La Universidad de Harvard ha vuelto a demandar a la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, después de que esta revocara su permiso para matricular a estudiantes extranjeros (que suponen la cuarta parte del estudiantado) por presunto "antisemitismo" de la institución.
En la demanda, interpuesta este viernes en un tribunal del distrito de Massachusetts, el centro educativo argumenta que esta revocación es una "violación flagrante de la Primera Enmienda" y una "represalia contra Harvard" por rechazar "sus exigencias de controlar la institución, su plan de estudios y la ideología de profesores y estudiantes".
La Universidad, la más prestigiosa de Estados Unidos, asegura que las acciones de la administración son "ilegales", hacen caso omiso de la propia normativa del gobierno y carecen "de una explicación racional".
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Detalles de la demanda de Harvard
En su denuncia, la institución afirma que la certificación de Harvard para acoger a estudiantes extranjeros es "esencial" para que estos permanezcan legalmente en el país mientras completan sus cursos, y la revocación de este permiso ha "desbaratado innumerables programas académicos, laboratorios de investigación y clínicas y cursos".
Además, asegura que cumplió con los requisitos enviados por la administración el pasado abril para conservar su financiación y facilitó información sobre los alumnos con visados de estudiante al gobierno, tal y como este solicitaba.
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"Para los estudiantes y académicos internacionales afectados por la acción de ayer, saben que son miembros vitales de nuestra comunidad. Ustedes son nuestros compañeros de clase y amigos, nuestros colegas y mentores", escribió hoy el presidente de Harvard, Alan Garber, en la página web de la Universidad.
Primera demanda de Harvard vs Trump
Harvard ya demandó el pasado abril a la administración republicana con el fin de recuperar su financiación federal, congelada (2.600 millones de dólares) por incurrir en supuestas conductas antisemitas.
La prestigiosa institución es una de las universidades que han visto amenazada su financiación por informes del 'Grupo de trabajo federal para combatir el antisemitismo', creado por Trump, por aplicar políticas de 'discriminación positiva' o por no dar cabida a lo que el Gobierno califica como "diversidad de ideas".
Trump prohíbe a Harvard aceptar estudiantes extranjeros
La administración de Donald Trump ha dado un paso significativo en su campaña de presión contra la Universidad de Harvard. Es jueves se hizo oficial la prohibición para la admisión de estudiantes internacionales (extranjeros).
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) eliminó el programa de visas para estudiantes en la universidad. Esta decisión revoca, con efecto inmediato, la certificación de Harvard para el Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (Student and Exchange Visitor Program).
Como resultado, Harvard ya no podrá matricular estudiantes extranjeros para el año académico 2025-2026. Además, los estudiantes extranjeros que ya están en el país deben transferirse a otra universidad o perderán su estatus legal para residir en Estados Unidos antes del comienzo del próximo año académico.
Según la secretaria del DHS, Kristi Noem, la decisión se debe al "conducta pro-terrorista" en las protestas estudiantiles en el campus, así como a la negativa de Harvard a cumplir con las solicitudes del DHS de registros de comportamiento de los titulares de visas de estudiante.
Noem afirmó que la universidad no cumplió con la ley y la acusó de fomentar la violencia, el antisemitismo y de coordinar con el Partido Comunista Chino en su campus.
Dan plazo a Harvard para delatar estudiantes
Noem señaló que Harvard perpetúa un ambiente inseguro y hostil para los estudiantes judíos, promueve la retórica pro-Hamas y emplea políticas "racistas" de diversidad, equidad e inclusión (DEI).
En una carta a la directora de servicios de inmigración de Harvard, Maureen Martin, Noem calificó la negativa de la universidad a cumplir con múltiples solicitudes de información pertinente como "descarada" y su fracaso en cumplir con los requisitos de informes simples como "épico".
Noem ofreció a Harvard un plazo de 72 horas para proporcionar la información solicitada con la oportunidad de recuperar su programa de visas para el próximo año escolar.
Entre los registros solicitados se incluyen videos de la actividad de protesta que involucra a estudiantes con visa, registros disciplinarios de todos los estudiantes con visa en los últimos cinco años, y cualquier documentación de actividad ilegal, peligrosa o violenta por parte de titulares de visas de estudiante.
También se pidieron registros de amenazas o privación de derechos de otros estudiantes o personal universitario.
Noem indicó que el asesor legal de Harvard no proporcionó información adecuada inicialmente y dio una respuesta "insuficiente, incompleta e inaceptable" a una segunda solicitud. Se solicitó una recopilación de registros detallados, incluida información sobre los cursos de los titulares de visas para verificar que mantenían su estatus de estudiante no inmigrante.
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Juez bloquea temporalmente orden de Trump de rechazar extranjeros en Harvard
Una juez federal de Boston (Massachusetts) bloqueó hoy temporalmente la decisión de la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, de paralizar las matriculaciones de estudiantes extranjeros en la Universidad de Harvard.
La orden de la juez responde a una moción presentada hoy por Harvard para pedir una pausa temporal de la anulación de su permiso para acoger a alumnos internacionales -que suponen la cuarta parte del estudiantado- por parte del Gobierno, al que además ha vuelto a demandar.
