marco de las protestas. Entre los detenidos, se incluyen 330 inmigrantes indocumentados y 157 personas por cargos como asalto y obstrucción.
Durante la primera noche del toque de queda, que la alcaldesa Karen Bass impuso el martes en zonas céntricas de la ciudad, 203 personas fueron arrestadas por negarse a dispersarse y otras 17 por violar la restricción horaria, vigente entre las 20:00 y las 6:00. La medida se adoptó tras episodios de saqueos y vandalismo registrados la noche del lunes, aunque las manifestaciones durante el día habían sido mayoritariamente pacíficas.
El miércoles por la noche, el DPLA realizó más de 80 arrestos en el centro de Los Ángeles: 71 por no dispersarse, 7 por violación del toque de queda, 2 por agresión con arma letal a un agente de policía, y 1 por resistirse al arresto. Las fuerzas del orden utilizaron numerosas municiones menos letales durante las operaciones de control de multitudes.
En total, desde el domingo 8 de junio de 2025, las autoridades han reportado más de 570 arrestos entre San Francisco y Los Ángeles. La alcaldesa Bass ha indicado que el toque de queda podría continuar si las redadas y la presencia de soldados persisten en las calles.
Este jueves por la mañana, las autoridades federales también informaron del arresto de un hombre bajo sospecha de distribuir protecciones faciales a manifestantes en Los Ángeles el martes, cuando una manifestación se tornó violenta en un barrio del centro.
Despliegue militar genera confrontación política y legal
La decisión del presidente Donald Trump de ordenar el despliegue de más de 4,000 efectivos de la Guardia Nacional y unos 700 marines en el área metropolitana de Los Ángeles ha desatado una fuerte división política. El Comando Norte de Estados Unidos confirmó que los 700 marines han completado su entrenamiento y serán activados en la región "dentro de las próximas 48 horas", con la misión específica de proteger al personal y la propiedad federal.
La tensión se ha trasladado a los tribunales, ya que este jueves se esperaba una audiencia judicial en un tribunal federal de San Francisco sobre la demanda interpuesta por el gobierno de California, liderado por el gobernador Gavin Newsom, para intentar detener el despliegue militar.
Newsom ha condenado la intervención, calificándola de "locura", "inconstitucional" y un "ataque a la democracia". Tanto Newsom como la alcaldesa Karen Bass han denunciado que la presencia militar busca intimidar a la comunidad inmigrante y socavar las autoridades locales.
La postura de California ha recibido un amplio respaldo, con 22 gobernadores demócratas que firmaron una declaración calificando los despliegues de Trump como un "alarmante abuso de poder". La fiscal general de Massachusetts, Andrea Joy Campbell, argumentó que el uso de las Fuerzas Armadas para suprimir protestas es "peligroso" y una "táctica autoritaria de generar miedo" que pone en riesgo los derechos de los residentes.
Por otro lado, gobernadores republicanos como Greg Abbott de Texas y Ron DeSantis de Florida han manifestado su apoyo a las acciones de Trump. El gobernador Abbott anunció el despliegue de más de 5,000 soldados de la Guardia Nacional de Texas y 2,000 agentes del Departamento de Seguridad Pública en todo el estado para "asegurar la paz y el orden", advirtiendo que "cualquiera que cause daños a la propiedad o a personas será arrestado".
Trump, por su parte, afirmó que Los Ángeles está "sana y salva" gracias al despliegue de sus tropas y sugirió que el gobernador Newsom debería "decir gracias por salvarle el trasero".
El secretario de Defensa de EU, Pete Hegseth, se negó a aclarar si acataría una orden judicial federal que impidiera el uso de tropas en California, argumentando que los jueces locales no deberían determinar la política exterior ni la seguridad nacional del país.
TAMBIÉN LEE: Texas despliega a la Guardia Nacional para reprimir protestas
TAMBIÉN LEE: Con o sin papeles, todos los migrantes tienen derechos: excónsul en Los Ángeles
Las protestas se extienden y se preparan nuevas movilizaciones
La ola de protestas, que se originó en Los Ángeles, se ha extendido por todo el país. Ciudades como Nueva York, Chicago, Austin, Las Vegas, Seattle, San Antonio, Filadelfia, San Francisco, Denver y Spokane, entre otras, han sido escenario de movilizaciones.
Aunque muchas manifestaciones han sido pacíficas, otras han derivado en enfrentamientos con la policía, vandalismo y el uso de irritantes químicos. En Seattle, ocho manifestantes fueron detenidos después de que se incendiara un contenedor de basura y se lanzaran botellas, piedras y trozos de hormigón a los agentes.
En Chicago, un sujeto arrolló a manifestantes con su vehículo. Asimismo, decenas de manifestantes se congregaron y realizaron pintas de grafiti en hoteles del condado de Los Ángeles (Whittier, Pasadena y Downey) el miércoles por la noche, basándose en rumores no confirmados de que agentes de ICE se alojaban allí.
Para el próximo sábado, se esperan movilizaciones aún más grandes a nivel nacional bajo el lema "No Kings" ("Sin reyes"), organizadas por el movimiento 50501. Estas protestas coincidirán con el desfile militar que el presidente Trump planea realizar en Washington D.C. para celebrar el 250 aniversario del Ejército y su propio cumpleaños número 79.
El movimiento 50501, cuyo nombre significa "50 protestas, 50 estados, 1 movimiento", enfatiza la acción no violenta y busca rechazar las medidas que considera "autoritarias" de la administración Trump.
Reacciones y preocupaciones diversas
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se reunió con un funcionario del Departamento de Estado de EU y expresó su "desacuerdo" sobre las redadas migratorias, destacando la importante aportación de los inmigrantes a la economía estadounidense.
La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), una de las organizaciones de derechos civiles hispanos más antiguas de Estados Unidos, emitió una advertencia de seguridad a nivel nacional. La organización, que "defiende la protesta legal y no violenta", instó a los manifestantes a "evitar comportamientos imprudentes" que pudieran opacar su "justa causa" o poner en peligro a las personas, y recordó que cualquier agresión a soldados de la Guardia Nacional o agentes federales es un delito federal con graves penas de prisión.
La leyenda del boxeo, Óscar de la Hoya, nacido en California e hijo de inmigrantes mexicanos, expresó su tristeza por la situación en Los Ángeles y enfatizó la importancia de los inmigrantes para el corazón de la ciudad.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS
Mientras tanto, el presidente Trump ha insinuado que su gobierno podría revisar algunas de sus políticas migratorias en respuesta a las preocupaciones de agricultores y empresarios del sector hotelero, quienes afirman que la escasez de mano de obra se debe a la agresiva política migratoria que "les está quitando excelentes trabajadores".
El mandatario sugirió que "criminales" de gobiernos anteriores están solicitando estos empleos, una afirmación sin evidencia citada en las fuentes, y que se avecinan cambios para proteger a los agricultores y sacar a los delincuentes. Medios locales señalan que las redadas de ICE no distinguen lugar de detención, afectando a solicitantes de asilo, personas que excedieron sus visas y migrantes que esperan su día en la corte.
VGB