El médico y excongresista estadounidense Ralph Lee Abraham, conocido por promover tratamientos desacreditados contra el Covid-19 y por frenar campañas de vacunación en Louisiana, fue designado de manera discreta como subdirector principal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la segunda posición más alta dentro de la agencia, informó The New York Times.
La designación, registrada internamente con fecha del 23 de noviembre, no fue anunciada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), y pasó inadvertida incluso para numerosos empleados del propio CDC.
El nombramiento fue revelado inicialmente por la columna Inside Medicine. Un portavoz del HHS confirmó la información pero evitó dar comentarios adicionales, mientras que Abraham no respondió a solicitudes de entrevista.
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Un historial de posiciones polémicas
Abraham, quien ejerció como médico, veterinario y legislador federal antes de asumir en 2024 como cirujano general de Louisiana, ha sostenido posturas contrarias al consenso científico en temas de salud pública. Durante la pandemia, respaldó el uso de hidroxicloroquina e impulsó que la ivermectina —un fármaco antiparasitario— se vendiera sin receta, pese a que numerosos estudios han demostrado que ninguno de estos medicamentos es efectivo contra el Covid-19.
Como máxima autoridad médica del estado, ordenó detener las campañas masivas de vacunación, al asegurar que si bien las inmunizaciones infantiles son importantes, la decisión de vacunarse “debe tomarse en consulta con un proveedor de salud”. También ha calificado las medidas sanitarias adoptadas durante la emergencia como “tiránicas” y ha difundido información falsa sobre los biológicos, incluyendo supuestos contaminantes de ADN y un mayor riesgo de infección, afirmaciones desacreditadas por la evidencia científica.
En otro frente, Abraham ha defendido limitar el uso de paracetamol durante el embarazo debido a un posible vínculo con el autismo —una relación no comprobada— y ha propuesto eliminar componentes como las sales de aluminio de las vacunas. Asimismo, ha apoyado poner fin a la vacunación rutinaria contra la hepatitis B en recién nacidos.
Críticas por manejo de brotes y dudas sobre su idoneidad
Contexto: su gestión en Louisiana también enfrentó cuestionamientos tras esperar dos meses para alertar a la población sobre un brote de tos ferina que causó dos muertes, pese a que los departamentos de salud suelen emitir avisos inmediatos y organizar campañas de vacunación ante este tipo de emergencias.
Esa actuación genera inquietud dentro del propio CDC. Nirav Shah, quien ocupó el mismo cargo que ahora asume Abraham, afirmó que el nombramiento lo dejó “en shock” y consideró al nuevo subdirector “no calificado”. “Gran parte del trabajo del subdirector principal es la respuesta a emergencias. Retrasar la notificación pública de dos muertes por pertussis es inaceptable y vergonzoso”, señaló.
Abraham será, además, el funcionario de mayor jerarquía dentro del CDC con un título médico, en una agencia que actualmente carece de director permanente. Su jefe inmediato será el director interino, Jim O’Neill, un exejecutivo del sector biotecnológico.
Tensiones políticas en Louisiana
Las posturas de Abraham han coincidido en varios puntos con las del secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., a quien él mismo instó a ser confirmado en el cargo. Sin embargo, su nombramiento lo ha enfrentado públicamente con el senador republicano Bill Cassidy, un gastroenterólogo y firme defensor de las vacunas.
En febrero, Cassidy criticó la decisión de Abraham de cancelar las campañas de vacunación masiva en Louisiana, argumentando que eliminar esos recursos “no es una defensa de los derechos de los padres”, sino una acción que hace menos accesible la atención médica para quienes tienen poco tiempo.
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Evidencia científica y controversias persistentes
Pese a las afirmaciones de Abraham, cientos de estudios han demostrado que las vacunas contra Covid-19 reducen de manera significativa el riesgo de hospitalización y muerte, además de que —antes de la aparición de variantes más transmisibles— ayudaron a disminuir la propagación del virus.
Las declaraciones del nuevo subdirector, que sostiene ver “todos los días” lesiones atribuidas a las vacunas en su clínica, contrastan con datos de vigilancia epidemiológica y de seguridad médica ampliamente revisados.
El CDC no ha ofrecido comentarios públicos sobre el rumbo que tomará la agencia bajo esta nueva estructura de liderazgo, ni sobre cómo se gestionarán las áreas sensibles de comunicación científica y respuesta a emergencias en un contexto de creciente desinformación.
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