"Harvard ha demostrado que, a menos que su petición de restringir temporalmente (la orden de Trump) sea aceptada, sufrirá un daño inmediato e irreparable", apuntó la juez de distrito Allison D. Burroughs.
Burroughs fijó además para el próximo 27 de mayo a las 9:30 hora local una audiencia sobre el caso a la que deberán acudir representantes de ambas partes.
La orden de restricción temporal entrará en vigor de manera inmediata y probablemente se extenderá hasta la celebración de esta vista.
Trump reacciona: "es ridículo"
Horas después de darse a conocer esta noticia, Trump calificó en el Despacho Oval de "ridículo" que se le haya pagado a Harvard "miles de millones de dólares", y afirmó que en la universidad hay alumnos que "no pueden sumar dos más dos".
"¿Cómo puede alguien que no sabe sumar o tiene habilidades muy básicas entrar en Harvard? Luego ves a esas mismas personas gritando contra los Estados Unidos. Son antisemitas y no queremos alborotadores aquí", expresó el mandatario.
El gobierno de Donald Trump prohibió ayer a Harvard matricular en adelante a estudiantes extranjeros, en una grave escalada en el conflicto que los enfrenta desde hace varios meses, y conminó a los actualmente inscritos a trasladarse a otras universidades so pena de perder su estatus migratorio.
La decisión fue comunicada en una carta remitida a Harvard y firmada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, que indicaba que el programa de la Universidad para Estudiantes y Visitantes Extranjeros ha sido revocado.
La Universidad, la más prestigiosa de EU, respondió al gobierno con una demanda en la que afirma que la certificación para recibir a extranjeros es "esencial" para que estos permanezcan legalmente en el país.
Y señaló que la revocación de este permiso ya ha "desbaratado innumerables programas académicos, laboratorios de investigación y clínicas y cursos".
Ataques de Trump contra Harvard
Contexto: Esta acción se enmarca en una campaña de presión más amplia y multifacética por parte de la administración Trump para obligar a Harvard a alinearse con la agenda del presidente. El esfuerzo ha utilizado amenazas presidenciales, investigaciones onerosas y recortes extensos de financiación.
Hasta ahora, la ofensiva del gobierno en contra de la universidad involucra al menos a ocho investigaciones que abarcan al menos seis agencias federales, incluyendo los Departamentos de Justicia, Educación, Salud y Servicios Humanos, y Asuntos de Veteranos.
Varias agencias han retirado o congelado subvenciones a Harvard y a sus socios de investigación, sumando un total de casi 4 mil millones de dólares. La administración de Trump ya le había congelado cerca de 3 mil millones en fondos federales, principalmente para investigación.
Además, se han reportado recortes y congelaciones específicos:
- 2.2 mil millones en subvenciones de investigación
- 60 millones en contratos
- 1,000 millones en financiación de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) para instituciones afiliadas
- La descalificación de todas las futuras subvenciones federales
- La cancelación de 4,450 millones en subvenciones multiinstitucionales
- Un recorte de 60 millones en subvenciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)
La secretaria de Educación, Linda McMahon, indicó en mayo que cancelar el resto de la financiación seguía siendo una opción.
La administración ha atacado a Harvard como parte de una estrategia política y legal para reformular las políticas de admisión basadas en la raza y abordar el supuesto sesgo liberal. Estas medidas punitivas se intensificaron después de que Harvard se resistiera a muchos de los cambios que la administración exigió en materia de admisión, currículo y prácticas de contratación.
Harvard demanda a la administración de Trump
Harvard ha demandado al gobierno en respuesta a la amenaza de retirar miles de millones de dólares en fondos federales y se ha opuesto firmemente a las diversas investigaciones, negando las acusaciones de irregularidades.
El presidente de Harvard, Dr. Alan Garber, ha argumentado que las exigencias de la administración exceden las facultades del gobierno federal, que no debería dictar qué enseñan las universidades privadas, a quiénes admiten y contratan, o qué áreas de estudio desarrollan.
Otras investigaciones abiertas por la administración Trump contra Harvard incluyen revisiones sobre las ceremonias de graduación, denuncias de acoso a estudiantes judíos, la revisión de todos los contratos federales, la divulgación de donaciones extranjeras, acusaciones de discriminación en la contratación, preferencias raciales en la Harvard Law Review, y si las políticas de admisión defraudaron al gobierno.
Visa de estudiantes es un privilegio, no un derecho
Además de las acciones contra la universidad, al menos una docena de estudiantes de Harvard han visto revocada su autorización para estudiar en Estados Unidos debido a su actividad en protestas en el campus.
El Secretario de Estado, Marco Rubio, declaró haber revocado probablemente a "miles" de visas de estudiantes y que lo haría "con orgullo" con más.
Tanto él como la secretaria Noem enfatizaron que una visa es un privilegio, no un derecho. Esta represión sigue a una ola de protestas pro-Gaza en universidades de todo el país desde los ataques del 7 de octubre de 2023.
