La cadena de restaurantes Hooters anunció su declaración de bancarrota bajo el Capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos. Sin embargo, la empresa asegura que este proceso no significa el fin de la marca, sino una reestructuración estratégica para asegurar su futuro.
A través de un comunicado, Hooters explicó que el proceso de bancarrota le permitirá reorganizar sus finanzas mientras mantiene sus operaciones activas. Como parte de esta estrategia, la empresa ha decidido vender sus 100 restaurantes propios a dos grupos de franquiciados, quienes ya operan locales de la marca en Tampa, Florida, y Chicago.
Esta venta es considerada un paso clave para la continuidad del negocio, ya que los compradores controlan aproximadamente un tercio de los locales franquiciados de Hooters en Estados Unidos. No obstante, la compañía ha indicado que está evaluando su "huella operativa", lo que podría implicar el cierre de algunos restaurantes durante el proceso de bancarrota.
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Contexto: cambios en la propiedad de Hooters
Antes de esta reestructuración, Hooters era propiedad de firmas de capital privado como Nord Bay Capital y TriArtisan Capital Advisors, quienes adquirieron la cadena en 2019. Ahora, con la venta de los restaurantes propios, la propiedad cambiará de manos, destacando la participación de Neil Kiefer, uno de los fundadores originales de la marca.
El regreso de un fundador a la dirección de Hooters podría significar un cambio en la visión y estrategia de la empresa, apostando por un enfoque renovado en la experiencia del cliente y la calidad de sus productos.
Salida planificada de la bancarrota
Hooters estima que el proceso bajo el Capítulo 11 durará entre 90 y 120 días. La venta de los restaurantes propios a los franquiciados es su principal estrategia para estabilizar sus finanzas y fortalecer su posición en el mercado.
A pesar de la incertidumbre, la empresa confía en que esta reestructuración le permitirá seguir siendo una marca relevante en la industria de restaurantes.
¿Cuál es la situación de Hooters en México?
En cuanto a las operaciones fuera de Estados Unidos, la compañía ha confirmado que las sucursales en México no se verán afectadas por esta bancarrota. Por ahora, el impacto de la reestructuración se limita al territorio estadounidense, aunque podrían surgir cambios en el futuro.
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Con esta estrategia de reestructuración, Hooters busca mantenerse como una opción atractiva para sus clientes mientras enfrenta los desafíos del sector gastronómico.