El presidente electo de Chile, José Antonio Kast, propuso crear un "corredor humanitario" para devolver a los migrantes a sus países de origen, durante una conferencia de prensa ofrecida este martes en Buenos Aires, donde mantuvo un encuentro con el presidente argentino, Javier Milei.
"Hemos planteado a diferentes presidentes en ejercicio que tenemos que tener coordinación para abrir un corredor humanitario de devolución de estas personas a sus respectivos países", dijo Kast.
La migración "ha afectado gravemente a nuestra nación, que tenía un nivel de desarrollo económico importante, lo cual la hace atractiva a muchas personas que vienen huyendo de países que han destruido su economía y que vienen de ahí porque no tienen destino", agregó.
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Según Kast, de los dos millones de migrantes que hay en Chile al menos 300,000 están en situación irregular.
Preguntado sobre su propuesta migratoria, aclaró: "Nunca dijimos que en el primer día íbamos a poder expulsar a 300,000 personas o más, porque es evidente que no hay capacidad para hacer eso".
"La invitación es que, si alguien quiere estar en Chile y está en situación irregular, tome sus cosas, se vaya y después postule a ingresar de nuevo con todos los papeles en regla, como corresponde", dijo Kast.
En caso contrario, los migrantes irregulares en Chile podrían encontrarse "ante alguna autoridad" y "no van a volver a entrar nunca más", argumentó.
Añadió que en las últimas horas mantuvo conversaciones sobre este tema con los presidentes de Bolivia, Perú, Ecuador, Panamá, Costa Rica y El Salvador.
El presidente electo de Chile defendió durante su campaña medidas como la construcción de muros y vallas en las fronteras del país, el uso de la violencia contra el narcotráfico, una reducción millonaria del gasto público y la expulsión masiva de los migrantes irregulares que se encuentran en Chile.
En su plan denominado 'Escudo Fronterizo', con claras similitudes con la política del presidente estadounidense, Donald Trump, llevada a cabo por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), defiende la instalación de muros de más de 5 metros de altura, zanjas, drones con reconocimiento facial y radares térmicos.
También defiende el uso de la fuerza del Estado en la frontera, sancionará a los empleadores que contraten migrantes irregulares y prohibirá alquilar viviendas a estas personas.
Kast: pinochetista y mano dura contra la migración
Kast votó sí a la continuidad de la dictadura de Pinochet en el plebiscito de 1988 y ha defendido el régimen en varias ocasiones durante su carrera política.
Su gran promesa es formar un "gobierno de emergencia" con el que aplicar mano dura contra la delincuencia y la migración irregular y solucionar la "peor crisis de las últimas décadas" en la que está sumida Chile. Entre otras medidas, propone expulsiones masivas de migrantes, mayor despliegue policial, blindaje de la frontera norte con vallas y zanjas y tipificar la migración irregular como un delito.
Durante su campaña llevó una cuenta atrás con los días que les quedan a los cerca de 340,000 migrantes irregulares que viven en Chile para abandonar voluntariamente el país antes de que asuma el poder.
Ultraliberal en lo económico, Kast se convertirá en marzo en el primer pinochetista en llegar al poder tras el fin de la dictadura hace 35 años luego de imponerse en las 16 regiones del país y cerrar la segunda victoria en segunda vuelta más amplia desde el retorno a la democracia (la primera fue la de Michelle Bachelet contra Evelyn Matthei en 2013).
Uno de los ejes centrales de Kast es el tema migratorio. Centró su discurso en la expulsión de inmigrantes en situación irregular, aunque durante la campaña fue moderando el tono y llegó a plantear que buscaba "invitarlos a salir" del país.
José Antonio Kast, presidente electo de Chile y líder del Partido Republicano, ha mantenido una postura restrictiva, securitista y punitiva respecto a la migración, especialmente hacia personas en situación irregular. Su visión parte del diagnóstico de que la migración masiva, particularmente desde países como Venezuela, Haití y Bolivia, ha contribuido al deterioro de la seguridad pública, los servicios sociales y el mercado laboral chileno, lo que considera una amenaza al orden interno.
Puntos clave de su visión migratoria
- Migración como problema de seguridad nacional: Kast vincula directamente la migración irregular con el aumento de la delincuencia, el narcotráfico y la crisis en el norte de Chile. Propone una militarización de la frontera y el uso de tecnologías para el control fronterizo.
- Expulsión masiva de migrantes irregulares: Durante su campaña y tras ser electo, ha propuesto la deportación de hasta 300,000 personas que se encuentran sin documentos en regla. Aunque reconoce que no se puede hacer "en el primer día", ha insistido en la necesidad de un plan sistemático de expulsión.
- Corredor humanitario y coordinación regional: Kast ha sugerido crear un "corredor humanitario" para facilitar la repatriación, en coordinación con países como Bolivia, Perú, Ecuador y Centroamérica. Esto busca evitar tensiones diplomáticas por expulsiones unilaterales.
- Restricciones laborales y habitacionales: Plantea sancionar a empleadores que contraten migrantes sin papeles y prohibir arriendos a personas en situación irregular, para desincentivar su permanencia en el país.
- Inspiración en el modelo estadounidense: Su plan "Escudo Fronterizo" tiene paralelismos con las políticas del presidente estadounidense Donald Trump. Kast admira abiertamente a Trump y ha replicado discursos sobre “proteger primero a los ciudadanos chilenos”.
