El presidente del Comité Noruego del Nobel, Jorgen Watne Frydnes, urgió este miércoles 10 de diciembre de 2025 al mandatario venezolano Nicolás Maduro a reconocer los resultados de las elecciones de 2024 y renunciar al cargo para permitir una transición pacífica hacia la democracia, en un contundente discurso durante la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz.
Durante su intervención en el Ayuntamiento de Oslo, Frydnes lanzó uno de los discursos más firmes en la historia reciente del Premio Nobel de la Paz, subrayando que la voluntad popular en Venezuela exige un cambio político profundo.
“Debe aceptar los resultados electorales y renunciar a su cargo. Debe sentar las bases para una transición pacífica hacia la democracia, porque esa es la voluntad del pueblo venezolano”, afirmó el presidente del Comité.
A pesar de que María Corina Machado, líder opositora y galardonada con el Nobel, no pudo llegar a tiempo a la ceremonia, su discurso fue leído por su hija, Ana Corina Sosa Machado.
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Críticas severas al gobierno de Caracas
Frydnes acusó a Maduro de haber convertido Venezuela en “un Estado brutal y autoritario”, sumido en una profunda crisis humanitaria y económica. Señaló que mientras una “pequeña élite protegida por el poder, las armas y la impunidad” se enriquece, millones de ciudadanos enfrentan una realidad de hambre, violencia y represión institucional.
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El Comité Noruego del Nobel calificó la emigración venezolana como “una de las mayores crisis de refugiados del mundo”, con más de 8 millones de personas fuera del país, aproximadamente una cuarta parte de la población.
Denuncias sobre torturas y represión sistemática
Frydnes fue especialmente crítico con el funcionamiento del aparato represivo venezolano.
“Mientras estamos aquí sentados en el Ayuntamiento de Oslo, hay personas inocentes encerradas en celdas oscuras en Venezuela… solo oyen los gritos de los presos que están siendo torturados”, aseguró.
También hizo referencia al fallecimiento del exgobernador Alfredo Díaz, ocurrido bajo custodia del Sebin en la sede conocida como El Helicoide, la cual describió como “la mayor cámara de tortura de América Latina”.
En ese sentido, el Comité destacó la labor de Machado y de la oposición democrática durante los comicios presidenciales de 2024, señalándolos como “un factor decisivo” para otorgarle el Nobel de la Paz. Frydnes subrayó la movilización ciudadana que permitió fotografiar y resguardar actas electorales, calificándola como “sin precedentes en Venezuela y, probablemente, en el mundo entero”.
Recalcó además que Machado no ha solicitado una intervención militar, sino “atención, apoyo y presión internacionales” para defender los derechos de la población por vías pacíficas y democráticas.
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Venezuela en el tablero del autoritarismo global
Frydnes contextualizó la situación venezolana dentro de un avance global del autoritarismo, advirtiendo que cada vez más países, incluso democracias consolidadas, experimentan retrocesos en materia de libertades.
“Los regímenes autoritarios aprenden unos de otros. Comparten tecnologías y sistemas de propaganda”, indicó, mencionando el apoyo de Cuba, Rusia, Irán, China y Hezbolá al gobierno de Maduro, que lo hace “más robusto y más brutal”.
El presidente del Comité dejó una advertencia clara:
“El futuro de Venezuela puede tomar muchas formas, pero el presente es uno solo, y es horroroso”.
En un mensaje directo a los ciudadanos que viven dentro del país, muchas veces bajo vigilancia o represión, Frydnes afirmó:
“A todos aquellos en Caracas y en otras ciudades de Venezuela que se ven obligados a susurrar el lenguaje de la libertad: que nos escuchen ahora. Que sepan que el mundo no les da la espalda. Que la libertad se acerca. Y que Venezuela volverá a ser un país pacífico y democrático”.
Concluyó asegurando que la comunidad internacional debe ofrecer apoyo decidido a la oposición democrática, y no indiferencia:
“La oposición venezolana debe contar con nuestro apoyo, no con nuestra condena”.
AJA