Estudios sobre los alimentos ultraprocesados publicados en la revista The Lancet apuntan a cómo se ha deteriorado la salud global. En ellos, 43 especialistas a nivel mundial denuncian que la situación es impulsada por el afán de lucro empresarial y no por la nutrición. De tal manera, científicos señalan a las fábricas que predominan en el mercado, como Pepsico, Danone, Nestlé, Coca-Cola, Kraft Heinz y Ferrero.
De acuerdo con el estudio, el cual es acompañado de una carta por la Organización Mundial de la Salud (OMS), destaca que el consumo creciente de los productos ultraprocesados es una amenaza para la salud pública y la sostenibilidad ambiental.
Asimismo, el estudio apunta que es en el presente, y no en el futuro, cuando se da la existencia de “comida basura”. Cabe destacar que los ultraprocesados no son comida, sino preparaciones industriales comestibles, las cuales estimulan el apetito de forma artificial.
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De acuerdo con El País, la catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra, María Bes Rastrollo, señala que los ultraprocesados son de fácil acceso, baratos y sabrosos, lo cual provoca que en los últimos años hayan multiplicado su presencia en los supermercados.
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Estudios apuntan a que el consumo de ultraprocesados en países en desarrollo va en aumento.
Aunado a esto, los estudios publicados por The Lancet comparan los datos de más 36 países y muestran que la proporción de alimentos ultraprocesados en la dieta de las personas varía desde el 9% en Irán hasta más del 60% en Estados Unidos, y cada vez los países desarrollados están más expuestos a este tipo de productos.
Por otra parte, en países que se encuentran en desarrollo, va en aumento el consumo de estos productos. Tan solo de 2007 a 2022, la venta de ultraprocesados per cápita anual aumentó en casi un 20%, es decir, de 104 kilos a 121.6 en naciones cuyos ingresos son medios-altos.
Mientras tanto, los países de ingresos medios-bajos aumentaron sus ventas anuales per cápita en un 40%, es decir, de 45.3 kilos a 63.3, y en el caso de Uganda, el único país de bajos ingresos evaluado en el análisis, aumentó de 20.3 kilos a 32.2 kilos, es decir, un 60% en venta de ultraprocesados per cápita anualmente.
Los alimentos que podrían tener un valor nutricional, como los cereales de desayuno y yogures de sabores, entran en la categoría de productos menos sanos, así como los nuggets o las bebidas azucaradas.
Según el estudio de The Lancet, el modelo de negocio de los fabricantes de los ultraprocesados pasa por manipular en gran medida materias primas baratas como el maíz, trigo, soja y aceite de palma para convertirlas en productos llamativos, apetecibles y sabrosos, por lo cual estos productos son perfectos para comercializarlos.
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bv