La Operación Bienvenidos Aliados, el programa creado para evacuar y reasentar a afganos vulnerables tras la retirada militar estadounidense de 2021, volvió al centro del debate político en Estados Unidos después de que autoridades confirmaran que el sospechoso del reciente tiroteo contra dos miembros de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca llegó al país a través de esta iniciativa humanitaria.
Lanzada en agosto de 2021 por el entonces presidente Joe Biden, la Operación Bienvenidos Aliados tenía como objetivo proteger y reubicar a ciudadanos afganos en riesgo, especialmente tras el colapso del gobierno afgano y el retorno del régimen talibán.
El programa buscaba ofrecer protección inmediata a quienes habían trabajado con Estados Unidos durante dos décadas de conflicto, así como a sus familias y a otros grupos en situación vulnerable.
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Un puente humanitario tras la caída de Kabul
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), más del 40 % de los afganos admitidos eran elegibles para Visas Especiales de Inmigrante (SIV) debido a los riesgos asumidos por ayudar a las fuerzas estadounidenses.
La mayoría ingresó al país con autorización humanitaria temporal, que les permitía permanecer por dos años sin un estatus migratorio permanente.
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Un año después, el programa pasó a llamarse “Bienvenida Duradera”, en un giro hacia una estrategia a largo plazo centrada en el reasentamiento y la integración de refugiados afganos a través de los mecanismos migratorios tradicionales de Estados Unidos.
Hasta la fecha, más de 190.000 afganos han sido reasentados en Estados Unidos bajo ambas operaciones, según cifras del Departamento de Estado.
El caso Rahmanullah Lakanwal: cómo llegó a EU el sospechoso del ataque
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, informó que el sospechoso identificado como Rahmanullah Lakanwal llegó al país el 8 de septiembre de 2021, tras ser evacuado mediante la Operación Bienvenidos Aliados.
Según funcionarios citados por CNN, Lakanwal solicitó asilo en 2024 y le fue concedido en 2025, ya durante la administración del presidente Donald Trump.
Hasta ahora, no se han identificado motivos claros detrás del ataque. Expertos y organizaciones civiles han pedido evitar generalizaciones que estigmaticen a la comunidad afgana.
“Tenemos mucha gente aquí, y que una persona haga esto no significa que todas las familias afganas sean alborotadoras o terroristas”, afirmó Shawn VanDiver, presidente de AfghanEvac.
Revisiones de seguridad y controles aplicados a los afganos evacuados
Fuentes oficiales sostienen que todos los afganos evacuados fueron sometidos a rigurosos controles de seguridad, que incluyeron verificaciones por parte de agencias de inteligencia, fuerzas del orden y personal antiterrorista. Algunos debieron pasar por múltiples entrevistas y revisiones en Afganistán y posteriormente en países de tránsito.
La administración Trump ya había iniciado un proceso de reentrevistas a afganos previamente reasentados, como parte de un endurecimiento más amplio de los protocolos migratorios.
Además, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) anunció la suspensión del procesamiento de casos de ciudadanos afganos “indefinidamente en espera de una mayor revisión de los protocolos de seguridad”, según una publicación oficial en X.
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Así fue el ataque en el que murieron 2 miembros de la Guardia Nacional
El día de ayer, en las vísperas del Día de Acción de Gracias, dos soldados de la Guardia Nacional de Estados Unidos fueron asesinados en las inmediaciones de la Casa Blanca. De acuerdo a los primeros reportes, los disparos se produjeron en la esquina entre la calle 17 y la calle I, en el noroeste de Washington, a pocos pasos de la residencia presidencial.
Luego de escucharse las detonaciones, as fuerzas del orden respondieron rápidamente y ordenaron a los transeúntes a que tomaran refugio en los edificios cercanos. La policía local anunció poco después que el agresor ya había sido detenido y que la zona se encontraba acordonada.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien se encuentra en su mansión de Mar-a-Lago, en Florida, por el puente de Acción de Gracias, anunció que el traslado a hospitales de los dos agentes y del agresor.
"El animal que disparó a los dos guardias nacionales, ambos gravemente heridos y ahora en hospitales separados, también está gravemente herido, pero, a pesar de todo, pagará un precio muy alto", declaró Trump en su red Truth Social antes de que las víctimas fallecieran.
AJA