Una nueva tragedia ha sacudido las costas de El Hierro, España con el vuelco de una embarcación (cayuco) que transportaba alrededor de 160 personas en el puerto de La Restinga. El incidente ocurrió este miércoles, justo cuando los ocupantes se disponían a desembarcar.
Siete personas han fallecido como consecuencia de este suceso: cuatro mujeres, dos niñas de cinco años y una adolescente de 16 años. Inicialmente, los equipos trabajaron con la información de un bebé desaparecido, pero la Guardia Civil precisó que se trataba de una de las menores de cinco años fallecidas, a la que no fue posible reanimar.
Víctimas y asistencia médica
La cifra de fallecidos se ha mantenido en siete por el momento. Dos jóvenes fueron trasladadas inicialmente en estado muy grave al hospital insular en Valverde, donde lamentablemente falleció la adolescente de 16 años.
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Otros ocupantes de la embarcación también requirieron asistencia médica. Un niño de tres años y una niña de cinco años fueron atendidos en el puerto de La Restinga por ahogamiento incompleto de carácter grave y evacuados en helicóptero al Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria en Tenerife.
Además, cuatro menores con disnea fueron trasladados por el Servicio de Urgencias Canarias al Hospital de El Hierro. Un equipo de psicólogos de Cruz Roja se ha desplazado al muelle y al Hospital de Valverde para brindar asistencia.
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El incidente en el muelle
Según las explicaciones del presidente de Canarias, Fernando Clavijo, la embarcación «venía como con departamentos» y algunas personas estaban en la parte baja, sin poder salir tras el vuelco.
El delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, desde Las Palmas de Gran Canaria, ha lamentado la tragedia y ha recordado que el momento del trasbordo o desembarco de migrantes es siempre el «más delicado». Precisamente, siempre que es posible, esta operación se realiza en puerto para minimizar los riesgos inherentes al trasbordo en alta mar.
El cayuco volcó cuando se aproximaba a la Salvamar Diphda de Salvamento Marítimo, ya atracada, para ponerse a su costado. En ese instante, varios ocupantes se pusieron de pie e intentaron saltar a la Salvamar, provocando que el cayuco se volteara.
Pestana ha señalado que la travesía es muy dura, y muchos llegan "agarrotados, con un cansancio tremendo", lo que les hace hundirse muy rápidamente si el rescate no es inmediato, ya que no tienen la capacidad de reaccionar como alguien en circunstancias normales.
Reacciones y contexto
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, presente en El Hierro, ha expresado que quienes están "lejos en los despachos no son capaces" de entender la cuestión migratoria, y ha enfatizado la necesidad de estar en el muelle, de ver «cómo se llevan a una niña intubada para dimensionar el drama».
Ha descrito a los equipos de rescate como «destrozados» por la «impotencia» de no poder salvar a los fallecidos a tan poca distancia de la costa. Clavijo ha valorado que los profesionales de Salvamento Marítimo «se han tirado al agua sin dudar, entre una mezcla de agua y gasolina, jugándose ellos la vida».
Desde el ámbito nacional, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha manifestado en la red social X que «El drama vivido en El Hierro debería conmovernos a todos», describiéndolo como vidas perdidas en un intento desesperado por un futuro mejor. Ha pedido «estar a la altura», considerando que es una cuestión de humanidad, y ha trasladado su solidaridad y cariño a las víctimas, sus familias y a quienes trabajan para mitigar su dolor.
Contexto: Esta tragedia no es un hecho aislado. En septiembre de 2024 se produjo una de las mayores tragedias en aguas canarias, con el vuelco de un cayuco a siete millas de la costa de El Hierro, resultando en nueve cadáveres recuperados y 48 desaparecidos.
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En aquel incidente, solo sobrevivieron 27 ocupantes, y la barca también volcó durante el trasbordo al barco de Salvamento, pero en mar abierto. Sin embargo, en febrero, otro vuelco en el mismo muelle de La Restinga, de un cayuco con 84 personas, tuvo un desenlace afortunado, ya que todas las personas fueron puestas a salvo.
Al igual que en el suceso reciente, esa barcaza también se hundió en la bahía del muelle mientras sus ocupantes desembarcaban, cayendo muchos al agua. El delegado del Gobierno ha señalado que esta tragedia «pone rostro humano a la migración que llega a nuestros puertos».
VGB