ESTADOS UNIDOS

Europa y América Latina en la mira de EU: las claves de la Estrategia de Seguridad Nacional de Trump

En materia migratoria y de narcotráfico, el gobierno Trump planea trabajar con países aliados para frenar la migración irregular, detener el flujo de drogas y reforzar la estabilidad en tierra y mar; la estrategia propone que estos gobiernos contribuyan a la estabilidad regional

Créditos: realDonaldTrump
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El gobierno del presidente Donald Trump publicó la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, un documento de 33 páginas que define las prioridades globales de su administración y plantea un panorama preocupante sobre Europa y América Latina.

En texto, publicado este jueves 4 de diciembre, la Casa Blanca busca restablecer la Doctrina Monroe de 1823 para consolidar a Estados Unidos como la principal potencia del continente americano y limitar la presencia de fuerzas y competidores económicos externos en la región.

A semejanza de la Doctrina Monroe, la política exterior de Trump pretende impedir la intervención de potencias extranjeras en los asuntos del continente americano y, en esta nueva etapa, se enfocará en reclutar o incorporar aliados afines al Gobierno estadounidense y expandir su influencia en la región. Esto implica una aplicación más estricta de la política de Monroe para garantizar la primacía de EU, proteger su territorio y asegurar el acceso a zonas estratégicas.

Washington busca impedir que potencias externas desplieguen recursos militares o adquieran activos críticos, considerándolo un riesgo para su seguridad nacional.

EU contra la migración y el narcotráfico

En materia migratoria y de narcotráfico, el gobierno Trump planea trabajar con países aliados para frenar la migración irregular, detener el flujo de drogas y reforzar la estabilidad en tierra y mar. La estrategia propone que estos gobiernos contribuyan a la estabilidad regional, conteniendo la migración, combatiendo cárteles, acercando cadenas de producción y fortaleciendo economías locales.

Asimismo, Estados Unidos incentivará a gobiernos y partidos que compartan su visión estratégica, sin descartar la colaboración con aquellos con perspectivas diferentes pero intereses comunes.

El plan también revisa la presencia militar estadounidense en la región, con intención de reducir despliegues en zonas menos estratégicas y reforzar la Guardia Costera y la Marina para controlar rutas marítimas, frenar la migración irregular y limitar el tráfico de personas y drogas.

Se contempla el uso de fuerza letal cuando sea necesario y la creación o ampliación de accesos en ubicaciones estratégicas, además de ampliar la red de socios y consolidar la posición de EU como aliado económico y de seguridad.

Respecto a gobiernos con influencia externa, la estrategia advierte que la presencia de actores ajenos en América Latina, mediante proyectos que podrían afectar intereses estadounidenses y representar riesgos estratégicos, ha sido un grave error.

"Algunas influencias extranjeras serán difíciles de revertir debido a las alineaciones políticas entre ciertos gobiernos latinoamericanos y ciertos actores externos. Sin embargo, muchos gobiernos no están ideológicamente alineados con esas potencias, sino que hacen negocios con ellas por razones como costos más bajos o menos regulaciones", detalla.

El documento identifica que, en algunos casos, la cooperación con estas potencias responde a afinidades políticas, mientras que en otros se basa en razones económicas, como costos más bajos o menos regulaciones.

Washington afirma haber logrado persuadir sobre los riesgos de estas ofertas externas, incluyendo espionaje, vulnerabilidades de ciberseguridad y endeudamiento.

Estrategia de Trump alerta sobre crisis europea

En cuanto a Europa, la estrategia advierte sobre “problemas económicos” y alerta sobre la posible desaparición de su civilización en las próximas dos décadas.

De acuerdo con la estrategia, las políticas migratorias, la censura, la caída de la natalidad y la pérdida de identidades nacionales debilitan al continente y podrían comprometer la fiabilidad de sus aliados frente a Estados Unidos. El documento subraya que “nuestro objetivo debería ser ayudar a Europa a corregir su trayectoria actual”.

“La Unión Europea y otros organismos transnacionales que socavan la libertad política y la soberanía, las políticas migratorias que están transformando el continente y creando conflictos, la censura de la libertad de expresión y la supresión de la oposición política, la caída de las tasas de natalidad y la pérdida de identidades nacionales y de confianza [de los diferentes países] en sí mismos”, señala el Gobierno de Estados Unidos.

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La estrategia también señala la necesidad de que Europa asuma mayor responsabilidad en su defensa, reformule la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y replantee la guerra en Ucrania según la visión estadounidense.

Además, propone reforzar la seguridad económica y el comercio equilibrado, garantizar acceso a cadenas de suministro críticas y reducir la dependencia de potencias externas.

Foto: El País

Visión global de la nueva administración

El documento busca consolidar a Estados Unidos como la nación “más grande y exitosa de la historia” y prioriza la defensa de los derechos y libertades, la seguridad nacional y la protección frente a la migración masiva.

También plantea un giro en la política hacia África y Oriente Medio, enfocándose en relaciones comerciales y en un modelo de inversión y crecimiento que aproveche recursos naturales y potencial económico latente.

gph