El pez diablo negro (Melanocetus johnsonii) es una de las criaturas más raras y enigmáticas de las profundidades del océano. Su rareza se debe principalmente a su hábitat extremo, pues vive a más de 1,000 metros de profundidad en la zona batial, donde la luz solar no llega y la presión es inmensa.
Estas condiciones hacen que sea difícil para los científicos estudiarlo, ya que su captura requiere equipos especializados y la mayoría de los especímenes no sobreviven al ser llevados a la superficie. Además, es un pez de hábitos solitarios y se encuentra disperso en vastas áreas del océano, lo que reduce aún más las probabilidades de encontrarlo. Otro factor que contribuye a su rareza es su ciclo de vida único. Los machos son significativamente más pequeños que las hembras y llevan una existencia parasitaria, fusionándose con ellas para la reproducción.
Esto hace que los encuentros entre individuos sean aún más infrecuentes y que los avistamientos sean escasos. Su bioluminiscencia y su método de caza basado en atraer presas con un señuelo luminoso lo convierten en un verdadero misterio de las profundidades marinas. Recientemente en las Islas Canarias grabaron a un pez diablo negro y se trata de la segunda vez que alguien logra imágenes de esta especie con vida, si quieres conocer mas detalles de este increíble suceso, quédate con nosotros.
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¿Cómo fue el avistamiento del Pez Diablo Negro?
Un equipo de investigadores de las Islas Canarias el día El 26 de enero vio extraordinario, nadie en la Tierra había documentado un rape abisal (o diablo negro) abriéndose paso lentamente hacia la superficie del océano. Para el fotógrafo de fauna marina de la ONG Condrik Tenerife, David Jara Bogunyà, fue como un sueño hecho realidad, comparte que cuando era niño, tenía un libro con algunas criaturas de las profundidades marinas, y le encantaban las ilustraciones, le parecían una locura. Los animales no parecían reales, recuerda.
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A bordo del buque Glaucus fotografiaron y nadaron junto al pez diablo negro, una especie que suele habitar la columna oceánica a profundidades de entre 200 y 2000 metros. Es realmente aterrador, pero sólo si eres del tamaño de un pez normal, ya que estos peces sólo miden unos 15 centímetros.
A medida que el vídeo del diablo negro se difundía por Internet, los expertos se han mostrado muy emocionados por lo inusual del avistamiento.
Kory Evans, biólogo de peces de la Universidad Rice (en Texas, Estados Unidos) que cuando vi el vídeo por primera vez, no creía lo que estaba viendo y pensó que era inteligencia artificial. Esto es asombroso debido a que es muy raro ver a un animal de las profundidades marinas tan cerca de la superficie, afirma el biólogo Bruce Robison, del científico del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterrey (California), el cuál él es el único que había conseguido grabar con anterioridad a diablo negro vivo, un espécimen avistado a 570 metros de profundidad por el vehículo teledirigido Doc Ricketts en la bahía de Monterrey en 2014.
¿Por qué el Pez Diablo Negro salió a la superficie?
Kory Evans dice que le impresionó que el diablo negro no solo estuviera intacto, sino que nadara, algo inusual para una criatura adaptada a las presiones extremas de las profundidades marinas, ya que afirma que no se mueven, por lo que son depredadores de emboscada, solo se quedan ahí sentados, dando vueltas, así que ver a este haciendo algo activo es algo chocante, menciona el experto. Además menciona que estos peces parecen feroces y temibles, pero en realidad son blandos y escurridizos.
No existe forma de saber con seguridad cómo o por qué el diablo marino negro llegó a la superficie, hay algunas hipótesis probables. El biólogo Bruce Robison dice que se ha estado rascando la cabeza tratando de averiguar qué ha pasado y menciona que es posible que este rape abisal se comiera a un pez con una vejiga natatoria o una glándula de gas y que, al expandirse, atrajera al depredador hacia arriba en la columna de agua.
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Dado que el avistamiento se produjo frente a la costa de las Islas Canarias, una zona conocida por su actividad volcánica, también es posible que el pez quedara atrapado en una columna de agua caliente ascendente creada por fisuras submarinas.
Por otro lado el biólogo Bruce Robison dice que el diablo negro, podría haber sido tragado o atrapado por un depredador más grande, como un calderón, una foca, un león marino o incluso una medusa. Entonces, el depredador lo habría escupido o el rape se habría liberado cerca de la superficie.
Esos especímenes nos han enseñado que los diablos negros crean su propia luz gracias a su relación simbiótica con bacterias bioluminiscentes. Y muchas especies de rape (aunque no necesariamente esta) se reproducen de un modo bastante llamativo: machos mucho más pequeños, a veces varios a la vez, fusionan sus cuerpos con una hembra, que utiliza su material genético cuando está lista para reproducirse.
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El hábitat oceánico profundo es el mayor espacio vital de la Tierra y alberga a la mayoría de los animales que viven en este planeta. Nosotros somos una excepción, sabemos muy poco de lo que hay en las profundidades, afirma Robinson.