Un caso excepcional ha captado la atención de la comunidad científica: una osa polar en Manitoba, Canadá, fue documentada adoptando a un cachorro. Este fenómeno, extremadamente raro entre los osos polares, fue observado y filmado por investigadores canadienses, quienes destacan su relevancia para la conservación de la especie.
Durante la primavera, los científicos avistaron a una osa saliendo de su guarida con su cachorro en la Bahía de Hudson, siguiendo los protocolos habituales de investigación y etiquetado del animal. Lo que parecía un comportamiento típico se volvió extraordinario semanas después.
“La adopción de cachorros es bastante inusual entre los osos polares. En 45 años, solo hemos observado 13 casos”, explicó Evan Richardson, del Ministerio de Medio Ambiente de Canadá.
Te podría interesar
TAMBIÉN PUEDES LEER: ¿Qué sabemos del científico nuclear y profesor del MIT, asesinado en su casa en Boston?
La filmación del inusual fenómeno
Semanas más tarde, los investigadores encontraron a la misma madre acompañada de un segundo cachorro, sin etiqueta, lo que reveló que la osa había adoptado a un huérfano. La escena fue capturada en video, mostrando a la madre y a ambos cachorros juntos en un paisaje nevado, un registro que permite estudiar el comportamiento materno en estas especies.
Te podría interesar
“Al revisar nuestros datos, nos dimos cuenta de que había adoptado a un segundo cachorro”, declaró Richardson a AFP.
Ambos cachorros tienen entre diez y once meses y se espera que permanezcan bajo el cuidado de la madre hasta los dos años y medio. Este cuidado adicional aumenta significativamente las posibilidades de supervivencia del cachorro adoptado.
“Es una verdadera suerte que esta osa esté cuidando a este cachorro, aumentando así sus posibilidades de supervivencia”, añadió Richardson.
TAMBIÉN PUEDES LEER: Las groserías también sanan, según estudio
Comportamiento materno en hembras de oso polar
Las hembras de oso polar son conocidas por ser muy buenas madres. Si un cachorro solitario vaga por la tundra, llorando o aullando, las hembras pueden acogerlo bajo su protección, un comportamiento que, aunque raro, refleja la adaptabilidad de la especie frente a los desafíos del entorno ártico.
Este caso documentado por científicos canadienses no solo es un ejemplo de adopción excepcional en la fauna ártica, sino que también proporciona información valiosa sobre el comportamiento maternal de los osos polares. Su registro ayuda a entender mejor las dinámicas de supervivencia en la Bahía de Hudson y refuerza la importancia de la conservación de esta especie en peligro.
AJA
