Estados Unidos elevó este jueves la presión sobre la Corte Penal Internacional (CPI) al anunciar sanciones contra dos de sus jueces, en una medida que profundiza el choque entre Washington, Israel y el tribunal con sede en La Haya. Los magistrados sancionados son Gocha Lordkipanidze, de Georgia, y Erdenebalsuren Damdin, de Mongolia, señalados por su participación en decisiones vinculadas a investigaciones y procesos contra ciudadanos israelíes sin el aval del Estado de Israel.
El anuncio fue realizado el 18 de diciembre de 2025 por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien acusó a la CPI de actuar con criterios políticos. En un comunicado, sostuvo que el tribunal ha impulsado acciones “politizadas” contra Israel y advirtió que ese tipo de resoluciones representan, a su juicio, un precedente riesgoso para la soberanía de los Estados. “No toleraremos los abusos de poder de la CPI que violan la soberanía de Estados Unidos e Israel”, afirmó.
Washington reiteró además su rechazo a la jurisdicción del tribunal internacional. El gobierno estadounidense subrayó que ni Estados Unidos ni Israel son parte del Estatuto de Roma, el tratado que dio origen a la CPI, y anticipó que continuará respondiendo con “consecuencias significativas y tangibles” ante lo que considera extralimitaciones legales del organismo judicial.
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El momento elegido para el anuncio no es menor. La CPI mantiene vigentes órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y contra su exministro de Defensa, Yoav Galant, lo que ha intensificado la tensión diplomática. Apenas el lunes, la Corte cerró una de las principales vías legales utilizadas por Israel para intentar frenar la investigación por presuntos abusos a los derechos humanos en los territorios palestinos, al rechazar un recurso y confirmar su competencia sobre los hechos ocurridos tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023.
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Las sanciones anunciadas evocan medidas similares adoptadas en el pasado. Durante la administración de Donald Trump, restricciones impuestas contra fiscales y jueces de la CPI derivaron en la prohibición de ingresar a Estados Unidos y en el congelamiento de activos financieros en ese país, con un impacto directo en la vida personal y profesional de los funcionarios afectados.
La respuesta de la Corte fue inmediata. En un comunicado, la CPI calificó las sanciones como un “ataque flagrante” contra la independencia de una institución judicial que, afirmó, actúa conforme al mandato otorgado por sus Estados miembros. Israel, en contraste, celebró la decisión estadounidense. El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, agradeció públicamente a Marco Rubio por lo que describió como una “postura moral clara”, en un mensaje difundido a través de la red social X.
EU vs la CPI
Contexto: en noviembre pasado, la CPI emitió órdenes de arresto por presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, el exministro de Defensa Yoav Gallant y el líder de Hamás Ibrahim al-Masri.
Estas decisiones desencadenaron la reacción inmediata de Washington, que a inicios de año ya había sancionado a nueve responsables del tribunal, incluidos jueces y fiscales, en un esfuerzo por presionar la retirada de estos cargos.
En agosto, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció sanciones para cuatro miembros de la Corte Penal Internacional por llevar a cabo investigaciones sobre crímenes de guerra en Gaza y Afganistán, entre otros.
La administración de Donald Trump suma así una nueva ronda de sanciones a la CPI después de la emitida en junio contra cuatro jueces de ese organismo, y la de febrero contra el fiscal Karim Khan.
Esta vez, Rubió anunció restricciones contra Kimberly Prost, de Canadá; Nicolas Guillou, de Francia; Nazhat Shameem Khan, de Fiji, y Mame Mandiaye Niang, de Senegal.
"Estas personas son extranjeras que participaron directamente en los esfuerzos de la Corte Penal Internacional para investigar, arrestar, detener o procesar a ciudadanos de Estados Unidos o Israel, sin el consentimiento de ninguna de las dos naciones", explicó el jefe de la diplomacia estadounidense en un comunicado.
Con información de DW
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