El papa León XIV afirmó este martes que respecto al caso del obispo de Cádiz, Rafael Zornoza, denunciado por abusos sexuales a un menor "hay que permitir que siga la investigación" en el Vaticano y después según concluya llegarán la consecuencias.
"Por el momento sí (sigue en su cargo), pero cada caso tienen una serie de protocolos que están claramente establecidos y él insiste en su inocencia. Se ha abierto una investigación y hay que permitir que la investigación vaya adelante y según los resultados habrá consecuencias", explicó el pontífice estadounidense al responder a los medios a su salida de la residencia de Castel Candolfo.
León XIV agregó que espera que "las víctimas de abusos encuentren siempre un lugar donde puedan hablar de sus casos" e insistió "en la importancia de respetar los procesos que requieren tiempo" y "seguir los pasos de la Justicia de la Iglesia".
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Este lunes, la cúpula de la Conferencia Episcopal Española (CEE) se reunió con el papa y el presidente, Luis Argüello, aseguró que León XIV estaba informado del caso y que probablemente se aceptaría la renuncia, aunque no se dieron fechas.
El diario El País informó de que Zornoza está siendo investigado desde hace cuatro meses por el dicasterio de la Doctrina de la Fe por un presunto delito de abusos sexuales contra un menor cuando era sacerdote en Getafe (Madrid) en los años 90.
Zorzona presentó su renuncia como obispo hace 15 meses, cuando le correspondía al haber llegado a los 75 años, edad de jubilación de los prelados, pero aún no ha sido aceptada por el papa.
Contexto: El obispo español Rafael Zornoza, al frente de la diócesis de Cádiz y Ceuta, está siendo investigado por el Vaticano por pederastia a raíz de la denuncia de un hombre que afirma que en la década de los 90 abusó de él de manera continuada cuando era menor, dio a conocer el diario El País.
Los abusos ocurrieron, según la denuncia, cuando Zornoza, de 76 años, era sacerdote en la diócesis de Getafe (Madrid) y dirigía el seminario.
¿Quién es el obispo Rafael Zornoza?
Rafael Zornoza, conocido por su círculo cercano como "Rafa", es un obispo español cuya trayectoria ha estado marcada por un fuerte magnetismo y la controversia, de acuerdo al diario El País.
Nacido en Madrid en julio de 1949, proviene de una familia de clase alta y tiene seis hermanos. Cursó sus estudios en el seminario Conciliar, alternando con clases de música que había iniciado desde pequeño. Fue ordenado sacerdote en la capital en 1975.
Su primer destino, la parroquia de San Jorge en el barrio de Chamartín (cerca del Bernabéu), como vicario, fue crucial para su carrera eclesiástica. Esta parroquia era dirigida por Francisco José Pérez y Fernández-Golfín, quien se convirtió en su mentor y "padrino" clave para promocionarlo dentro de la jerarquía eclesial. Al ser nombrado Golfín obispo de Getafe en 1991, utilizó sus contactos para desarrollar la diócesis. Zornoza se trasladó con él, sirviendo como su secretario y siendo nombrado rector del seminario.
Durante su tiempo en Getafe, Zornoza logró que decenas de jóvenes se hicieran seminaristas, convirtiéndose aquello en un "semillero". Esta facilidad para impulsar las vocaciones es un logro que siempre se le ha valorado. En Getafe, algunos antiguos alumnos lo describían como alguien con una personalidad atractiva, muy simpático y que la gente seguía, incluso llegándolo a llamar "Richard Gere".
Zornoza es descrito por sus allegados como un defensor de la fe católica, afable y con don de gentes, incluso calificado como un "magnífico instrumento de Dios" por un seguidor. Sin embargo, sus detractores lo ven como un "caudillo" que maneja las diócesis (Getafe y Cádiz) como si fuera un "capo", y un "manipulador con poder". Hay un consenso entre defensores y opositores de que con él "no hay término medio": o se le ama o se le odia. Algunos sacerdotes que no compartían sus formas fueron arrinconados, y un clérigo anónimo declaró que Zornoza le hizo la vida imposible.
Su gestión también ha sido cuestionada en otras diócesis; cuando llegó al obispado de Cádiz con la promesa de levantarla económicamente, terminó desahuciando a familias.
Actualmente, el obispo Rafael Zornoza es el primer obispo español investigado por el Vaticano por abusos a menores. Las acusaciones de abusos se remontan a los años en que fue rector del seminario de Getafe. Fuentes eclesiásticas aseguran que durante ese periodo, el seminario se convirtió en su "cortijo". Además, en este contexto, han surgido los nombres de otros dos curas señalados por pederastia que también estuvieron vinculados al seminario y a la parroquia de San Jorge: José María Carrascosa y Alberto Arrastia Cebrián.
Durante su carrera, Zornoza también estuvo activamente involucrado en la pastoral de juventud, la formación de jóvenes y la promoción de actividades de tiempo libre. De hecho, fue el fundador de la Asociación Juvenil Llambrión y de la Escuela de Tiempo Libre Semites.