Este miércoles, la NASA compartió imágenes recientes del cometa 3I/ATLAS, recopiladas por ocho de sus misiones científicas en diferentes puntos del sistema solar, lo que permitió descartar los rumores de que el cometa 3I/ATLAS sea una nave alienígena, tal y como se había rumorado.
Amit Kshatriya, asociado de la agencia espacial, durante una reciente conferencia de prensa rechazó los rumores del supuesto origen alienígena del cometa: “Todos los datos e imágenes muestran que se ve como un cometa, se comporta como un cometa y se mueve como un cometa. Por lo tanto, es un cometa: no hay ningún indicio de que sea algo diferente”.
Kshatriya dejó claro que si no habían salido a callar esos rumores fue por el reciente cierre de las administraciones que, como la NASA, dependen del Gobierno federal estadounidense.
Te podría interesar
Asimismo, las observaciones del 3I/ATLAS han descartado que represente alguna amenaza para la Tierra, pues han explicado los expertos que, su máxima aproximación será a más de 273 millones de kilómetros, el 19 de diciembre, y eso es casi el doble de distancia que hay entre nuestro planeta y el Sol.
¿Qué es el cometa 3I/ATLAS?
El cometa fue detectado por primera vez el pasado 1 de julio, por el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS, por sus siglas en inglés), una red de defensa planetaria formada por cinco telescopios repartidos por diferentes puntos de la Tierra, uno de ellos situado en España, concretamente en el Teide.
También puedes leer: El video de los descubrimientos de la NASA sobre signos de vida en Marte
Su nombre viene de ese sistema de alerta y de que es el tercer (3) objeto interestelar (I) detectado por la humanidad dentro de nuestro propio vecindario espacial, procedente de algún otro lugar de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Contexto: Avi Loeb, un físico de la prestigiosa Universidad Harvard, había planteado la hipótesis de que el 3I/ATLAS no era en realidad un cometa, sino una nave alienígena, y que se acercaba al centro de nuestro sistema planetario para, desde allí, lanzar sondas hacia la Tierra y otros planetas.
