Las elecciones presidenciales y legislativas celebradas en Chile el pasado 16 de noviembre marcaron un viraje político significativo: la ultraderecha consolidó su presencia en el Congreso, al tiempo que José Antonio Kast logró su pase al balotaje presidencial contra la oficialista Jeannette Jara.
Mientras la atención se centra en el balotaje del 14 de diciembre, los resultados legislativos anticipan un escenario complejo para cualquier nuevo gobierno, en especial si es de izquierda.
La primera vuelta de las elecciones presidenciales de Chile, celebrada el 16 de noviembre de 2025, dejó un resultado reñido entre la candidata oficialista Jeannette Jara (26.8%) y el ultraderechista José Antonio Kast (23.9%), quienes disputarán la segunda vuelta el próximo 14 de diciembre.
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Pero más allá de la presidencial, los resultados legislativos marcaron un giro político de fondo: el Partido Republicano de Kast se consolidó como la principal fuerza en la Cámara de Diputados, lo que representa un avance sin precedentes de la ultraderecha chilena.
El ascenso legislativo del Partido Republicano
Con 31 escaños en la Cámara de Diputados, el Partido Republicano de Kast se convirtió en la primera fuerza legislativa, superando a la coalición oficialista y al bloque de centroizquierda.
Este avance no solo refleja un crecimiento electoral sostenido desde 2021, sino también una consolidación del discurso conservador y de orden, particularmente en zonas con alta conflictividad como La Araucanía.
Aunque la ultraderecha no alcanzó la mayoría absoluta, su presencia obliga a cualquier proyecto político a negociar desde posiciones más alineadas con su agenda: seguridad, control migratorio y reducción del tamaño del Estado.
Una presidencial polarizada
Jeannette Jara, abogada y exministra del Trabajo de Gabriel Boric, representa una coalición histórica que incluye desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista.
Con el 26,8?% de los votos, superó por apenas 2,9 puntos porcentuales a Kast, una diferencia mucho menor de la anticipada.
Del otro lado, Kast ha comenzado a cerrar filas con los otros candidatos de derecha: ya sumó el respaldo de Johannes Kaiser (13,9?%) y de la exalcaldesa Evelyn Matthei (12,4?%). Juntos, alcanzan más del 50?% del voto, aunque los analistas advierten que el traspaso de apoyos no es automático.
Parisi, el “factor X”
El economista Franco Parisi, con el 19,7?%, se volvió nuevamente el “outsider” que puede definir una elección presidencial. Aunque en 2021 pidió el voto por Kast, ahora se ha declarado neutral y “abierto a conversar con ambos lados”.
Jara y Kast han lanzado señales a sus votantes, conscientes de que este electorado busca respuestas económicas rápidas, propuestas antipolítica y alejarse del “duopolio” tradicional.
Un Congreso dividido, un país polarizado
Desde 2006, ningún mandatario chileno ha entregado el poder a alguien de su mismo signo político. Esta segunda vuelta podría marcar el fin del ciclo progresista inaugurado por Boric, quien hoy gobierna con apenas un 30?% de aprobación.
Cualquiera que gane la presidencia deberá lidiar con un Congreso sin mayorías claras y con una extrema derecha fortalecida, lo que augura legislaturas tensas y posibles bloqueos en reformas clave.