Manifestantes que reprueban las redadas y persecución contra migrantes en Los Ángeles decidieron alejarse de los sitios resguardados por elementos de la Guardia Nacional para evitar los choques provocados por agitadores sin relación con la comunidad de expatriados que trabajan en Estados Unidos.
Este miércoles, el diario Los Ángeles Times publicó que activistas a favor de la migración llamaron a los manifestantes a alejarse de los sitios en los que pudiera haber confrontación con la policía de la ciudad o la Guardia Nacional.
El diario citó a Najee Gow, una manifestante, quien invitó a quienes se congregaron en el centro de la ciudad a moverse a otro sitio para no dar espacio a un enfrentamiento.
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“Al diablo con estos agitadores”, dijo la mujer quien señaló que el saqueo de comercios y las agresiones con piedras contra las fuerzas del orden abrieron la puerta a la decisión de Donald Trump de inundar la ciudad con personal militar.
El jefe de la policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, coincidió con el punto de vista de la activista en el sentido de que los protagonistas de los disturbios y quienes han desafiado el toque de queda impuesto por las autoridades, no son migrantes ni grupos vinculados a la defensa de esta comunidad.
“Estas personas encapuchadas, que se cubren la cabeza, hacen esto todo el tiempo. Van a los lugares, se llevan todo lo que pueden y van de una protesta a otra usando tácticas similares. Algunos los llaman anarquistas, pero se trata personas que hacen esto rutinariamente, van de una ciudad a otra”.
Un reporte de la cadena Univisión Noticias emitido la noche del martes dio cuenta de que muchos de quienes llegaban a protestar, pese a que ya había entrado en vigor la orden de no salir a las calles, no tenían apariencia de mexicanos o centroamericanos. Muchos de ellos eran afroestadounidenses, otros eran de piel blanca y pelo claro, y algunos tenían fisonomía asiática.
En un momento que estas personas rodearon a la reportera Wendy Castillo, ella levantó la voz y dijo: “estas personas están protestan y ni siquiera son latinos”.
“No tenemos tiempo para protestar”, dice defensora de migrantes
María Cervantes, activista que defiende los derechos de los jornaleros en California, comentó a La Silla Rota subrayó que no son los migrantes mexicanos quienes están involucrados en las manifestaciones violentas que se han llevado a cabo en Los Ángeles.
Mucho menos participan los migrantes que no tienen documentos, porque el riesgo de que los detengan y de inmediato los deporten es grande, expuso. Principalmente se debe entender que un “indocumentado” no tiene voz ni derechos, pero sí una muy alta vulnerabilidad frente a las autoridades.
“Los migrantes no tenemos tiempo para andar en esas protestas, nosotros estamos preocupados por salir a trabajar y ganar dinero, y ahora, la preocupación también es que no nos detengan y deporten.
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“Nosotros vamos a trabajar y regresamos cansados, queremos dormir, no tenemos tiempo de ir a las protestas y no queremos”, resaltó.
lrc