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La administración Trump también ha planteado, aunque con un estatus legal incierto, la idea de quitar a Harvard su estatus de exención de impuestos.
Juez bloquea a Trump contra el Departamento de Educación
Un juez federal bloqueó temporalmente este jueves la orden ejecutiva del presidente de EU, Donald Trump, que desmantela el Departamento de Educación y exigió la reincorporación de los miles de empleados despedidos.
El magistrado Myong Joun falló en Boston a favor de una demanda presentada por una coalición de 21 estados de gobiernos demócratas, la Federación Americana de Maestros y dos distritos escolares de Massachusetts, que pedían detener la orden de Trump firmada el pasado 20 de marzo.
La decisión impide temporalmente la implementación de la orden ejecutiva, mientras se desarrolla el caso.
Los demandantes argumentaron que Trump "no tiene ninguna autoridad" para cerrar agencias, como el Departamento de Educación, autorizadas por el Congreso.
La orden ejecutiva implementó el despido de cerca de la mitad de la plantilla del Departamento de Educación y la transferencia "inmediata" de la gestión de préstamos estudiantiles y los servicios de educación especial fuera del Departamento.
Joun escribió en su fallo que la orden revela "ampliamente que la verdadera intención" de la Administración Trump "es desmantelar el departamento sin una ley que lo autorice".
La decisión del juez representa un nuevo revés para la Casa Blanca en su meta de deshacerse de este departamento aprobado en el Congreso en 1979, a pesar de la oposición republicana.
La Casa Blanca anunció enseguida que impugnará la decisión, a su vez que cargó contra el juez, siguiendo con la práctica del presidente Trump de criticar las órdenes judiciales en contra de sus medidas, dijo en un comunicado Madi Biedermann, subsecretaria adjunta de comunicaciones del Departamento de Educación.
Apple y Samsung, el foco de la nueva amenaza arancelaria de Trump
Donald Trump dijo que podrían ampliar el arancel del 25% a Samsung y a otros fabricantes de móviles igual que a Apple si no mueven su producción a territorio estadounidense
El presidente de Estados Unidos amagó a la empresa tecnológica Apple con un arancel de al menos 25% si su popular teléfono iPhone continúa produciéndose fuera de la Unión Americana.
El precio de un iPhone en Estados Unidos puede variar considerablemente dependiendo del modelo y la capacidad de almacenamiento. Los precios base de los iPhones más recientes, como el iPhone 16 y el iPhone 17 Pro Max, generalmente comienzan en 999 USD para el iPhone 16 y entre 1199 y 1399 USD para el iPhone 17 Pro Max.
Contexto: a política arancelaria de Estados Unidos se ha centrado en imponer tarifas a productos importados para proteger a sus industrias locales. Bajo esta estrategia, Washington busca incentivar a las empresas extranjeras y nacionales a trasladar su producción al territorio estadounidense, reduciendo la dependencia de países como China. Esta postura se ha intensificado con políticas como el “Made in America” y subsidios a industrias clave como los semiconductores, autos eléctricos y energías limpias.
Donald Trump dijo este viernes que podrían ampliar a la surcoreana Samsung y a otros fabricantes de móviles el arancel del 25% con que amenazó al gigante tecnológico Apple si no mueven su producción a territorio estadounidense.
Trump advirtió en el Despacho Oval de la Casa Blanca que las medidas entrarían en vigor a finales de junio e incluirían "también a Samsung y a cualquiera que fabrique ese producto; de lo contrario, no sería justo".
Contra Europa
Donald Trump lanzó una contundente advertencia a la Unión Europea (UE), amenazando con aplicar un arancel directo del 50% a los productos del bloque continental a partir del 1 de junio de 2025 si las negociaciones comerciales no avanzan.
Este ultimátum fue anunciado por Trump a través de su cuenta en la red social Truth Social el 23 de mayo de 2025. Un detalle importante de la propuesta arancelaria es que no se aplicaría ningún arancel si el producto se fabrica en Estados Unidos.
Trump argumenta que la Unión Europea, "creada con el objetivo principal de aprovecharse de Estados Unidos en el comercio", ha sido "muy difícil de gestionar".
Entre sus quejas habituales contra el bloque europeo, el presidente estadounidense mencionó sus "poderosas barreras comerciales, el IVA, las ridículas sanciones corporativas, las barreras comerciales no monetarias, las manipulaciones monetarias y las demandas injustificadas contra empresas estadounidenses".
Según Trump, estas prácticas han generado un déficit comercial con Estados Unidos de más de 250 mil millones de dólares anuales, cifra que considera "totalmente inaceptable". Lamentó que las conversaciones actuales con la UE "no están dando frutos".
Otros miembros del Gobierno estadounidense también han expresado malestar por las negociaciones, describiendo algunas como "imposibles". Los negociadores de Trump están presionando a la UE para que realice reducciones arancelarias unilaterales sobre productos estadounidenses, advirtiendo que sin esas concesiones no se avanzará para evitar aranceles adicionales del 20%.
VGB